La eternizada rehabilitación integral del Cerro del Moro, en Cádiz, una intervención que se remonta a la década de los 90 del siglo pasado, inicia su fase final, aunque la mayoría de vecinos beneficiarios que llevan años esperando en condiciones precarias afrontan este momento con sensaciones agridulces, ya que se les obliga a pasar de ser propietarios a inquilinos.
La Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA), dependiente de la consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, adjudicaba al fin el pasado septiembre (tras años con la operación paralizada y el correspondiente rifirrafe político estéril) la conocida como séptima fase del Cerro del Moro, a la unión temporal de empresas (UTE) formada por Soluciona Obras y Servicios (de Granada) y Lirola Ingeniería y Obras (de Almería), por casi 6,4 millones de euros
Y ahora, casi tres meses después, se han dado por iniciados los trabajos, que tienen un plazo de ejecución máximo de 18 meses: así, si no hay contratiempos esta promoción de 67 viviendas protegidas en arrendamiento, destinadas a las familias de la octava fase, estará lista para su entrega en el verano de 2026.
Entretanto, en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, la AVRA reitera que viene manteniendo reuniones con las familias, descontentas en general, para analizar cada una de sus circunstancias e informarles de la promoción, así como de la compra de sus actuales viviendas, en un estado ruinoso, tasadas en entre 34.132 y 38.640 euros, en función de los metros cuadrados.
La renta mensual del alquiler, para quienes aporten las cantidades que reciban por sus casas, oscilará entre 86,81 y 172,16 euros, dependiendo de la superficie. Para quienes no se acojan a esta opción, el alquiler mensual se fijará entre 143,70 y 229,05 euros.
“ESTAMOS ANTE UN NEGOCIO ENCUBIERTO DE LA JUNTA”
Entre la licitación y la adjudicación de la obra, meses atrás, saltó esta polémica: los vecinos beneficiarios de la operación (donde finalmente entran fondos europeos) decían conocer con sorpresa que van a perder la propiedad de las casas que actualmente ostentan (construidas a finales de los años 50) para vivir de alquiler en la futura nueva promoción, con posibilidad de compra al final del período de arrendamiento.
La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha), que se reunía semanas atrás con estos residentes, tiene claro que “que estamos ante un negocio encubierto de la Junta por el cual les arrebata a estas personas la propiedad por unos 30.000 euros, un coste desproporcionado en comparación con los precios de la vivienda en la ciudad, y les obliga a pagar durante 50 años un alquiler en las viviendas nuevas”.
Los todavía propietarios insisten en reclamar a la administración autonómica “que se cumpla lo que se prometió en su día y se lleve a cabo una permuta de las viviendas nuevas con las que ostentan en la actualidad, aunque fuera necesario abonar la diferencia que resulte al tratarse de viviendas en mejores condiciones para lo que habrían de buscar una financiación óptima”.
Frente a esas críticas, desde la consejería de Fomento se defiende que el plan de rehabilitación de Cerro del Moro “se ha desarrollado siempre con total transparencia. Todas las viviendas promovidas, las seis fases anteriores ya ejecutadas con 470 viviendas en total, se han adjudicado en régimen de vivienda protegida en alquiler”.
Es más, la misma consejera Rocío Díaz presume de que el Gobierno de Moreno Bonilla “se ha volcado en aportar soluciones a una problemática de muchos años, con muchas familias que estaban viviendo en unos edificios en muy mal estado”. “Estas obras van a suponer una transformación sustancial ya no del barrio, sino de la calidad de vida de estas familias después de una década en la que los anteriores gestores no sólo no dieron respuestas, sino que dejaron paralizado el proyecto”, apostilla esta política del PP.
UN BLOQUE DE CINCO ALTURAS Y VIVIENDAS SOSTENIBLES
El edificio que empieza a levantarse, de cinco alturas más planta baja, está formado por 12 viviendas de dos dormitorios, 44 de tres y 11 de cuatro habitaciones. La fase se completa con 49 aparcamientos, 25 trasteros y un local. Será una promoción de viviendas sostenibles equipadas con las instalaciones necesarias para garantizar su eficiencia energética conforme a la normativa vigente.
Tres de las viviendas de la planta baja serán adaptadas para personas con movilidad reducida, por lo que se ajustarán a las modificaciones dimensionales establecidas a la normativa de accesibilidad para permitir el uso de sillas de ruedas.
El edificio estará compuesto por seis portales de acceso, cada uno de ellos dotados de ascensor accesible, y un patio interior. La cubierta será accesible y estará destinada para el tendido de ropa, estando también prevista en la misma la instalación de paneles fotovoltaicos. Entre otras prestaciones del edificio, destaca el sistema de protección contra incendios y contra intrusiones, así como el de pararrayos.
Se levantará en un solar anexo a la sexta fase (parcela que ocupaban los edificios demolidos en 2020), dando continuidad al conjunto edificatorio y sobre una superficie de unos 6.556 metros cuadrados construidos sobre rasante y 1.763 m2 construidos en sótano.
Pero la operación en el Cerro del Moro se completará con la octava fase, que prevé la adquisición y demolición del último edificio en pie a desalojar.
De este modo, el coste total para ejecutar las dos fases, la séptima y la octava, se estima en 10,9 millones, financiados principalmente con fondos europeos y estatales. El Ayuntamiento, por su parte, se ha encargado de la agilización de los trámites urbanísticos previos a la licitación.
Pues los vecinos no estamos dispuestos a irnos a las nuevas viviendas miestras no nos den las viviendas en Permuta o Diferencia en metros como la 6 Fase anterior ,como siempre se nos dijo desde hace 35 años