CRÓNICA J-34. De nuevo con la posibilidad de escalar en la tabla hasta la cuarta posición a costa de Dépor, Málaga y Mallorca, el Cádiz se presentó en la tarde del Domingo de Ramos en el estadio de Gran Canaria con el reto de cambiar la dinámica de las últimas jornadas y volver a ser el conjunto serio, sólido y efectivo de sus mejores momentos.
Los de la Tacita (con camiseta azul y calzón blanco) salieron al verde con un once con una novedad destacable, el debut del centrocampista canterano Sergio González. Así, el equipo titular de Cervera lo conformaron: Cifuentes, en portería: Rober Correa, Matos, Kecojevic y Sergio, en defensa; José Mari junto a Edu Ramos en la media; y arriba, Aketxe, Jairo, Machís y Manu Vallejo.
La primera parte se puede resumir en un párrafo: un tostón en el que no pasó nada, salvo unos primeros minutos movidos, sobre todo por parte de la UD Las Palmas, de más a mucho menos. De hecho, en el 2, Cifu salvaba un mano a mano de Rubén Castro, y en el rechace el tiro del canario daba en el palo. Y poco después, un lanzamiento de Fidel dentro del área se marchaba pegado al poste. El Cádiz trató de despertar y su réplica más peligrosa se concretaba en el minuto 13, tras una buena jugada entre el venezolano y el chiclanero, que acabó con tiro de Jairo y paradón de Raúl.
Con la reaparición de Garrido (por Edu Ramos), tras semanas lesionado, se iniciaba el segundo acto. Y los hombres de Pepe Mel volvían a asustar pronto: Timor probaba desde la frontal del área, despejaba el capitán, y en el rechace el lanzamiento de Fidel lo sacaba Garrido.
El balón era de los locales y se acercaban asiduamente a los dominios gaditanos; y en una de las contadas contras, Vallejo a punto de rematar en el área chica terminaba en el suelo, lamentándose por un posible penalti no pitado, en el minuto 54. Y hasta el 67 no volvía a ocurrir algo, con los insulares perdiendo fuelle poco a poco: una individualidad de Darwin Machís que ganaba línea de fondo y su centro lo detenía Raúl. Al menos esta acción animaba tímidamente a los de Cervera, y en la siguiente Aketxe se atrevía con un lanzamiento desde la frontal. Jovanovic entraba arriba, sustituyendo a Vallejo, para el último tramo del encuentro.
Con todo, el 0-0 parecía inamovible. ¿Parecía? Al borde del minuto 80, la lesión del portero canario tras un encontronazo con el delantero cadista, interrumpía el choque durante unos minutos, y en la reanudación, el recién incorporado bajo palos Nauzet Pérez sufría como Machís le marcaba en apenas diez minutos tres tantos en tres contragolpes. Sí, se le fichó en invierno para esto…
Un 0-3 engañoso que nadie se podía imaginar viendo gran parte del encuentro, pero se mantuvo la portería a cero y se remató la faena cuando el rival mostró debilidad. Tres puntos que dejan al Cádiz en liguilla de ascenso, en cuarta posición, por detrás de Osasuna, Albacete y Granada. Aunque las sensaciones no fueron las mejores, es de esperar que el contundente resultado sirva de motivación al equipo para el tramo decisivo de liga. DIARIO Bahía de Cádiz