“Tiene sentido seguir viviendo”

DÍA 28 (4ª SEMIFINAL)

La (pen)última y nos vamos. El Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas de Cádiz (el COAC 2024) mira ya cara a cara a su inminente desenlace al alcanzar su cuarta y última sesión de las semifinales. Esto ya está casi liquidao, prima. Otro fallo-fallo del jurao, sieso, de los que escuecen, pasado el trauma de este penúltimo cronicón coche-escoba de la temporada… y a la Barraca a por kilos de pistachos, gomitas y anacardos.

Noche de quinielas a pelú la de este miércoles, con repertorios adictivos y nutritivos como los de las comparsas ‘Donde fuimos felices’ y ‘Y seguimos cantado’; la frescura canalla de la chirigota-yesterdai ‘Los plácidos domingo’; y, a lo suyo, el cuarteto ‘Los coco de Cádiz’, concursando a su manera.

Juan, ¿tú ya tienes tu quiniela? Saborío, es más del parchís, es el juego de colores que cantamos para ti. Maripili dale a la palanca y que brinque por los interneses este cronicón en falso directo. Y recuerda: compórtate en carnavales o el Yuntamiento de Cádi se mosquea, ea, ea, ea.

“por tu culpa culpita”

Las 20.04 horas. Arriba telón. Viva el atún, encebollao. “Porque el coro de Barbate, vive to el año pensando, que Cádiz quiere escucharme cantando mi nuevo tango…”. ‘El baúl de la Piquer’ ya toca los palillos. Échale guindas al pavo, Juan. Con homenaje en el remate, la primera letra recomienda a los gaditanos reírse menos de los coros y los coristas, y cuidarlos más, “el tango es genuino e inimitable de nuestra fiesta… honrando el nombre de Adela”. ¿Cómo pueden llamarle fiesta a los toros?, se pregunta el otro tango, que describe una corrida-asesinato hasta que el animal acaba “arrastrado por los suelos”. Los cuplés no son largos, no, son algo asín como esperar detrás de una tractorada. Por tu culpa, culpita, yo tengo, loco loquito mi corazón. “Porque hoy igual que ayer, todos sufrimos lo mismo con las cosas del querer… y si cambian los tiempos, las coplas cantamos, porque por carnavales, te cantamos”, apostilla ese pupurrí, de coro. Juan ama muy fuerte las latas de atún, de tres en tres, pero…

“esta enciclopedia quién me la va a comprar”

(las 21.44 horas) Conan Ledesma también es fan de ‘Los plácidos domingos’… ¡Canijo, más lentito, que no vamos a vení más! Ya está colocado el baratillo con tiestos vintage, y entre ellos, el babuchaso de Carlitos Pérez. La irreverencia canalla causa sensación desde temprano, envuelta en la frescura, la alegría, la ilusión, el buenrrollismo y Cádi puro, Yesterdei puro. “Me pone negro el tema de los alcaldes, porque cuando votamos a ver quién manda, siempre elegimos a gente que son de afuera, hasta el Kichi era de Holanda…”, expone el primer pasodoble sin compasión con el Bruno, un títere la Teo, “es lo que tiene ser un facha y de Jeré”. En el otro, con miedo a la muerte desde pequeño, animan a vivir el presente, el momento, como ellos en este pase de semifinales, entre el chuflerío y el puntito de seriedad, “porque cuando esto se acabe no vas a tener tiempo ni para un cuplé”. Aunque hay cuplés que duran más que Isabel II, Juan… En uno de los cupleses se auto adjudican la aguja de oro. Yo tengo de tó, menos estribillo. “Aquí en la plaza nos vemos”, remata ese popurrí que lo disfrutan sobre las tablas, y lo disfruta el teatro. Eso se llama comunión. Sin hostia ni cura.

“y si la vida nos da vuelta, yo contigo en espiral”

(las 21.20 horas) “Quiero volver a amar la vida, y quiero amarte hasta rompernos en cristales, bailar contigo en la cocina y que resuenen en la casa carnavales, quiero volver a emocionarme con el mar, quiero reírme de todas mis cicatrices, quiero soñar y volver al lugar, y volver al lugar, donde fuimos felices… “. Se presenta deliciosa ‘Donde fuimos felices’, la comedura de coco del Germán de hoy, reencontrándose con su Germán de ayer. Quejosa primera letra con ese vecino expulsado de su ciudad, por la especulación y el turismo, obligado a residir en San Fernando, Chiclana, Puerto Real o El Puerto…, “hemos quedado en la plaza, los cuatro amigos de siempre… volviendo para el parking, lamentando porque aquí tengo mi vida, agradecía que la Bahía nos acoja entre sus brazos… de vuelta como un extraño, llorando pa otra ciudad, de un gaditano de los que echaron, de los que echaron”. Y de lo que no se habla no existe: el suicidio, con todas sus letras, sostiene el otro pasodoble…, “vamos a hablar del suicidio, porque el tabú no funciona… aunque duela el ejercicio y estremezca la palabra… hablemos alto y claro del suicidio, que lo que aquí mata es el silencio, y es el principio para saber que no están solos con sus miedos… por todos los que se fueron, un grito que haga sentir, tiene sentido seguir viviendo, seguir viviendo”. Juan, una cosa es vivir y otra existir… Las “pistas blandas” de la Obregón resuelven el bastinazo en uno de los cuplés. Y si la vida nos da vuelta, yo contigo en espiral, voy regando tu cabeza con estribillos de carnaval. El libro de autoayuda se abre de par en par en ese popurrí inspirador, empático y sensible, que sale del pozo: “piensas que el corazón te calienta la cabeza, sientes que la cabeza va enfriándote el corazón, y se marchitan los dos… Quizás mañana no hay luego, quizás después no hay un jamás… Y renaciendo en el lugar en el que a veces fui feliz, quiero brindarte una vez más mi verbo y mi fusil… he curado mi alma, de tu luz hago patria, hoy mi mente se sana… esta fue mi terapia, en forma de comparsa”. Germán ha vuelto. ¿Ah?, ¿pero alguna vez se fue? Lerolerolaleloleirolara. Juan, siempre XD.

“…sinreconres.com”

(las 21.59 horas) “¡Andy, el Garrapata está contigo!”. Con cameo de la Laura Jurado del OndaCádi entrevistando al Miguelito malito de carnaval tras su actuación, da entrada la parodia del cuarteto de Aguilera-Puliestán, ‘Los coco de Cádiz’. Metacarnaval y más metacarnaval, un sainete que se retroalimenta de lo que ha ido aconteciendo en el propio concurso: “¿qué será lo siguiente, una china de Arizona en el patiobutaca?… ¡que no se dice COAC, se dice Falla, so mierda!… el COAC de turmana… ¿te he dicho que el Hum era idea mía, no?… chicles El Selu, lo mejor para mascar…”. Y entrelazando histrionismo, a la abuela, al pulisía, se llega a los cuplés. ¿Qué diceeee? Los pinganillos del Congreso motivan uno de los dos de la tanda. Lo siento píxar, tol mundo no puede ser de Cái. “Entran, salen, entran, salen”. En el tema libre, con el barba disfrazao e interpretando al barba, le dan autocarguita al propio cuarteto y a su estilo. Y la historia del abuelo, desde el más allá, ya si eso si pasan a la final. “Que la vida son dos días, y uno es pa carnavales”. Con pirueta efectista en el remate recurriendo a parte de la comparsa ‘El hum’, y rebautizando el Falla como Teatro Garrapata. Todo vale, Juan, en este revoltillo. Y este revoltijo también tiene su público.

“y dando vueltas seguimos tragando”

(las 22.44 horas) Y la cantera reabre por tercera vez en esta temporada fallera su parque de atracciones caletero…, “ahora lloran las guitarras y las coplas se atragantan, ya no nos duele lo nuestro… y en una noria dando vueltas, cada año por febrero, para tenernos entreteníos y tragar nuestro veneno, y dando vueltas seguimos soñando, y dando vueltas seguimos tragando, y mientras Cádiz se está desangrando, aquí seguimos cantando… canta, Cádiz, canta, cántame, que viene a verte la gente y a nadie importan tus males… ay carnaval, que tú me robas el sentido y me lo das, y yo, hago lo que tú quieras, carnaval, que a mí, me quitas las penitas por febrero…”. Hipnotizante ese holaquéhay del Piru-Tomate, de ‘Y seguimos cantando’. Y Juan sigue, sigue, sigue en modo meona. El primer pasodoble se enfoca en la cuestión de la vivienda, con sentencia rabiosa: “una pulsera con la bandera y cuatro neuronas como único uniforme, un brazo en alto viene a salvarnos del gran problema que es la okupación… tiene complejo de policía y no se entera que es sólo un matón, es la mascota favorita de los bancos y los nuevos ricos… y no se entera que entre sus amos está el ladrón… no voy a justificar al que te okupa la vivienda… está letra sólo habla de una banda criminal que le hace el trabajo sucio al que lo debe arreglar… la solución es que este puto Gobierno, haga cumplir ya la Constitución, y que una vivienda digna no sea un lujo pa la gente, si no será el pueblo quien tenga que desokupar del parlamento a esos sinvergüenzas y al presidente”. Y partiendo del pasodoble aquel del Aragón de Los Flamenkitos apaleaos, el “me ha dicho Arancha con rencor que no le van los gaditanos”, nace la otra letrilla con añoranza…, “me ha dicho Arancha que ahora le gusta lo gaditano porque ahora está de moda… aunque todavía no entiende mucho a los que cantan en el carnaval… ay qué verdad que el que viene a nuestra tierra por postureo y por figurar, nunca encontrará el tesoro que el poeta ya sabía, no queda dinero en el mundo que iguale un timón, y a una gorrita de marinero de la Bahía”. “Salud responde, pero responde a su ritmo”, subraya uno de los cupletillos en lo arto de la montaña rusa, ¡foto! Y aunque tú me vuelvas loco, cuando yo voy a bajarme, otra vez quiero montarme, otra vez quiero montarme. El popu es tan tan tan, que mejor búscatelo en yutube…, “ay, gaditano, sonríe, sonríe, aunque la vida te quiera aplastar, porque si tú lloras, el turista se va, aunque te invada la pena, aunque te pongan cadenas… Sonrío viendo por el puente entrar al de afuera y salir los míos, sonrió viendo en nuestros barrios que el gaditanismo está casi perdió, sonrió porque sé que un día, la eterna sonrisa se hará realidad… Si no te gusta mi copla, escucha otro, y dispárame… Y si viene un maremoto, que me coja aquí cantando rodeao de los míos, borracho de amor, ay, cantando…”. Delicatesen que entra por las orejas pero alimenta el alma y la mente. Otra vez quiero montarme, otra vez quiero montarme, otra vez quiero montarme, otra vez quiero montarme… Juan, que al final echas la papilla, verá tú…

“muere, muere, muere cantando a Cádi”

(las 23.27 horas) ¡Ya está aquí Chiclana! Pobrecitos pero honraos, bajo la luna lunera, viviendo a su manera, pisa ya las tablas “chaboleando chaboleando, mientras las penas se van quemando”, ‘Los chabolis’. Dibujando el hogar ideal, cimentado de amor y respeto más que de hormigón y parqué flotante, en la primera letra…, “un hogar decente para mi familia me dice la gente que debo buscarme… eso es un hogar en condiciones, aunque esté hecho de cartones, lo demás sólo es ladrillo”. Y, con otra musiquita, tirito a aquellos copleros que se quejan de que “se están llevando” el carnaval y luego cantan en sus letras a Paquirrín, “porque si le cantan a su barrio, no le entiende el público de aquí… por un premio no reniegues de tu raíz, muere, muere, muere cantando a Cádi”. “El Canal 47 se está perdiendo y es una pena”, llora uno de los cuplés pajillero, la paja de la cocacola, uuuyy. ¿Y la gente buscando piso, haciendo cola?, yo me quedo en mi chabola. “La gente que se acuesta con hambre es porque quiere, ¡que no se acueste!”, arguye ese pupurrí de extrarradio, en el que “se desconcha una pared, y llueven papelillos, se mantiene apuntalá con cuatro serpentinas”. Pom pom. Juan, ¡muere, muere, muere!

“este medicamento, es nuestra cultura”

(las 00.10 horas) Y el último toquetaso de la función, ¡de las semifinales!, lo pare ‘La chirigotera’, alumbrada en el Mora, frente a la Caleta, mamando chimpúm chimpúm desde chinorri…, “antes que comparsista, chirigotera soy yo, más de Cádiz que el pendón”. Juan, ¿igualdad?, i-gual-dá. Ejemm… Un piropo ¿esdrújulo? a Cádi, para empezar…, “bálsamo que me consuela, pócima de la alegría, eres brújula porque navegas, dándome la vida”. “La chirigota son, una medicación, un fármaco perfecto… la risa es adictiva porque te motiva y porque tiene magia… puedes dejarlo al alcance de sus pequeñas criaturas, este medicamento, si está hecho con arte y talento, es nuestra cultura”, receta el siguiente pasodoble. No huele a Canijo ni ná, ole. Simpática esa tanda de cupleses, por encima de la media soterrada de la modalidad…, “cambian el nombre a todo, esto es horroroso… esta noche ya no es de cuchillos largos, ya es la noche de Daniel Sancho”, jejej. Y en la noche de la final, “este año estaré en mi casa, seguramente, cortando queso”, jeje. Cádiz de mi corazón, mi niña cascabelera, tengo más de un motivo para sentirme chirigotera, chirigotera. Carmela se cocina un pupurrí-oda a la modalidad, “ser de Cádiz es mi bandera, oficial o callejera, eso a mí me da igual… es la herencia de mi abuela, el nacer chirigotera, en Cádiz, por carnaval”. ¡Tira papelillos, Juan, tira papelillos!

Las 00.37 horas. Baja el telón. Súbete más los pantalones, Juan, hasta los sobacos. Vayan desalojando, señoras y señoros, que el jurado, sieso, no quiere jaleos ni muchos testigos. Ahora dirá eso de tú pasa, tú no pasa, pero eso es otra historia. Juan, que se nos acaba el cachondeo, ¡se nos acaba el amor!… para eso está la Inteligencia Artificial, para pegarnos con su loctite, con su frase célebre sacada de la neverita: “Que piensen lo que quieran, pero no pretendía ahogarme. Tenía intención de nadar hasta hundirme”, dicen que dijo Joseph Conrad, en aguatapá. ¡Qué viene Karlota, ee eee, qué viene Karlota, ee eee! Dany Rodway

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