JORNADA 18. Penúltimo envite de la primera vuelta y primero en casa del año 2021 para el Cádiz, que tras el paréntesis copero (se pasó la eliminatoria ante el Pontevedra a lo justo, en los penaltis, y ahora espera el Girona) recibía en una invernal tarde del domingo a un rival de la ‘misma’ liga, el Deportivo Alavés: “en principio será un partido igualado con posibilidades de ganar y ellos seguro que pensarán lo mismo”, eran las elocuentes palabras de Álvaro Cervera en la previa.
El once amarillo, el más previsible, para tratar de amarrar tres puntos importantes: Conan Ledesma, en la portería; Iza Carcelén, Pacha Espino, Alcalá y Juan Cala, en defensa; Fali y Jonsson en el centro del campo; y arriba, nada de extremos, Álex Fernández, Alberto Perea, Álvaro Negredo y Choco Lozano.
Un cabezazo inocente de Negredo delante del portero rematando una falta de Espino se convertía en lo más peligroso del inicio del choque, con alternativas de juego y más precauciones que otra cosa.
Y en el 18 subía al marcador el 1-0, aunque el gol de Álex, tras una jugada que se iniciaba a partir de un saque de puerta de Conan preciso a la testa del de Vallecas y que culminaba con barullo en el área pequeña de Pacheco, llegaba en el 15, anulado en ese momento pero revisado minuciosamente por el VAR. Aunque duró poco la alegría, El mismo videoarbitraje veía penalti en una acción absurda de Fali poco después, y Joselu no fallaba desde los once metros en el minuto 22.
Volver a empezar: todo volvía al estado de partida con el empate, pese al buen lanzamiento de Pacha que atajaba el meta del conjunto vitoriano antes de la media hora. El Alavés parecía querer un poco más la pelota en el tramo final de la primera mitad sin hacer daño, y el Cádiz no se sentía demasiado incómodo esperando, pese al desorden por momentos en el que se enfrascaba el encuentro, igualado.
El segundo tiempo arrancaba con contratiempo para los del norte, la segunda amarilla para Tachi al abortar una escapada clara de Choco. El rival se quedaba pronto con uno menos, y los de Cervera debían aprovecharlo sí o sí. Y en el 55 la conexión uruguaya-hondureña daba resultados: centraba a la perfección Pacha Espino por el costado izquierdo y Lozano acertaba a meter el pie para adelantar de nuevo a los gaditanos.
Cinco después Choco tenía el tercero en sus botas, asistido por Perea tras ‘chupar’ sin pasarse, pero la pelota se iba fuera. E igualmente Luis Rioja en el 63 sorprendía con un disparo que casi supone el 2-2, al no atajarla del todo Ledesma e impactar en el poste. En la siguiente acción de ataque amarillo sí subía el 3-1, en esta ocasión de Negredo a pase de Anthony Lozano, culminando con inteligencia y parsimonia una contra.
Corría el minuto 68, y el partido quedaba prácticamente sentenciado. Los de Pablo Machín bajaban los brazos y el Cádiz disfrutaba incluso buscando, sin locuras, la goleada. Fali y Choco dejaban su sitio a Garrido y Álvaro Giménez, cumplido ya el 81. Cinco después, Álvaro Negredo a la media vuelta se encontró con el palo (hubiera sido un golazo), y en la misma jugada, Perea también estuvo cerca de acertar. Y Malbasic y Adekanye dejaban respirar unos minutos al de delantero madrileño y al multifunción Álex, el capitán este domingo.
Cinco jornadas después de dejar helado al Barça en el Carranza, el Cádiz podía celebrar su segunda victoria como local (pero sin afición) de la campaña, y a falta de un partido para cerrar la primera vuelta, acumula ya 23 puntos, más de la mitad de ese objetivo mínimo de los 40 que se consideran un mínimo para asegurar la permanencia en Primera. Y lo más importante, si merodear hasta el momento la zona baja de la clasificación y siendo conscientes de las limitaciones de un recién ascendido que espera algunos refuerzos estas semanas. DIARIO Bahía de Cádiz Dany Rodway