Enrique, residente en la ciudad de Cádiz, recibió el pasado agosto una factura de la luz que reflejaba un consumo de 10.589 kWh por un periodo de facturación de 30 días, lo que suponía un pago de 1.890,50 euros. Es cliente de Holaluz, y se negó a abonar dicha factura, ya que debía tratarse de un error.
En comparación con las anteriores facturas, que normalmente rondaban los 50 euros, se trataba de un consumo excesivo y anómalo, puesto que el afectado no había realizado ningún cambio en los hábitos de vida.
“Como no quería quebraderos de cabeza, decidí asociarme a Facua para que reclamara a Holaluz que rectificara la factura”, señala Enrique en la nota difundida por la asociación de consumidores.
Así, el equipo jurídico de dicha entidad se dirigió a Holaluz para instarle a que revisara el consumo registrado en dicho periodo y para que, en caso de error, refacturase esa factura de casi 1.900 euros. La asociación –señala en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz- expuso en el escrito que el incremento del consumo reflejado en la factura debía ser causado por alguna irregularidad en el contador de la vivienda, por un error de lectura de dicho equipo de medida o por un fallo administrativo.
En relación, el artículo 96.2 del Real Decreto 1955/2000, de 1 de diciembre, por el que se regulan las actividades de transporte y distribución, comercialización, suministro y procedimientos de autorización de instalaciones de energía eléctrica, recoge que “si se hubieran facturado cantidades superiores a las debidas, deberán devolverse todas las cantidades indebidamente facturadas en la primera facturación siguiente, sin que pueda producirse fraccionamiento de los importes a devolver”.
Finalmente, tras la actuación de Facua Cádiz, la compañía eléctrica ha emitido una respuesta informando de la refacturación del periodo, sustituyendo esa factura engordada por una de 55 euros, “acorde a su consumo real”.