Autonomía Obrera y CGT del Hospital Puerta del Mar de Cádiz han descrito y denunciado la “grave falta de camas” que “de nuevo” se ha vuelto a sufrir en el centro como consecuencia de los cierres de unidades que la dirección ha emprendido aprovechando las navidades. Se han clausurado hasta 132 camas, coincidiendo con un repunte de la demanda asistencial por las bajas temperaturas; lo que ha provocado colapsos en Urgencias y “altas precipitadas”, según estos sindicatos, que lamentan que lo único que se persigue es evitar las contrataciones que serían necesarias para cubrir el importante déficit de personal.
Autonomía Obrera y CGT del Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz han denunciado la “grave falta de camas” que “de nuevo” se ha vuelto a sufrir estos días en el centro como consecuencia de los cierres de unidades que la dirección ha emprendido aprovechando las navidades.
De este modo, desde mediados hasta finales de diciembre, la dirección “ha cerrado” un total de cinco unidades: urología y maternidad de la sexta planta, trauma B de la quinta planta, y las unidades de cirugía torácica y cirugía plástica de la cuarta planta. En conjunto se han cerrado 132 camas, “más de una cuarta parte de la capacidad total de ocupación del hospital gaditano”. Cierres temporales que vienen a sumarse a otras tres unidades (el antiguo control de Endocrino de la novena planta, Pediatría 1 en la séptima planta y Cardiología B en la cuarta) que se mantienen cerradas de forma permanente durante todo el año.
“Lo más inaceptable y vergonzoso de este cierre de camas en navidad es que está coincidiendo con un repunte importantísimo de la demanda asistencial por el fuerte descenso de las temperaturas que venimos sufriendo en estos días y que ha supuesto un agravamiento muy notable de las patologías respiratorias y coronarias, especialmente en los pacientes de mayor edad”, alertan en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz estas secciones sindicales. De hecho, se añade, la aparente sensación de inactividad que los cierres de unidades provoca en algunas zonas del hospital “choca abiertamente con el fuerte incremento de la presión asistencial que estos días se sufre en el servicio de urgencias, donde la demanda se ha incrementado en más de un 20%”.
El contraste entre ese cierre de camas y el aumento de la presión asistencial en urgencias se ha traducido en los últimos días de diciembre en: “una permanente saturación de la sala de observación de esta unidad, donde se ha convertido ya en habitual que no exista ni una sola cama libre la mayor parte del día”; “la utilización casi constante de la sala de reanimación como sala temporal de ingreso de pacientes que no pueden ingresar en observación”; y “el incremento notable del tiempo de espera en observación de los pacientes pendientes de ingresar en planta”. En este sentido, “también se ha hecho inevitablemente habitual que ese tiempo de espera para encontrar una cama libre en planta no sea inferior a uno o dos días, pudiendo llegar incluso a tres días de espera en los casos de pacientes que necesiten ingresar en planta con aislamiento o que precisen monitorización”.
Al mismo tiempo, esta situación ha provocado en estas fechas que la presión al alta en las unidades abiertas “aumente de forma muy sensible, y que en ocasiones puedan estar enviándose a casa con indicaciones de cuidado a domicilio a pacientes que tal vez precisarían de más tiempo de estancia en nuestro centro”. Estas “altas precipitadas es lo que podría explicar que nuestro centro pueda combinar al mismo tiempo (y en un periodo de tan fuerte demanda como el actual) una reducción de la capacidad de ocupación en 132 camas y una media de 40 ingresos diarios en planta desde el área de urgencias”, advierten desde CGT y Autonomía Obrera.
“EVITAR CONTRATACIONES”
La situación que describen estos sindicatos “demuestra claramente que los cierres de camas no responden en absoluto a una reducción de las necesidades asistenciales de la población, que, lejos de reducirse, no han hecho sino aumentar notablemente en estos días”. Y se insiste que “la causa real de estas operaciones de cierre, como ya hemos denunciado en multitud de ocasiones, no es otra que la de evitar con ello la realización de las contrataciones que serían necesarias para cubrir el importante déficit de personal que padecemos, y que en estos días se agudiza por el disfrute de algunos permisos laborales y la necesidad de dar los días que adeudan al personal con exceso de jornada o a los compañeros contratados al 75%”. La estrategia de la dirección “resulta evidente: concentramos los permisos pendientes y las deudas por exceso de jornada en fin de año y, así, en lugar de contratar personal para sustituciones lo que hacemos es cerrar casi un tercio del hospital con la excusa de que es navidad y la población no quiere ingresar en estas fechas”.
“No se puede alardear diariamente de que se hace una política social progresista y de izquierdas cuando en realidad se ponen en práctica estrategias como las descritas que sólo conducen inexorablemente a la destrucción de empleo, al deterioro de la calidad asistencial de nuestros centros, y al sufrimiento, fundamentalmente, de cientos de pacientes crónicos y ancianos que casi tienen que mendigar una cama para ser ingresados, y que, cuando la logran, corren el riesgo de ser enviados a sus domicilios antes de lo conveniente”, lamentan estas secciones sindicales del Puerta del Mar.
“Si no hay recursos económicos suficientes –se sentencia-, habrá que quitárselo con valentía a quienes les sobran, o salir a la calle con decisión para denunciar a quienes desde el Gobierno de Madrid o de la Unión Europea nos recortan tan salvajemente los ingresos, pero lo que no se puede bajo ningún concepto es seguir intentando vender una realidad idílica que en el fondo no existe porque eso, al final, sólo conduce al aumento del sufrimiento y del hastío entre la población”.