La concejalía de Patrimonio ha devuelto a la UCA sus matizaciones para el borrador de convenio de Valcárcel y una adenda para su estudio en la que se propone iniciar “el camino de consenso interinstitucional” mediante un protocolo general de compromisos. Tras esta respuesta y la de Diputación, queda por recibir la de la Junta.
El borrador de convenio, redactado por la Universidad de Cádiz, que regula el compromiso de cada una de las instituciones implicadas en el proyecto de rehabilitación del edificio Valcárcel, en la capital gaditana, para su deseada conversión en Facultad de Ciencias de la Educación, ya tiene el visto bueno también del Ayuntamiento, tras recibir días atrás igualmente las matizaciones hechas desde la Diputación. Así, ahora mismo sólo resta una respuesta desde la Junta de Andalucía, la otra pata imprescindible del acuerdo alcanzado en octubre.
En un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, el concejal de Patrimonio, Paco Cano, concreta que su delegación ha revisado el borrador “al que hemos sumado algunas iniciativas con el objetivo de garantizar la viabilidad técnica y económica del proyecto de Valcárcel como sede de Ciencias de la Educación”.
De ese modo, se han especificado datos sobre la reparcelación de Valcárcel y de la pastilla reservada en el Campo de las Balas, para las pistas deportivas. Además, “hemos precisado algunas cuestiones establecidas en materia de tiempos que ajusten los conceptos y las aportaciones”, apostilla Cano; quien además propone la creación de un protocolo general de compromisos “que inicie el camino del consenso interinstitucional”.
El convenio tendrá un carácter plurianual, con una vigencia de cuatro años, un periodo en el que se llevarán a cabo las obras de reforma y acondicionamiento del edificio, así como el equipamiento. La previsión más optimista es poder licitar las obras a principios de 2023 con el objetivo de iniciarlas en el tercer trimestre de ese año y poder finalizarlas a lo largo de 2026.
UN PROYECTO QUE RONDA LOS 50 MILLONES
La propuesta de convenio de la UCA contempla, sólo para la rehabilitación del antiguo hospicio como centro académico, un presupuesto inicial estimado de más de 43,9 millones. Esta actuación debe completarse con la intervención en el Campo de las Balas (cedido por el Ayuntamiento) para la ubicación de las instalaciones deportivas necesarias para la docencia práctica que se imparte en el centro.
Entre otras aportaciones, queda recogido el compromiso de la consejería de Universidad de aportar en las distintas anualidades del proyecto un total de 29 millones; y la dotación de 5 millones prometida por parte del Ayuntamiento.
Por su parte, la Universidad se compromete, entre otros conceptos, a inyectar de su presupuesto de remanentes no afectados fondos propios para las obras de acuerdo con los plazos recogidos en el convenio (alrededor de 10 millones), así como a la licitación de las obras. Además, asume también las tareas de licitación y construcción de las pistas deportivas.
Por su lado, la Diputación ha incorporado al borrador su aportación: la cantidad contemplada para pagar todo el equipamiento del centro universitario. La institución provincial se compromete a poner la mitad, 3 millones, una vez finalizada la obra de reforma. Además, cede gratis el histórico edificio, tasado en unos 31 millones.