La capital gaditana se enfrenta a una amenaza de huelga de basuras en pleno carnaval oficioso. UGT en solitario, el sindicato mayoritario en el comité de empresa de la UTE Sufi-Cointer, todavía concesionaria del servicio de limpieza en la ciudad (en prórroga forzosa desde 2016), ha convocado paro para los días 27 y 28 febrero y 1, 2 y 3 de marzo.
Detrás de esta convocatoria de huelga está el “bloqueo” en la negociación del convenio colectivo, por lo que la plantilla de la contrata de basuras “continua sin actualizaciones salariales, sin mejoras sociales, ni creación de empleo”. “Sabemos que no es una medida popular pero creemos que hay bastante margen de tiempo para llegar a un acuerdo que nos permita llegar a una solución”, se confía.
“Nos hemos visto obligados a tomar esta medida ante la falta de interés por parte de la empresa por desbloquear esta situación. A pesar de las movilizaciones que hemos mantenido hasta la fecha, no se ha producido ningún contacto ni tan si quiera tenemos fecha para una próxima reunión, se ha limitado a intentar boicotear con amenazas a los compañeros para que no acudan a los actos programados”, denuncia UGT en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz. Lo curioso es que otros sindicatos minoritarios en el comité, CCOO y CSIF, se desvinculaban semanas atrás de las protestas, asegurando que el convenio “se sigue negociando, si bien es cierto que no al ritmo deseado”.
Insisten desde UGT que “no solamente nos mueve la preocupación por la pérdida de poder adquisitivo, también nos preocupa el incumplimiento sistemático en temas sociales y laborales recogidos en nuestro convenio colectivo además de la falta de respuesta ante cualquier requerimiento que se les haga ya sea de forma oral como por escrito”.
En este punto, se recuerda que Sufi-Cointer, tras caducar la concesión, “lleva enlazando prórrogas durante los últimos seis años en los cuales no se ha invertido ni en mejoras ni maquinaria, lo cual repercute de forma negativa en el servicio y sobre todo menoscaba de forma grave la seguridad de los trabajadores y el resto de usuarios de la vía”.
“La empresa lleva utilizando como excusa permanente este estado de transitoriedad para no avanzar en las distintas negociaciones colectivas que hemos mantenido durante estos años”, se queja la sección mayoritaria en el comité.
Igualmente, se añade, la contrata “hace caso omiso a las resoluciones que les llegan de la Seguridad Social e Inspección de Trabajo en referencia a compañeros que desde el punto de vista contractual se encuentran en fraude de ley”.