El delegado del Estado en la Zona Franca de Cádiz, Alfonso Pozuelo, y el consejero delegado de Torrot, Iván Contreras, han firmado este martes el contrato de arrendamiento para que esta empresa se instale en el recinto fiscal gaditano, en donde llevará a cabo la fabricación y comercialización de su último lanzamiento: el velocípedo, un vehículo eléctrico de tres ruedas.
Este acto supone la formalización de la ya anunciada implantación de esta industria en la capital gaditana. Torrot, que prevé una inversión de 12 millones de euros, ocupará una superficie de más de 5.000 metros cuadrados en los terrenos de la antigua Altadis, comprados meses atrás por la Zona Franca. De hecho, el Consorcio adjudicó a finales del mes de diciembre este espacio, al que se añaden las oficinas en el edificio Melkart que también va a ocupar Torrot, el único fabricante español de movilidad cien por cien eléctrica e interconectada. Ha sido uno de los proyectos beneficiarios de las últimas ayudas (en realidad son préstamos) del plan Reindus del Ministerio de Industria, solicitando 8,5 millones.
El delegado de la Zona Franca ha manifestado su satisfacción por la llegada de la empresa después de meses de contactos y trabajo en ese sentido y se ha vuelto a mostrar esperanzado de que “la de hoy sea la primera de muchas otras, la punta de lanza de las grandes empresas que han comunicado su interés de implantarse en el recinto gaditano”.
Además, según se ha trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz, Alfonso Pozuelo ha felicitado a todos por el “encomiable” trabajo realizado para llevar a buen puerto la instalación de la nueva empresa y ha deseado a Torrot “toda la suerte del mundo” en esta etapa que ahora comienza, además de mostrarse dispuesto a seguir trabajando en la misma línea con el objetivo de fomentar la expansión de la firma en la Bahía.
Por su parte, el consejero delegado de Torrot ha apuntado que con la llegada de esta firma a Cádiz se pretende diseñar un nuevo modelo productivo para la ciudad inspirado en Detroit, además de contribuir a la creación de empleo. En este sentido, la empresa prevé crear en una primera fase 25 nuevos puestos de trabajo para ir ampliando en los meses siguientes hasta más del centenar.
Iván Contreras se ha mostrado satisfecho por la gran acogida que ha tenido su apuesta por Cádiz y ha insistido en que “seguiremos apostando por la ciudad”, a la que dice sentirse “muy unido” por raíces familiares. Es más, desde hace algo más de un año, Torrot ya tenía presencia en Cádiz, al apostar por patrocinar al Cádiz CF.
El consejero delegado y nuevo fundador de Torrot reconvirtió esta empresa en 2015 en un fabricante de vehículos eléctricos. Originariamente, Torrot es una compañía de fabricación de bicis y motocicletas fundada en 1948 en Vitoria. Esa reconversión del modelo de vehículo al eléctrico, ha dado la vuelta a la situación de la compañía que, si en 2014, cerró el ejercicio con una facturación de 400.000 euros, en 2015 la triplicó hasta los 1,2 millones. Y así sucesivamente año tras año. En 2016, obtuvo una facturación de 16 millones y, en el primer semestre del año ha cerrado con una facturación que ya supera la de todo el ejercicio anterior: 20 millones. Torrot exporta más del 90% de su producción y su red comercial opera en más de una treintena de países.
La nueva planta en Cádiz espera estar operativa en los últimos meses de 2018. En ella se aseguraba meses atrás que “trabajarán unas 200 personas, cuando esté a pleno rendimiento”, y tendrá una producción de 3.000 vehículos anuales en unos cuatro o cinco años.