Teniendo en cuenta que el toque de queda nocturno establecido a finales de octubre se va a mantener al menos hasta el 10 de diciembre (en el contexto de vigente estado de alarma y las medidas impuestas por la Junta para frenar el coronavirus), el Ayuntamiento de Cádiz ha decidido ahora adelantar el apagado de la iluminación de algunos espacios de la ciudad y el ornamental de edificios públicos y monumentos, buscando además un ahorro en la factura de la luz que pagan todos los gaditanos indirectamente.
De esta manera, el Consistorio procederá a apagar a medianoche: el interior del Castillo de Santa Catalina, la fachada del Gran Teatro Falla, la iluminación de la iglesia de San Antonio, la fachada del Casino Gaditano, el ficus de la Caleta, el monumento a Las Cortes, algunos tramos de la avenida Campo del Sur, Torre Tavira, la fachada del edificio Palillero, proyectores del edificio La Perla de Cádiz, la cubierta del pabellón Mirandilla, la iluminación del Palacio de Congresos, la fachada de las Puertas de Tierra y el torreón, las bóvedas de Santa Elena, algunas zonas verdes como los jardines de Varela y parque Celestino Mutis, parque Reina Sofía o el parque Genovés, el paseo de la Avenida de la Bahía y algunas plazas como San Juan de Puerto Rico y Telegrafía Sin Hilos, entre otras.
“En este contexto de crisis debemos ser responsables en el uso de los recursos públicos y dado el toque de queda establecido a las 22 horas, creemos que podemos fomentar el ahorro energético y la reducción del consumo en algunos espacios que no necesitan de la iluminación ornamental”, afirma en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz el concejal de Alumbrado Público, Martín Vila.
En este punto, este edil izquierdista recuerda que “en circunstancias normales, la factura eléctrica anual del Ayuntamiento supera los 3 millones de euros, lo que supone unos 250.000 euros mensuales de media, de los cuales prácticamente la mitad corresponde al alumbrado público y la otra mitad al consumo de los edificios municipales y semáforos”.
Teniendo en cuenta el toque de queda y que entre las 22.00 horas y las 07.00 horas está prohibido permanecer en la calle (salvo causas justificadas), se procede a modificar este horario y adelantar el apagado de algunos puntos unas dos horas y en otros unas cinco horas.