Arropado por unos 2.000 aficionados, el Cádiz se trae del nuevo Arcángel tres puntos, con remontada incluida (1-3), que consolidan al equipo en los play off de ascenso a Primera, y que alejan un poco más del descenso. Algo se estará haciendo bien. Este domingo en Córdoba se vio al equipo amarillo de las dos caras: comenzaba bien y terminaba todavía mejor, tras sufrir el 1-0 a partir de un penalti muy dudoso, un tanto que hizo reaccionar e ir a por la victoria.
Respaldado por alrededor de 2.000 aficionados, el Cádiz se trae del nuevo Arcángel tres puntos, con remontada incluida, que consolidan al equipo en la zona de play off de ascenso a Primera, y que alejan un poco más del descenso. Con 27 puntos a estas alturas, a tres jornadas de llegarse al ecuador de esta larga e igualada LaLiga 1|2|3, los de Álvaro Cervera ya han cosechado la mitad de los puntos, esos 50, que se han puesto como objetivo para amarrar la permanencia. Algo se estará haciendo bien.
En Córdoba se vio al equipo amarillo de las dos caras: comenzaba muy bien y terminaba todavía mejor, tras sufrir el 1-0 a partir de un penalti muy dudoso, un tanto que hizo reaccionar e ir a por el partido. Y entre medias, ese Cádiz pasivo que espera a el rival, confiando en su defensa y en evitar errores.
En el once titular, Cifuentes bajo palos; Carpio, Aridane, Sankaré y Brian en defensa; Garrido y Eddy Silvestre en el centro del campo, con Abdullah más adelantado; y arriba Salvi, Álvaro y Ortuño, una tarde más, decisivo. La principal novedad, la entrada del futbolista azerbaiyano por José Mari.
Y comenzó bien el encuentro para los intereses gaditanos, sorprendiendo a todos, con los de la Tacita llevando la iniciativa y gozando de algunas ocasiones. Aunque con el paso de los minutos, los hombres de Luis Carrión fueron tomando el control y a la media hora Cifuentes tenía que repeler un cabezazo de Rodas. Pero todavía más espectacular fue su intervención a punto de cerrarse el primer tiempo, despejando un remate a bocajarro de Rodri.
Con la misma inercia, el Córdoba metiendo a un Cádiz impasible en su terreno de juego, continuaba el choque tras el descanso, y pronto Cervera movía el banquillo, probando con Rubén Cruz por Salvi. Y ni se habían cumplido 10 minutos, y llegaba la acción clave: el árbitro pitaba penalti de Sankaré sobre Rodri, que parece que sólo vio él, y este no fallaba desde los once metros.
Un 1-0 que funcionó como revulsivo para los visitantes, que además, unos minutos después sufrían la expulsión de su entrenador por protestas. Aitor salía por Eddy, el Cádiz se crecía, dando un paso adelante, y en el minuto 24 se lograba el empate, obra de Alfredo Ortuño, aprovechando un pase perfecto de Álvaro García.
Ya en una fase en la que cualquiera podía haber dado el golpe definitivo, con los de casa más nerviosos, la balanza se decantaba para el Cádiz gracias a un cabezazo del goleador de Yecla, a ocho minutos del pitido final, a centro de Brian. Y cinco minutos después, llegaba la sentencia con un disparo desde la frontal de Aitor, un 1-3 que poco antes pudo haber firmado Alvarito.
“Tenemos que mirar cada domingo cuánto estamos del descenso, pero también miramos hacia arriba para poner el valor todo el trabajo que estamos haciendo”, apostillaba tras el encuentro Álvaro Cervera en sala de prensa. La oportunidad se sumar la tercera victoria consecutiva, y de seguir ilusionando, siempre con los pies en la tierra, se tendrá la próxima jornada en el Ramón de Carranza ante el Sevilla Atlético. DIARIO Bahía de Cádiz
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