El PSOE en el Ayuntamiento de Cádiz pide a la alcaldesa del PP que se pronuncie acerca de las afirmaciones realizadas sobre las cuentas municipales en un reciente informe, tanto de la Diputación como del interventor municipal. “No podrá seguir acusando de mentir a la oposición sobre las cuentas cuando son los técnicos de Diputación y el propio interventor quienes reconocen la mala salud financiera”, afirma el portavoz socialista.
El PSOE en el Ayuntamiento de Cádiz pide a la alcaldesa, Teófila Martínez, que se pronuncie acerca de las afirmaciones realizadas sobre las cuentas municipales en un reciente informe, tanto de la Diputación provincial como del interventor municipal.
“No podrá seguir acusando de mentir a la oposición sobre las cuentas municipales cuando son los técnicos de Diputación y el propio interventor municipal quienes reconocen en un reciente informe la mala salud financiera del Ayuntamiento”. Por ello, el portavoz municipal del principal partido de la oposición, Francisco González, le ruega a la primera edil del PP que se manifieste sobre el citado documento “y no dé la callada por respuesta, como es habitual”.
“Estamos ante una prueba más de los problemas económicos existentes en el Ayuntamiento de Cádiz. Frente a los números imaginarios que sólo el equipo de Gobierno se cree, se impone la realidad de unas cuentas municipales, que tanto los técnicos de la Diputación como el interventor municipal, afirman que superan el límite de endeudamiento consolidado, además de incumplir los plazos de pago a proveedores y resultar un remanente de tesorería negativo en 2013”, subraya González en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
Asimismo, el líder socialista destaca que las cuestiones económicas tienen una gran importancia en el día a día de los ciudadanos: “que el Ayuntamiento tenga tan graves problemas económicos, siendo uno de los consistorios más endeudados del país, no es una cuestión menor. Por el contrario, esta mala gestión económica la padecemos los ciudadanos que pagamos unos impuestos altísimos; sufrimos unos servicios sociales colapsados debido al despido de 24 trabajadores sociales; obtenemos la negativa de propietarios de viviendas de alquilarlas al Ayuntamiento; o abonamos unos 6 millones de intereses al año a los bancos, en lugar de destinar ese dinero a planes de empleo municipales”.