Duelo de submarinos amarillos, dos equipos que reivindican un mismo apelativo. Cádiz y Villarreal se ven las caras en los dieciseisavos de la Copa… no es el Madrid ni el Barcelona, pero sí un Primera ‘europeo’ complicado –hasta con sus reservas-, pero, ¿imposible de batir? En la ida en el Carranza, el marcador, 1-2, no hizo justicia a la enorme segunda mitad de los de Barragán, que se zamparon a los castellonenses –llegaron a quedarse con nueve, pero es lo de menos-. Sin embargo el 0-2 inicial pesó. Gran imagen y mejor aptitud. No todo está dicho para la vuelta el día 17 en el Madrigal.
Duelo de submarinos amarillos, dos equipos que reivindican un mismo apelativo. Cádiz y Villarreal se ven las caras en los dieciseisavos de la Copa del Rey, una competición que los gaditanos, cuyo principal y único objetivo es el ascenso a Segunda, se han querido tomar esta temporada en serio para, al menos, alcanzar esta ronda y poder disfrutar de otro fútbol contra un Primera ‘europeo’. Tras eliminar a San Roque de Lepe, Lealtad y la Balona, no tocaron los deseados, el Madrid o el Barça, y hay que conformarse con los castellonenses, un rival más que complicado –hasta con sus niños del filial-, pero, ¿imposible de batir?
En la ida de la fresquita tarde-noche del jueves 4 de diciembre en el Carranza –ante cerca de 11.000 personas, con importante entrada en Tribuna y los abonados pagando 5 euros-, ambos conjuntos, como era de esperar, recurrieron a muchos de sus no habituales. En el caso de los locales, Claudio Barragán, en su segundo partido en el banquillo, alineaba a Ricky Alonso; Mantecón, Arregui, Josete y Tomás; Garrido y Navarrete; Kike López, Migue García, Fran Machado y Airam.
Empezaron gustándose los amarillos (el otro submarino, de rojo) cuando tenían oportunidad con más ganas, mucho toque y llegando rápido a la portería contraria, arropado por una afición muy calentita; ante un rival con más posesión, que estudiaba la situación, sondeando inicialmente el planteamiento de los de inferior categoría.
Y llegaron los errores: en una jugada aislada en el minuto 17, cuando el partido no era de nadie, Gerard se coló como quiso dentro del área y marcaba el 0-1. Y ni tres minutos después era Nahuel el que hacía el 0-2, ante una defensa excesivamente pasiva. La triste y dura realidad de un Primera ante un Segunda B.
Tras unos minutos de bajón, los de Barragán fueron recuperando algo el ánimo y entrando de nuevo en el partido acercándose a cuentagotas a los dominios de Sánchez, mientras el Villarreal parecía conformarse con este marcador, exponiendo lo mínimo, y volviendo el choque por momentos soso y tedioso.
‘BAÑO’ AMARILLO EN LA SEGUNDA MITAD
Masticando aún el bocata del descanso, la grada casi se atraganta cantando el gol del Cádiz, de Arregui tras un saque de córner, nada más comenzar el segundo tiempo. Un 1-2 que despertó al Carranza al grito de “sí se puede”. Fran Machado ponía en apuros al portero visitante en la siguiente oportunidad, inyectando moral y esperanzas. La presión en todos los aspectos estaba dando resultados.
Y en el minuto 13, el árbitro expulsaba a Marín por una dura entrada sobre Kike López, dejando a los de Marcelino García con diez hombres. La oportunidad de seguir metiéndole el miedo en el cuerpo a los de Primera, que apenas salían de su campo, casi de su área –la grada llegó a gritar “ese equipo, no es de primera”-, dibujaba un partido más entretenido e intenso que en los primeros cuarenta y cinco minutos. Y Villar, Jona y Juanma Espinosa se unían al ‘combate’. Airam de cabeza lo intentaba sin éxito acercándose la media hora, y se mantenía el claro dominio amarillo, se sucedían las ocasiones y equipo y afición creían en, al menos, el empate más que merecido. Y ante nueve, por lesión de Puerto.
El acoso final, ante un Villarreal debajo su portería, no terminó fructificando, y el 1-2 no se movió del marcador de esta ida. Aunque el esfuerzo fue reconocido por la grada en la despedida con una gran ovación. Ya se verá si se puede plantar batalla en la vuelta, en el Madrigal, el día 17. Ahora toca aparcar este sueño copero, y centrarse en lo importante, el partido del domingo ante el Cartagena, nuestra liga. Las sensaciones, tras dos partidos con el nuevo entrenador, no pueden ser mejores… DIARIO Bahía de Cádiz Dany Rodway