La empresa Senda se ha adjudicado, a partir de un procedimiento negociado sin publicidad, la gestión de la Escuela Infantil Josefina Fornell, en Cádiz, por lo que se espera que esta semana pueda comenzar abrir sus puertas con normalidad (debería haber retomado su actividad a principios de mes). En el primer intento de adjudicar este servicio privatizado, ninguna empresa presentó oferta al correspondiente concurso público.
La concejala de Contratación y Enseñanza, Ana Fernández, ha destacado la brevedad con la que se ha desarrollado todo el proceso “dada la complejidad del trámite ya que se trataba de un procedimiento negociado sin publicidad con una adaptación del canon municipal establecido”. Tras formalizarse el pasado viernes día 18 la adjudicación y publicarse en el portal de Contratación del Estado “desde este mismo lunes podrían comenzar con la actividad”.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, Fernández incide en que desde la empresa “nos han trasladado que todo el personal se ha realizado ya las pruebas Covid y tienen elaborado el protocolo de actuación para prevenir el coronavirus”.
Si antes el canon anual para explotar la guardería se cifraba en 35.000 euros como máximo, ahora esa cantidad se ha condicionado, además, al número efectivo de matriculaciones que haya cada curso (las plazas están concertadas por la Junta de Andalucía). El contrato se ha propuesto, igualmente, por cuatro años.
El pasado octubre se inició el expediente para la adjudicación de la nueva gestión de la escuela infantil, como novedad, desde la concejalía de Enseñanza. Una de las modificaciones que el pliego presentaba respecto a los anteriores sobre esta misma guardería municipal es que por primera vez se introducían criterios para valorar el proyecto educativo de las empresas que quisieran optar al contrato, y no únicamente la oferta económica que es el único criterio que se venía siguiendo anteriormente para las adjudicaciones de este equipamiento.
En enero, el expediente se publicaba en la plataforma de contratación. De hecho, el Ayuntamiento preveía tener adjudicado el servicio a finales de junio, pero el parón administrativo forzoso debido a la pandemia y al estado de alarma retrasó los plazos, según la versión del equipo de Gobierno.
“Después de que el proceso quedara desierto, buscamos la fórmula más ágil para poder dar respuesta a los padres y madres de este centro educativo que estaban pendientes de su apertura (y que ya han llevado a cabo diferentes protestas). Y así ha sido, en el menor tiempo posible se abrió el procedimiento y se ha adjudicado la nueva gestíón”, resalta la edil responsable.