“Nos parece escandaloso que se inicien ahora acciones en el Ayuntamiento de Cádiz para el futurible derribo de la Aduana, con las necesidades tan acuciantes de todo tipo: económicas, sociales, antiguas y actuales con la crisis del Covid-19, que demanda en este tiempo nuestra ciudad. No es la línea de sostenibilidad que se nos demanda con la Agenda 2030 de la ONU, ni los condicionantes de austeridad y buen uso del erario público”.
Es la reacción de miembros del Foro Salvemos la Aduana, que en su momento lograba presionar a la Junta de Andalucía para que no se acabara con este inmueble de mediados del siglo XX que tapa la antigua y rehabilitada estación de trenes, que sigue sin uso.
Dicho edificio ha vuelto a estar de actualidad ya que a partir de una moción presentada por el PP, se ha aprobado por unanimidad en el pleno municipal de enero instar a la Junta a iniciar el expediente para la descatalogación del edificio. Esta formación ya intentó el derribo hace algo más de una década, pero este movimiento ciudadano y las maniobras de la Junta (entonces en manos del PSOE) protegiéndola, paralizaron los planes.
Al respecto, este foro (nacido en 2007 a partir de más de 3.500 firmas que pedían la protección de este inmueble, y sin actividad desde que en 2009 se cumpliera su objetivo), reflexiona en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz que no le supone “ninguna inquietud” esta decisión municipal por la que se quiera ahora intentar la descatalogación, “ya que para ello hay que tramitar una serie de expedientes que contradigan las justificaciones jurídicas, históricas y artísticas del valor del inmueble que produjeron su protección, y no han cambiado ninguna de las situaciones que así lo decidieron”.
No obstante se afirma que “parece muy extraño y hasta escandaloso” que las posiciones hayan cambiado tanto, “hasta llegar a la unanimidad, ya que en anteriores pleno siempre existieron distintos posicionamientos políticos, manifestándose algunos a favor de su protección” (en referencia, básicamente, al PSOE).
“LA PRESERVACIÓN DEL EDIFICIO NO IMPIDE EL PLAN PLAZA DE SEVILLA”
Además, este colectivo tacha de “falta total de respeto” que se siga actuando sin información y autorización previas del propietario del inmueble, que es un bien demanial del Ministerio de Hacienda. “Nada ha cambiado en el inmueble, que sigue en perfectas condiciones estructurales, eficaz utilización actualizada, eficiencia y discreta actividad gestora y el mejor emplazamiento junto al Puerto de Cádiz para las acciones que le son propias y competenciales, sin ninguna causa que motive esta descatalogación. Y con más de 100 funcionarios dentro”, se añade.
Desde su inclusión en septiembre de 2009 en el Inventario de Bienes Reconocidos del Patrimonio Histórico Andaluz y hasta ahora, entienden desde Salvemos la Aduana, “para nada la preservación del edificio ha podido interrumpir las acciones previstas en el Plan Plaza de Sevilla: aparcamientos, jardines, hotel, restauración de murallas, estación de autobuses, etc. Por lo que seguir achacando y justificando al derribo de este edificio el nulo avance en esos proyectos, no es congruente, ya que para nada importuna sus desarrollos”.
Por otro lado, en el escrito firmado por el arquitecto José María Esteban, la abogada Purificación González y el abogado José Ramón Pérez Diaz-Alersi, se anota que “las dificultades de la ejecución y preceptiva tramitación de los sucesivos expedientes de: descatalogación, modificación del PGOU, modificación de convenios, búsqueda de solar admisible en el mismo entorno para el nuevo edificio, ejecución de proyectos y construcción de edificio y urbanización correspondiente, y finalmente la dotación y amueblamiento del equipamiento especifico y de alta tecnología que requiere las acciones que en él se desarrollan y las necesidades de almacenado y urbanización en su nuevo emplazamiento, hacen de esta propuesta municipal una intervención que requerirá, en el dudoso caso de ser viable, un periodo muy dilatado en el tiempo”.
A ello se añade la búsqueda de presupuestos para todas estas actuaciones, “cuyo montante puede estar cercano a los 15 millones de euros, aproximadamente, y cuya dotación debe ir exclusivamente con cargo al Ayuntamiento, es decir de todos los ciudadanos que aquí vivimos empadronados, es muy considerable”.
“Será una exigencia que no parece que sea prioritaria con las necesidades perentorias, en estos periodos de la pandemia y los sucesivos años que nos seguirán de evidente requerimiento económico para otras necesidades más apremiantes”, se evidencia.
Finalmente, se apostilla que hay un principio jurídico que este foro ciudadano defenderá en cuanto se le cite en el expediente administrativo “del que fuimos agentes principales”: “la administración no puede ir nunca contra sus propios actos”.
Por todo ello, el Foro Salvemos la Aduana deja claro que “una vez que se inicie algún trámite” en cuanto a esa pretendida descatalogación del edificio por parte de la consejería de Cultura “y se nos dé audiencia”, se presentara en el expediente administrativo “y se manifestará a la opinión pública para defender los derechos adquiridos en la protección firme de este inmueble”.
Este edificio de la Aduana Nueva es inmueble diseñado por el arquitecto Manuel Rodenas Cárdenas, edificado en los años 50, es “uno de los últimos palacios de la ciudad y de los edificios más sólidos y mejor construido en Cádiz durante el siglo XX”. Sus defensores defienden su belleza y su historia mientras sus detractores mantienen que carece de valor arquitectónico alguno.