La empresa municipal Aguas de Cádiz, en el marco de un proyecto piloto, ha introducido un dron autónomo en la red de saneamiento para la inspección y digitalización de las conducciones. El dispositivo ha recorrido ya 1.050 metros de la red interior del casco histórico en tres vuelos diferentes.
Esta iniciativa “es crucial” para conocer el alcance de estos dispositivos en el mantenimiento de las redes de alcantarillado. Con la información captada por este dispositivo se optimizan aspectos como la pérdida de agua, se puede prevenir la contaminación del subsuelo y evitar daños estructurales que podrían provocar colapsos.
En esta ocasión, gracias a la tecnología utilizada, se han podido detectar anomalías como grietas o fisuras que pueden tener los colectores, además de controlar las posibles filtraciones, ya sean al interior o al exterior, así como detectar los vertidos no autorizados o las acometidas no inventariadas.
En este caso se ha llevado a cabo esta primera actuación a modo de prueba para conocer cuáles son las conducciones en las que se puede introducir.
En la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, la empresa Aguas de Cádiz recuerda que se encuentra inmersa en un proceso de digitalización de las infraestructuras: “esta es una primera muestra del potencial de esta tecnología ya que genera un modelo en 3D de la red de saneamiento inspeccionada creando un mapa en el que las conducciones quedarían perfectamente definidas”.
“Los drones están revolucionando los procesos de inspección en múltiples industrias al mejorar la seguridad y proporcionar datos más precisos”, anotan técnicos de la empresa municipal.
TECNOLOGÍA LÁSER, ÓPTICA Y DE ULTRASONIDO
En este proyecto, “bajo la estrecha supervisión” del equipo técnico de Aguas de Cádiz, participa Socamex, la empresa encargada del mantenimiento de la red de saneamiento de la ciudad junto a Hovering Solutions, creadores del hardware y software del dron con capacidad de operar de forma completamente autónoma, incluso en completa oscuridad y en entornos sin señales de GPS/GNSS o comunicación por radio.
El dron actúa de forma autónoma y la intervención manual solo se produce en el momento en el que inicia el vuelo estático. A partir de ese momento se inicia la fase de inspección según los parámetros establecidos desde una tablet, como la velocidad o la altura del vuelo. El aparato recoge los datos con los sensores que dispone con tecnología láser, óptica y de ultrasonido y luego esa información se descarga y se estudia.
En Cádiz de momento se han desarrollado dos formas de operar. En la primera el dron ha volado desde un punto de partida al que regresa tras realizar su labor. En la segunda, se desarrollan vuelos más largos porque comienzan en un punto y la recogida se establece en otro lugar. Ello permite un trabajo más pormenorizado, la obtención de una mayor densidad de información y cubrir más distancia.