El Oviedo superó también al Cádiz en el Carlos Tartiere (2-1) tras remontarle un 1-0 y una media hora de la primera parte en la que los amarillos se mostraron mucho mejor que los de casa. Pero se lesionó Salvi, entró en su lugar Eddy, y todo cambió. A lo que se unió una defensa con dudas que ayudó en los dos goles ovetenses, calcados, acabando el primer tiempo y comenzando el segundo. Los de Cervera, incapaces, no supieron reaccionar y caen a la quinta plaza de la clasificación.
Gran ambiente en el Carlos Tartiere, con más de 18.000 personas en la grada para vibrar con un Real Oviedo-Cádiz en Segunda y con ambos equipos –que hace apenas dos años se encontraban en el pozo de Segunda B- en lo más alto de la tabla. Un choque precedido durante la semana del cruce de comunicados entre las partes calentando y enfriando el encuentro.
Segunda cita consecutiva a domicilio de los amarillos, en plenos carnavales, que tras la goleada al Numancia se presentaban en Asturias con la ambición de arañar un buen resultado que les permitiera seguir viendo a los ovetenses a su espalda. Para ello, Cervera contó de inicio con: Cifuentes; Carpio, Brian, Aridane, Sankaré; José Mari, Abdullah; e Imaz, Salvi, Álvaro –haciendo daño por el centro- y Ortuño.
No se vio una buena primera mitad, sí mucha intensidad. Fueron los gaditanos los que gozaban de las primeras ocasiones, un tiro frontal de Alvarito que se marchaba pegado al palo, y el mismo protagonista disponía de otra oportunidad dentro del área chica poco antes de que en el minuto 18 el árbitro anulara el 1-0 marcado por Susaeta, por fuera de juego dudoso. Un aviso que ponía ya en evidencia a la defensa cadista.
No obstante, tres minutos después, se pasaba al 0-1 en el marcador gracias al gol de Salvi, tras una rápida acción iniciada por Ortuño, y en la que participaba también Salvi.
Con el partido de cara, comenzaron los contratiempos para el Cádiz, que se empeñaba en mostrarse muy blandito en la retaguardia. Poco antes de la media hora se lesionaba Salvi, y era sustituido por Eddy Silvestre, lo que hacía que se cambiara la manera de jugar. Y se notó. También daba el susto Abdullah, aunque pudo regresar el verde. En el 41, ante la pasividad de la zaga, Linares cabeceaba un centro lateral para establecer la justa igualada.
No le sentó nada bien el descanso a los entrenados por Álvaro Cervera, y tras un primer aviso de Toché, en el minuto 5 de la segunda parte de nuevo de cabeza el Oviedo se ponía por delante, el 2-1, obra de Christian Fernández. Tanto calcado al primero.
A partir de aquí, los hombres de Hierro manejaron la situación intentando pausar el choque, y el Cádiz, incapaz, no supo hacerle daño al rival: apenas una oportunidad de Ortuño cabeceando un centro de Álvaro García.
No llegó la reacción deseada hasta los minutos finales, cuando los de amarillo apretaron y lograron que el rival reculara y pasara a perder todo el tiempo posible. No se concretaban las ocasiones, pero se olía el peligro… aunque al final no hubo más cambios en el electrónico, y el Oviedo celebró con ganas esta remontada.
La derrota deja al Cádiz quinto en la clasificación con 44 puntos, viéndose superado por Tenerife y el propio Oviedo, que además cuenta con el golaverage a favor. No hay que deprimirse ni ponerse nerviosos, que estamos en una ‘lucha’ que ni soñábamos el pasado agosto. Toca disfrutar, corregir errores, y pensar en la visita del Rayo Vallecano del próximo domingo al Carranza. DIARIO Bahía de Cádiz
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