A principios de marzo al fin se conocían detalles de las futuribles cuentas para 2024 del Ayuntamiento de Cádiz, que actualmente sigue ‘funcionando’ con las de 2022 prorrogadas. Sobre el papel el “presupuesto más social de la historia”, a decir del alcalde del PP, Bruno García, ronda los 176,5 millones de euros, un 6,3% más respecto al último confeccionado por Adelante Cádiz.
De aquella primera reunión para dar a conocer el borrador, o algo parecido, y abrir “un periodo de diálogo y de participación”, con la oposición, tanto Óscar Torres del PSOE como David de la Cruz de Adelante Izquierda Gaditana, salieron bastante decepcionados y escépticos, coincidiendo en que lo entregado no llegaba a ser ni un borrador del presupuesto, apenas sus líneas generales, sobresaliendo que los 5 millones de euros comprometidos por el Ayuntamiento para la estancada rehabilitación de Valcárcel se hacen depender de la venta del Campo de las Balas.
Ahora, pasadas ya más de dos semanas, los socialistas siguen esperando que el equipo de Gobierno del PP entregue ese borrador completo. “En aquella reunión se informó de que en pocos días estaría listo, tan solo a expensas de cerrar la liquidación del presupuesto de 2023 para poder incorporar el remanente de tesorería a las cuentas de 2024, pero parece que aquellas palabras eran solo excusas porque seguimos sin tener en nuestras manos el borrador de los presupuestos”, insiste Torres en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
Sobre esta tardanza, el portavoz municipal del principal partido de la oposición realiza dos puntualizaciones: la primera, sobre el “poco interés” que, entiende, demuestra el alcalde con esta forma de actuar de querer dialogar con la oposición: “no está dispuesto a escuchar nuestras aportaciones por mucho que diga lo contrario, es todo una pose”.
Y la segunda apreciación del PSOE es que, efectivamente, Bruno García “no tiene prisa en aprobar el presupuesto, tal y como él mismo dijo”. “Con estos tiempos, es probable que la ciudad no cuente con unos presupuestos aprobados en el primer semestre del año”, se queja Óscar Torres; una situación “incoherente” teniendo en cuenta que los presupuestos con los que lleva gobernando el alcalde desde que entró hace ya casi 10 meses son unos presupuestos prorrogados de 2022 “a los que el PP votó en contra”.