El servicio de autobuses urbanos de Cádiz contará desde esta semana y hasta finales de febrero con un nuevo vehículo en su envejecida flota, de forma temporal: un autobús híbrido que circulará por la ciudad a modo de pruebas, rotando por las distintas líneas.
El alcalde, José María González ‘Kichi’, acompañado del concejal de Movilidad, Martín Vila, ha querido conocer este lunes en las cocheras de Tranvías este vehículo, y ha incidido en que esta iniciativa “forma parte de la apuesta de este equipo de Gobierno por hacer el primer pliego del servicio de transporte urbano de la ciudad”.
De hecho, estas pruebas permitirán seguir avanzando en el pliego de condiciones técnicas que, entre otras cuestiones, contemple la reordenación de las líneas, mejoras en la accesibilidad, la determinación de las paradas y también cuál es la mejor tecnología en cuanto a la flota y que mejor se ajuste a las necesidades de la ciudad.
González Santos ha recordado que ya “en el pasado mes de noviembre se realizaron unas pruebas con un autobús”. Desde entonces, se han mantenido reuniones técnicas con el operador actual para ver la posibilidad de hacer una prueba real con un autobús de estas características para ver la operatividad y el rendimiento de la tecnología híbrida. Así, la actual concesionaria ha hecho las gestiones necesarias y Volvo Group España ha puesto a su disposición este vehículo. El autobús se irá insertando en todas las líneas desde el próximo día 30, comenzando por la línea 2, luego la 5, la 3, la 1 y, por último, la 7, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz.
Previamente, “se ha llevado a cabo una formación con los trabajadores sobre las precisiones en la conducción que requiere esta tecnología, con cuestiones que afectan por ejemplo al frenado, que es cuando se produce parte de la recarga eléctrica”, ha añadido el primer edil.
El Ayuntamiento trabaja ya con previsiones técnicas sobre consumos medios, “pero estas pruebas reales nos van a permitir ir más allá de la presunción y comprobar realmente cuál es el consumo, las prestaciones, la incidencia en el ruido, las emisiones o cuestiones relacionadas con la accesibilidad, puesto que, por ejemplo, este tipo de autobuses amplía a dos el número de plazas para personas en sillas de rueda o carritos de bebé”.
En definitiva, ha apostillado el primer edil, “estas pruebas nos van a ayudar a afinar al máximo cuál es la tecnología más adecuada para que en el pliego vayamos a lo máximo que nos permita el presupuesto municipal. Saben que hay un mínimo que marca la normativa, que es el 20%, pero la aspiración municipal es duplicarlo y llegar al 40%”.
“Este es un ejemplo más de la apuesta clara de este equipo de Gobierno por cuidar el medio ambiente y, sobre todo, por mejorar la calidad de vida de los vecinos. Así, estamos dando todos los pasos para que Cádiz cuente con el primer y el mejor pliego de transporte urbano y poner orden en este servicio, que viene arrastrándose desde el convenio firmado originalmente en los 60, que tuvo una primera ratificación con el PSOE en los 90 y que luego ha ido aprobando sucesivamente el PP, que se fue sin hacer absolutamente nada”, ha aclarado José María González.
Por su parte, el edil de Movilidad, Martín Vila, ha puesto el acento en los cuatro ejes sobre el que pivota el nuevo modelo de movilidad de la ciudad: “hemos avanzado en la peatonalización, hemos fomentado el uso de transportes no motorizados, estamos implementando herramientas útiles como el cambio de objeto social de Emasa y apostamos por un modelo de transportes sostenible”.