Benditos bares… En uno de ellos se pergeñó entre tres amigos, y hoy es una realidad: ‘Sin comillas’, un libro de “columnistas de Cádiz”, obra que editada por Los libros de Umsaloua, recopila textos de 22 periodistas, articulistas e incluso un fotógrafo de medios de comunicación gaditanos. Prologado por la presidenta de la Asociación de la Prensa de Cádiz, Libertad Paloma, se presentó en sociedad el pasado 18 de junio. “Ya no hablo en tercera persona, ya no cuento lo que marca la agenda, ya no traduzco lo que dicen otros. Ahora tomo la palabra y tomo partido”, anota la prologuista sobre el papel de quienes ‘hablan sin comillas’.
Tres amigos en un bar de Puerto Real imaginaron lo que hoy ya es una realidad: ‘Sin comillas’, un libro de “columnistas de Cádiz”, obra que editada por Los libros de Umsaloua, recopila textos de 22 periodistas, articulistas e incluso un fotógrafo de medios de comunicación gaditanos. Prologado por la presidenta de la Asociación de la Prensa de Cádiz, Libertad Paloma, se presentó en sociedad en la tarde del 18 de junio, ante un salón repleto de la misma sede de la APC, en la calle Ancha. Parte del dinero recaudado con su venta se destinará al Banco de Alimentos.
“Poco a poco, mensaje a mensaje se fue configurando el proyecto de libro. Al principio, sea dicha la verdad, y aunque siempre quisimos salir de Puertatierra, creíamos que no sobrepasaríamos la docena de autores, los más próximos; pero en una semana de cruce de wassaps de doce se pasó a veintidós. Desde la Viña y la Barrida, la Bahía de Algeciras, Arcos, El Puerto y Jerez, incluso desde Sevilla, que también en Sevilla se escribe para Cádiz”, señala uno de los promotores de este trabajo, Fermín Aparicio, junto a Rosario Troncoso y Susana Suárez. Todos ellos, cosas del destino, también articulistas en este periódico, DIARIO Bahía de Cádiz.
A cada uno de los invitados a sumarse al proyecto –en ‘clave’ denominado por sus impulsores como “las columnas de Hércules”-, se le propuso aportar artículos que hubieran sido publicados en medios gaditanos, tanto en papel como en digital, que ya estamos en el siglo XIX, aunque alguno aún lo ignore…, más un texto inédito. “A partir de ese momento el libro cobró vida propia, fijados los requisitos empezó andar, a crecer, a nutrirse de algo tan consustancial para las personas como es la opinión”.
“Y así –avanza Aparicio-, de la mano de las personas que escriben o fotografían, podemos ver a la alcaldesa de Cádiz nadando en una piscina sin agua, podemos asistir a todo un festival del títere o saltar una verja en Melilla. Pero la mente es libre y vuela, imagina, viaja, y podemos asistir a una procesión de Semana Santa en Nueva York, contemplar Grecia desde Greta, o simplemente soñar”.
En ‘Sin comillas’ se retratan: Pepe Pettenghi, Pepe Landi, Yolanda Vallejo, Dany Rodway, Moisés Camacho, Eulogio García, Juanjo Téllez, Pilar González, Tamara García, Cándido Ruiz, Charo Troncoso, Susana Suárez, Fermín Aparicio, Pedro Ingelmo, Manuel M. Fossati, Enrique Alcina, Manuel Ruiz Torres, Enrique García Maiquez, Manuel Sotelino, Jaime Pastor, Dani Pérez y José Manuel Benítez Ariza. Cada uno, de su padre y de su madre.
“EXHIBICIONISMO DELIBERADO”
“Comparten género y entorno, porque publican en medios gaditanos. Y sin embargo, de esta aparente igualdad de condiciones resultan textos dispares en tono, estilo y argumento. Tanto, como quienes los escriben”, señala Libertad Paloma sobre la nómina de nombres que participan en este libro, en el prólogo del mismo, donde recuerda que el artículo de opinión “conlleva una responsabilidad extra a la ya de por sí comprometida tarea en la redacción. No vale sólo con la veracidad, con denunciar las injusticias, con dar voz a quienes no la tienen. Ahora se trata de coger el altavoz y exponerse a la crítica, de encontrar el juicio y hasta la desaprobación. A veces también, claro, la complicidad y el asentimiento. Pero siempre, en un caso u otro, el artículo supone un exhibicionismo deliberado por parte de quien lo escribe: ya no hablo en tercera persona, ya no cuento lo que marca la agenda, ya no traduzco lo que dicen otros. Ahora tomo la palabra y tomo partido”.
Sin olvidar que con este género periodístico “puedo elegir de qué escribo y desde qué punto de vista, y puedo elegir con qué palabras. Y con esas pistas, quienes me leen comienzan a conocerme”. Columnas que la presidenta de la APC entiende también como “una forma de alimento para el ego, porque dejo de ser una firma más”, e incluso a veces sirve “para desahogar un poco las ansias del literato frustrado”.