Otra tradición que se lleva por delante el dichoso coronavirus. Las concejalías de Mercados y Consumo y de Fiestas del Ayuntamiento de Cádiz, junto a Asodemer (asociación de detallistas del mercado central y del Virgen del Rosario), han acordado suspender la celebración de los Tosantos, en la antesala del festivo Día de Todos los Santos.
Este 2020 no habrá cerdos, pollos, conejos, frutas o verduras disfrazados como personajes famosos y famosotes, formando escenas cómicas e irónicas sobre temas de actualidad local y nacional; una peculiar tradición (con su correspondiente concurso de exornos) respaldada cada año por una importante presencia de público a los mercados municipales.
Esta suspensión parte de los propios placeros ante las dificultades para garantizar que no se produzcan contagios por Covid-19 en el contexto de esta festividad, y evitar así que se vea perjudicada su actividad diaria.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, las concejalas de Mercados y de Fiestas, Monte Mures y Lola Cazalilla, respectivamente, han lamentado la suspensión de esta tradición “tan de la ciudad”. “Se trata de una fiesta atractiva y peculiar, que atrae cada año a centenares de visitantes a los dos mercados municipales, y desde el Ayuntamiento –reconocen- es prácticamente inviable su organización con todas las medidas necesarias anti-Covid”. Además, “desde Asodemer nos trasladaron su inquietud acerca de los efectos negativos que puede tener la celebración sobre los detallistas en el caso de que se registrara algún caso positivo”.
“Debemos ser conscientes y responsables ante la situación sanitaria actual ya que estamos en plena segunda ola y desde las administraciones debemos tomar todas las medidas posibles para evitar los contagios”, aseveran desde el Consistorio.
No obstante, y para mantener el “espíritu” de esta fiesta única, se ha procedido ya a la instalación del alumbrado extraordinario para adornar el entorno del mercado “y estamos organizando algunas iniciativas”. En este sentido, desde la televisión municipal de Onda Cádiz ya se trabaja en una programación especial que contará el origen y la evolución de esta fiesta.
Además, la edil de Mercados ha aprovechado para animar a la ciudadanía a consumir productos típicos de estas fiestas y a realizar sus compras en los mercados municipales “para mantener el espíritu de esta tradición y contribuir al comercio local”.
El origen de esta singular fiesta (apuntan cada año desde el Patronato Provincial de Turismo) se explica en la actividad más frenética de lo habitual que vivía la plaza de Cádiz en la víspera de un día festivo. El hecho de que el mercado cerrase sus puertas al día siguiente hacía que fuesen muchos los gaditanos que acudían ese día para pertrecharse de todos los alimentos necesarios para esa jornada y la siguiente.
Y fue hace ahora 144 años cuando el Ayuntamiento decidió poner en marcha una iniciativa para atraer a más vecinos hacia el mercado. En 1876 la comisión municipal del Mercado Público adornó los puestos, el mercado y su entorno, y llevó a una orquesta para celebrar un baile en la vecina plaza Guerra Jiménez. La iniciativa tuvo gran éxito y muchos vecinos y visitantes acudieron aquel día al mercado comprando toda la mercancía a la venta. Ya en el año 1977 con el nacimiento de Asodemer se instauró el concurso para premiar a los tenderos más originales y creativos.