Torrot, que proyecta abrir una planta de fabricación de motos eléctricas en la Zona Franca de Cádiz y que además es actualmente uno de los principales patrocinadores del Cádiz CF, ha presentado para el mundo este miércoles en Italia (en Milán, durante la feria EICMA 2017), su velocípedo eléctrico, un nuevo vehículo urbano conectado y de emisiones cero, “que responde a una demanda social de movilidad sostenible”, y se suma a los nueve modelos de vehículos eléctricos que componen la familia Torrot.
Se trata de un vehículo conectado al teléfono móvil del usuario, de tres ruedas, con una potencia equivalente a la de una motocicleta de 125 ‘centímetros cúbicos’ y una batería que otorga una autonomía de cien kilómetros. Y más allá de un mero vehículo de transporte se trata de un dispositivo de movilidad conectado con tecnología de última generación.
La historia del velocípedo se remonta dos siglos atrás. El primer velocípedo español fue fabricado por un herrero de Cádiz en el siglo XIX. Su idea fue la de que este vehículo sustituyera a los caballos, que ensuciaban mucho las calles, como medio de transporte urbano. El velocípedo se impuso como medio de transporte popular y su uso se expandió por todo el Estado español. Precisamente, se explica en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, Torrot ha elegido la capital gaditana para el proceso industrial de fabricación “porque el primer velocípedo español se fabricó en Cádiz, en la calle Ancha por los talleres y fundición de los señores Bruschet”. Dos siglos más tarde, esta compañía ha recuperado la idea original de ese vehículo y ha presentado una versión moderna, de última tecnología, que se venderá por todo el mundo.
Este velocípedo será fabricado en la nueva planta de Torrot en Cádiz a partir de finales del año próximo. En esa planta trabajarán unas 200 personas y tendrá una producción de 3.000 vehículos anuales cuando esté a pleno rendimiento en unos cuatro o cinco años. De este modo, esta firma va a realizar una inversión de 16 millones de euros –de hecho, ya ha pedido préstamos al último plan Reindus- en acondicionar naves abandonadas por Altadis en la Zona Franca, “lo que supone un cambio notable de modelo industrial en la zona, puesto que se pasa del antiguo proceso tradicional de producción de tabaco a una tecnología de vanguardia para la fabricación de vehículos eléctricos”.
“LOS VEHÍCULOS ELÉCTRICOS AVANZAN CON EL VIENTO A FAVOR”
El consejero delegado y nuevo fundador de Torrot, Iván Contreras, reconvirtió esta empresa en 2015 en un fabricante de vehículos eléctricos. Originariamente, Torrot es una compañía de fabricación de bicis y motocicletas fundada en 1948 en Vitoria. Esa reconversión del modelo de vehículo al eléctrico, ha dado la vuelta a la situación de la compañía que, si en 2014, cerró el ejercicio con una facturación de 400.000 euros, en 2015 la triplicó hasta los 1,2 millones. Y así sucesivamente año tras año. En 2016, obtuvo una facturación de 16 millones y, en el primer semestre del año ha cerrado con una facturación que ya supera la de todo el ejercicio anterior: 20 millones.
“La previsión es cerrar el presente ejercicio con unas ventas de unos 40 millones”, afirma Contreras. “Además, somos líderes en ventas de motocicletas en España, con nuestro modelo de ciclomotor eléctrico Muvi como el más vendido durante los primeros 10 meses del año con 1.200 unidades, por encima incluso de las motocicletas de motor de combustible fósil”, añade.
Torrot exporta más del 90% de su producción y su red comercial opera en más de una treintena de países. Los vehículos eléctricos de Torrot avanzan con el viento a favor, empujados por una fuerte demanda social de uso de vehículos no contaminantes en unas ciudades que toman medidas cada vez más severas para controlar el tráfico y la contaminación y adelantándose también al cumplimiento de la nueva normativa europea de vehículos que obligará a disponer de elementos como llamada de emergencia, geolocalización, etc.
Para Contreras, “la presentación del Torrot velocípedo supone un gran hito en la compañía tanto por las características propias vehículo en sí, que tiene como objetivo recuperar el posicionamiento tan relevante que la marca Torrot ha tenido en la historia de la movilidad española, como por la apertura de la nueva fábrica en Cádiz, que ayudará a revitalizar en términos laborales una de las zonas más deprimidas de España”.
Otra de las innovaciones es el canal de venta, ya que este velocípedo se venderá solo online y, además, para celebrar su lanzamiento mundial, las primera cien unidades serán personalizadas. Ya se puede pre-reservar por 6.000 euros AQUÍ.