El Colegio de Médicos de Cádiz ha inaugurado oficialmente, en este inicio de diciembre, su nueva sede en el Edificio Glorieta, en la capital gaditana. Aunque la mudanza es efectiva desde principios del verano.
En concreto, a la cuarta planta de este edificio de oficinas en el recinto exterior de la Zona Franca; cumpliéndose el compromiso adquirido por la actual directiva y en respuesta a una serie de necesidades de atención a los colegiados y a la sociedad que la anterior estructura arquitectónica ya no podía satisfacer.
La ceremonia de estreno de la nueva sede, el pasado 4 de diciembre, permitió realizar un recorrido histórico en formato documental de la historia del Colegio de Médicos de Cádiz desde su constitución en 1901 (y ya como Colegio Oficial Provincial en 1917) hasta hoy, trenzado por los principales hitos que han marcado su devenir, entre ellos y de forma destacada la labor de las “clases médicas” durante la explosión acaecida el 18 de agosto de 1947.
Esta sede en el polígono exterior es la quinta de su historia (la sexta si se tiene en cuenta su primera sede compartida con la Academia de Medicina) después de haber estado radicado en las calles Veedor, San Miguel, Benjumeda y Cervantes, y cuya ampliación tenía lugar con motivo del centenario de la corporación en 2001, año en que el Colegio recibía la Medalla de Oro de la Ciudad de Cádiz. Además, impulsaba desde muy pronto su vocación provincial con la creación de sus delegaciones de Jerez-Sierra y del Campo de Gibraltar.
Inmerso en el siglo XXI, se resalta en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, el Colegio de Médicos de Cádiz ha abordado en este tiempo “un cambio trascendental”, al centrar de forma esencial sus actuaciones en el firme compromiso con la sociedad y bajo la fórmula de “un colegio dinámico y participativo, un espacio común y un lugar de encuentro”.
La formación continuada de los colegiados y la lucha contra las agresiones se han constituido en pilares de sus actividades y, en su vertiente de institución comprometida con la sociedad, ha puesto también en primer plano por ejemplo la atención integral al médico enfermo a través del programa PAIME.
“EVOLUCIÓN PARA SEGUIR PROGRESANDO”
El Colegio de Médicos de Cádiz se dota con este paso de una sede “tecnológicamente avanzada”, al tiempo que adquiere “un compromiso ecosostenible y refuerza la identidad que siempre ha guiado a la corporación médica provincial de cercanía a los colegiados”.
La entidad, se subraya, “evoluciona para seguir progresando y ha apostado por un cambio de fondo, un paso cualitativo hacia el futuro”. Este cambio “permite atesorar los valores que están en sus orígenes y que hoy aún definen a la corporación y al mismo tiempo la impulsa a adaptarse y seguir estando plenamente vigente”.
La puesta en marcha de esta nueva sede, “lejos de ser un mero cambio de espacio físico”, está llamada a favorecer una organización aún más eficiente, dispensar un mejor acceso para los colegiados, facilitar un funcionamiento operativo pleno gracias al aprovechamiento multifuncional de todos los espacios disponibles y, en último término, a maximizar la eficiencia económica de las instalaciones.
Durante este acto se inauguró asimismo el auditorio de la sede, dedicado al Dr. Diego Murillo Carrasco, presidente de Honor de AMA y de la Fundación AMA, y que hizo los honores del descubrimiento de la placa que lleva su nombre. Al mismo tiempo se tributó recuerdo a la memoria del que fuera gerente del Colegio de Médicos de Cádiz durante 36 años, Antonio Téllez Láinez, fallecido recientemente.