JORNADA 33. “Jugando así no sé si nos va a dar, igual tenemos que hacer algo diferente de cara a estos diez partidos”. Era el aviso que daba Álvaro Cervera tras el mal partido del Cádiz ante el Rayo Vallecano (y pese a ello, se salvó un punto), con el que se retomaba el fútbol en Carranza (sin público, sin afición, sin calor…) tras tres meses de parón por el coronavirus. Palabras que parece que han surtido efecto en el siguiente duelo, el de este jueves: el choque en Los Pajaritos ante un Numancia tratando de escapar de la zona baja, mientras los amarillos deseaban su liderato, provisionalmente copado por el Real Zaragoza.
Cervera ya podía contar en esta jornada 33 con el capitán, Cifuentes (tras cumplir sanción), pero seguía confiando en David Gil, suplente durante toda la liga. Y como novedades, las incorporaciones al once de Pacha Espino (Luismi Quezada se rompió) y de Pombo. El equipo inicial, al completo, lo conformó: Gil, en portería; Espino, Rhyner, Cala e Iza, en defensa; José Mari y Bodiger en el centro del campo, con Álex Fernández más adelantado; y arriba, Salvi, Pombo y Nano Mesa.
Los de la Tacita salieron al campo, y como visitante, con ganas casi desconocidas, mostrando una superioridad notable durante al menos los primeros veinte minutos. Y la ambición tuvo premio, quizá escaso: el tanto de José Mari en el minuto 14 desde la frontal, asistido bien por la izquierda por Nano Mesa.
Poco a poco, la partida fue equilibrándose, y los sorianos comenzaron a acercarse también a los dominios amarillos, pero ahí estaba David Gil, inspirado. Sin embargo, en un penalti absurdo cometido por Juan Cala, llegó el empate en el 36, en las botas de Curro, que tuvo que repetir la pena máxima tras el paradón del portero, con algo de trampa, adelantándose al lanzamiento. Un 1-1 que dejó ya dispersos a los gaditanos, hasta el ecuador.
La intensidad del primer tiempo continuó en el segundo, con los rojillos de entrada más metidos en faena, y un peligroso centro de Calero que terminaban despejando entre Gil y Espino. No tardó en entrar al verde Choco Lozano por un dolorido Nano. Dos minutos después, José Mari evitaba bajo la línea de gol el 2-1, tras un saque de esquina.
La desesperación del Numancia por su situación en la clasificación se estaba imponiendo a los puntos a estas alturas al Cádiz, que, con todo, se sabía peligroso a la contra ante un conjunto echado arriba.
En el 62 llegaban más cambios por parte de los visitantes; el más injusto, el de David Gil, tocado. Salían además Pombo y José Mari y entraban Cifuentes, Jurado y Perea. Este último, en el 69, la estrellaba en el poste. El albaceteño, en apenas unos minutos, ya se había visto más que durante toda la primera mitad del Rayo. El Cádiz volvía a ofrecer mejores sensaciones y ya los de casa parecían más conformes con la igualada.
Para los últimos diez minutos reglamentarios se le daba la oportunidad a Alejo por Salvi. Empezaba a pasar de todo: en el 85, el activo Perea veía la tarjeta roja directa por una patada innecesaria. Y cuando todo se tornaba gris para los amarillos, con uno menos, en el 89, Álex sacaba una falta lateral lejana y el de Lebrija cabeceaba de categoría el 1-2, y lo celebraba tras un carrerón con Cervera en el banquillo. Se entraba en los seis minutos de descuento, y para prolongar la suerte ¿del campeón?, Cifuentes y el palo salvaban dos ocasiones más que peligrosas de los rojillos.
Importante sufrida victoria del Cádiz, que recupera el liderato en esta mini-liga exprés sin afición en tiempos de pandemia, y que sabe todavía mejor tras las derrotas de los principales perseguidores de las dos posiciones de ascenso directo: el Almería y el Huesca, que se quedan, hoy día, a siete puntos por abajo.
Ya en la rueda de prensa post-partido, el técnico amarillo terminaba subrayado ese cambio en la mentalidad y concepto de este Cádiz, con la Primera división algo más cerca: “no defendemos con la misma contundencia que antes, es verdad, pero es que ahora nosotros estamos jugando por ganar, no aguantando partidos; hemos acabado con un equipo muy ofensivo, hasta yo me puedo asustar”. DIARIO Bahía de Cádiz
(FOTO: Cádiz CF)