El pleno de marzo del Ayuntamiento de Cádiz se iniciaba con un incidente que ya ha trascendido a los medios nacionales. Una pareja irrumpía para exponer de forma airada su complicada situación familiar y reprocharles al alcalde y a su Gobierno que no solucionaran su problema. José María González intervino escuchando y tratando de calmar a estos vecinos. Horas después reflexionaba en su cuenta personal de facebook sobre lo vivido: “el reto es atender las urgencias, que son muchas, de una forma justa y no arbitraria. Repartir con criterios claros recursos escasos. Dejando hacer a los técnicos, con protocolos más humanos pero sin meter las narices en listas de demandantes de vivienda ni en ofertas de empleo, eso no lo vamos a hacer”.
El pleno ordinario de marzo del Ayuntamiento de Cádiz, en mitad de la Semana Santa, se iniciaba con un incidente que ya ha trascendido los medios de comunicación domésticos, haciéndose eco del mismo periódicos, televisiones y radios nacionales. Suele ocurrir en los últimos meses cada vez que un asunto, aunque sea hiperlocal, tiene alguna conexión con Podemos. No se había iniciado la sesión y una pareja irrumpía desde el público para exponer de forma airada su complicada situación familiar y reprocharles al alcalde y a su equipo de Gobierno que no solucionaran su problema.
Varios policías locales intervenían parando a la mujer, muy nerviosa e indignada, intentando sacarla del hemiciclo; pero no tardaba en reaccionar el propio José María González ‘Kichi’, que dejaba la presidencia del pleno y pedía a los agentes que soltaran a la joven. Estuvo escuchándola durante varios minutos, haciéndole entender que no era el sitio ni el momento, mientras su acompañante seguía gritando desde el fondo del salón contra la gestión del Gobierno local. El alcalde afrontaba en solitario esta tensa y desesperada circunstancia con el respaldo de sus concejalas de Fomento y de Vivienda, Laura Jiménez y Eva Tubío, respectivamente. Ningún edil de la oposición, ni de PP, ni de PSOE ni de Ciudadanos, tuvo el mínimo gesto de interceder.
“Decía Juan, uno de los miembros de la familia, que ‘mañana se me iba a olvidar’ y me gustaría contarle a Juan que no. Que no se me va a olvidar mañana. Ni su caso ni el de María José de la Viña a la que le han quitado a su hijo Kevin, ni el de Ana de la barriada que no tiene este mes para comprar carne y que ha empezado a darle a sus hijos leche aguada para apurar el litro hasta que su madre, que mantiene a tres generaciones, cobre la pensión de 400 euros que le ha quedado, ni el de Emilia que vende números de terraza en terraza todo el día para pagar su alquiler sin que sus hijos lo sepan, ni el de Carlos, su esposo, que se viste con lo que encuentra en la basura, ni el de tantas y tantas familias que me encuentro cada día en mi barrio, en la calle y en el despacho. No, Juan. No se me olvida. Te juro por lo que más quiero en el mundo que no se me olvida ni un sólo día”, ha dejado plasmado en su facebook personal el primer edil del Por Cádiz sí se puede, en referencia a este accidentado inicio del pleno mensual y dirigiéndose directamente a la pareja que se le ha encarado.
“EL RETO ES ATENDER LAS URGENCIAS DE UNA FORMA JUSTA Y NO ARBITRARIA”
González Santos aclara que “el reto es atender las urgencias, que son muchas, de una forma justa y no arbitraria. Repartir con criterios claros recursos escasos. Dejando hacer a los técnicos, con protocolos más humanos pero sin meter las narices en listas de demandantes de vivienda ni en ofertas de empleo en función de lo que nos venga mejor mediáticamente, eso no lo vamos a hacer. No podemos y no debemos”.
Y agrega en su largo escrito que “lo que sí podemos hacer es cambiar las prioridades. Eliminar todo lo superfluo y poner en el centro la atención a la emergencia social y a la generación de empleo de calidad. Ese es el reto humilde que podemos asumir desde ya. Ni obras megalómanas, ni despilfarros, ni gastos suntuarios, ni mamotretos. Liberar esos recursos para esas dos prioridades, es lo que estamos haciendo y es lo que se verá reflejado en el presupuesto”, que actualmente sigue en proceso de elaboración, tras presentarse un primer borrador a la oposición.
“Más allá de administrar los recursos escasos de forma justa y de salvar de aquí y de allá para invertir más en gasto social y en empleo, la pregunta es –sostiene el alcalde de la capital- ¿por qué los recursos son tan escasos? Pues mira Juan, algunos decidieron rescatar a los bancos y bajarles los impuestos a los ricos mientras subían el IVA, haciendo que la deuda privada se convirtiera en deuda pública. Algunos decidieron aplicar normas inhumanas de déficit, especialmente duras para los ayuntamientos de forma que la absoluta prioridad fuera pagar los intereses de los mismos bancos a los que habíamos rescatado. Y fue por eso que algunos decidimos complicarnos la vida para que no pudieran seguir tomando decisiones injustas y empezar a tomar decisiones que colocaran a las personas en el centro de la política”.
“NO PUEDES PEDIRME QUE SÓLO PIENSE EN TU FAMILIA”
“Juan, tienes todo el derecho a estar enfadado conmigo. Todo el derecho a protestar. Es la protesta la que cambia las cosas. Pero no puedes pedirme que sólo piense en tu familia porque no puedo hacer eso. No puedo atender las urgencias una a una y, sobre todo, ayúdanos a ayudaros. Cuando os pedimos papeles o esperar un orden no es por capricho, es porque es nuestra obligación. Supongo que no querrías a un alcalde que repartiera techo o trabajo en la puerta del Ayuntamiento como si fuera el señorito de un cortijo. Yo no puedo y no quiero ser eso. Lo siento, Juan, lo siento Tamara, es que no puedo hacer eso”, admite José María González.
En su reflexión en facebook, recogida por DIARIO Bahía de Cádiz, el alcalde también se defiende de algunas de las acusaciones lanzadas por la pareja durante su protesta en el pleno: “podremos hacerlo mejor o peor, equivocarnos mucho y acertar pocas veces si quieres, pero hay una cosa que no es cierta, Juan, cuando me dices que hemos venido para enriquecernos. Yo cobro lo mismo que cobraba como profesor, sigo viviendo en un bajo de 40 m2 de la Viña (por mucho que sigan preguntándome casi cada día si me he ido a vivir a Puerto Real o a Valdelagrana como publicó algún periodista), hemos reducido los sueldos de los concejales al punto de que alguno cobra menos de lo que cobraba antes en su profesión. Podremos no llegar a todas partes, de momento, pero no hemos venido a hacer política para enriquecernos. Eso no es cierto, Juan, te lo prometo que no”. Igualmente desmiente que Inmaculada Michinina -‘famosa’ por sus intervenciones en los plenos en la última etapa de Teófila Martínez como alcaldesa, que quiso ir en la lista electoral de Por Cádiz sí se puede- esté contratada por Podemos, “también ella lucha cada día por sacar su familia adelante con un esfuerzo enorme”. Sigue en paro.
Este texto de José María González ha tenido una amplía difusión en la propia red social, y en apenas 24 horas ha sido compartido unas 5.300 veces, y ha registrado camino de los 800 comentarios; uno de ellos de su orgullosa madre, subrayando que “esta mañana (por el miércoles) he visto una persona humana como nunca se ha visto en un pleno, yo lloraba de ver tu impotencia, tu tesón y aguante a esta familia que entiendo luche por sus hijos. Si supieran que tú y tu hermana os habéis visto igual y que papá se ha tenido que marchar tantas veces fuera y muy lejos, y dejarnos a los tres solitos con todo el dolor de su corazón a buscar trabajo, nadie nos dio nada”. El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, también le ha dado eco al comentario a través de twitter, apostillando: “no se nos olvida ni un momento para qué estamos aquí: para defender los intereses de las mayorías sociales”.
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