El alcalde de Cádiz, José María González ‘Kichi’, acompañado de la concejala de Fomento, Laura Jiménez, ha hecho entrega de las primeras ayudas reembolsables concedidas por el Instituto de Fomento, Empleo y Formación (IFEF) a los seis proyectos seleccionados para tal efecto, de los 18 que se presentaron en un principio.
Estas subvenciones, las primeras de este tipo y de estas cuantías que entrega el IFEF, pretenden ser un impulso para poder mantener o crear negocios en la capital “y que esa voluntad se traduzca en trabajo para la ciudad de Cádiz”. El dinero ha sido ingresado este mismo jueves a los beneficiarios.
El perfil de estos seis proyectos corresponde en su mayoría a la consolidación empresarial a los que se destinan más de 33.300 euros, y uno a la creación de empresas con una ayuda de 10.000 euros. En cuanto a su forma jurídica, cinco son autónomos y uno Sociedad Limitada. En cuanto a la actividad, la ayuda para la creación de empresa es para un centro de rehabilitación cardiaca mientras que para la consolidación empresarial son para dos establecimientos hosteleros, una franquicia para la eliminación de piojos y un centro de estética.
El primer edil de Por Cádiz sí se puede ha mostrado su alegría por hacer entrega de estas ayudas “que contribuirán al emprendimiento y a la consolidación empresarial”. “Sois los primeros que vais a recibir esta financiación, esta ayuda reembolsable que os permitirá poner en marcha un proyecto o bien consolidar ya uno iniciado”, ha añadido.
“Somos muy conscientes de que apoyar al tejido empresarial es apoyar a nuestros principales aliados para dinamizar la economía local, luchar contra el paro y crear empleo”. En esta línea, González Santos ha destacado el carácter circular que “hace que estas ayudas que hoy se os entrega sea un capital vivo porque será invertido en otros proyectos una vez lo devolváis”.
Desde el Ayuntamiento se recuerda en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que estas ayudas financieras reembolsables del IFEF que se crearon el pasado mes de abril, establecían dos líneas, una primera destinada a la creación de empresas y una segunda para la consolidación de las mismas. La cuantía de la ayuda establecía que se podría alcanzar hasta un 90% del total de la inversión aprobada subvencionable con un límite máximo por beneficiario y proyecto de 10.000 euros, para ambas líneas, con carácter de ayuda reembolsable. La devolución del dinero, sin intereses, según las bases de la convocatoria, se hará durante como máximo dos años, con un periodo de carencia inicial de seis meses.
De los 18 proyectos que se presentaron, la comisión de valoración de las ayudas decidió que nueve podían acogerse a este procedimiento. De los otros nueve, que no cumplían las condiciones y requisitos establecidos, ocho no aportaron la documentación requerida y uno no cumplía los parámetros.
Una vez valorados todos los proyectos, dicha comisión dio traslado a la comisión coordinadora de subvenciones que emitió un informe de evaluación en el que aprobaba las ayudas a los nueve expedientes que cumplían con los requisitos. Finalmente, de ellos, tres promotores declinaron la ayuda y seis la han aceptado.