El Oratorio de San Felipe Neri de Cádiz, donde se proclamó la Constitución de 1812 que estos días celebra su 213 aniversario, se ha abierto una vez más para servir de escenario a la entrega del Premio José Pedro Pérez-Llorca y Rodrigo, que en su tercera edición reconoce a María Soledad Becerril Bustamante por “su extraordinaria trayectoria y compromiso con los valores y principios de la Constitución de 1978”.
El jurado de este galardón promovido por el Ilustre Colegio de Abogados de Cádiz buscando reconocer los valores emanados de la Carta Magna postfranquista (que en sus ediciones anteriores ha concedido a Miquel Roca i Junyent y Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, los dos únicos ‘padres’ de aquella Constitución que aún viven; y a Alfonso Guerra), ha valorado de Becerril, que empezó en UCD y terminó en el PP, su dilatada carrera profesional.
De este modo, se sobresale su papel como la primera mujer en ocupar una cartera ministerial durante la presente democracia española (al ser nombrada ministra de Cultura en 1981 por Leopoldo Calvo-Sotelo), así como su desempeño como alcaldesa de Sevilla durante un mandato y como Defensora del Pueblo (entre 2012 y 2017, con Rajoy de presidente del Gobierno central), entre otros cargos que “marcan una vida dedicada al servicio público”, se resalta en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
El acto estuvo presidido por el decano del Colegio de Abogados de Cádiz, José Adolfo Baturone, y contó con la asistencia de personalidades del ámbito jurídico y político, entre ellas Miquel Roca, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Lorenzo del Río, o el mismo alcalde de la capital gaditana, Bruno García.
“UN MODELO A SEGUIR PARA FUTURAS GENERACIONES DE MUJERES LÍDERES”
El decano subrayó en su perorata en el acto que esta política de derechas fue una de las primeras mujeres en romper el techo de cristal en la política española: “no solo abrió las puertas del poder a las mujeres en España, sino que también se convirtió en un ejemplo de lucha y determinación, un modelo a seguir para futuras generaciones de mujeres líderes”.
Por su lado, la homenajeada durante su intervención incidió en ponderar la Constitución de 1978 y el papel “de consenso” durante la mitificada transición, que sucedió casi sin ruptura a la muerte del dictador fascista Francisco Franco, que ya había dejado atado a Juan Carlos I de Borbón como su sucesor con el cargo de rey, sin que lo votara nadie. Con todo, para esta sevillana, pese a un contexto muy complejo “se logró un cambio de régimen total; un ejemplo ante países que dudaban de nuestra capacidad para lograrlo”.