El Ayuntamiento de Cádiz mantiene activa una campaña informativa para que los propietarios de viviendas (casas deshabitadas o con uso turístico) se sigan sumando al programa municipal de alquiler, que “responde al compromiso del equipo de Gobierno de poner todas las herramientas posibles para garantizar el derecho a una vivienda digna y adecuada, así como el derecho de los gaditanos a vivir en su ciudad”.
Al respecto, en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz Eva Tubío, la concejala de Vivienda y presidenta de la empresa municipal de vivienda, Procasa, asegura que se continúan recibiendo solicitudes para sumar nuevas viviendas a esta iniciativa que ofrece “debidas garantías” a los propietarios que ponen a disposición casas para que se puedan destinar a los sectores de población más vulnerables para fomentar el alquiler residencial.
Así, las viviendas acogidas a este programa son cedidas a Procasa durante cinco años en los que la empresa de vivienda garantiza el buen uso del inmueble. El Ayuntamiento se encarga de cubrir la diferencia del alquiler hasta ese límite sobre el precio que se acuerde con el inquilino teniendo en cuenta sus posibilidades económicas, “si bien se realiza el pago a la propiedad en fecha y del cien por cien de la renta que corresponda en base a la ordenanza, que está en los límites del mercado”.
De hecho, el pasado abril entraba en vigor la modificación de la ordenanza reguladora de las ayudas al programa municipal de alquiler, tras una primera etapa de escaso éxito. Entre otras cuestiones, se contempló el incremento de la cantidad mensual de alquiler de 550 euros más 50 de comunidad a un máximo de 800. En concreto, la empresa municipal Procasa entrega a los propietarios que le cedan casas para alquiler social hasta un máximo de 600 euros en el caso de viviendas de un dormitorio, un máximo de 700 euros para los de dos dormitorios y un tope de 800 euros para las de tres.
Afirma Tubío que las personas propietarias que ya han adscrito sus viviendas a este programa “están muy satisfechas por cuanto que reciben la totalidad de la renta en tiempo y forma”. Además, supone una alternativa para movilizar la vivienda vacía y para sacar al mercado viviendas que no contaban con las condiciones de habitabilidad a través de créditos reintegrables de hasta 10.000 euros para reformas, al tiempo que facilita el acceso a las mismas de personas con recursos limitados.