Sin convocar a la prensa, el consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, se ha dejado ver en la mañana de este jueves por el Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz, para supervisar en persona la zona afectada por el incendio del pasado 10 de febrero, que acabó como gran susto sin daños personales después de que un paciente, presuntamente, prendiera fuego al colchón de su habitación en la planta sexta. Enfermo detenido esa misma noche, y que moría días después ingresado en el módulo penitenciario del Clínico de Puerto Real.
Un suceso que el PP local está utilizando para atacar al alcalde, José María González ‘Kichi’, por no acudir ese noche a hacerse la foto en la zona; a lo que ya ha contestado el primer edil.
El consejero del PP ha aprovechado para anunciar la “inversión inminente” para acometer las obras de mejora y puesta en funcionamiento de las plantas afectadas, que implicarán más de 1,3 millones de euros.
Aguirre ha estado acompañado por la delegada del Gobierno andaluz en Cádiz, Ana Mestre, la delegada territorial de Salud y Familias, Isabel Paredes, y el gerente del Puerta del Mar, Sebastián Quintero, y su equipo, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz.
El incendio se originó en la planta sexta, pero en total afectó a cuatro más, la quinta, la séptima, la octava y la novena. Desde la semana pasada están operativas de nuevo tres de ellas, tras una limpieza en profundidad: la séptima y octava y la novena. La quinta está preparada para abrir, a falta de reparar el sistema de llamada a enfermería, que sufrió los daños más graves de toda la planta.
En cuanto a la sexta, la afectación en toda la planta es de carácter grave; tiene que ser objeto de una reforma integral de revestimientos, carpintería, electricidad, telecomunicaciones, climatización, contraincendios, llamada de enfermería, gases medicinales, fontanería y saneamiento. Asimismo, tendrá que sustituirse todo el equipamiento y mobiliario dañado, en concreto, dos carros de parada, cuatro monitores, tres electrocardiógrafos, 40 camas monitorizadas (y mismo número de mesas de apoyo, sillones, cabeceros, separadores) y un mostrador.
EL RELATO DEL SUCESO, SEGÚN LA JUNTA
La tarde del suceso, “la alarma contra incendios dio aviso a la central de vigilantes a las 19.39 horas”; tras activarse al vigilante de ronda, la telefonista, desde centralita, iniciaba, “tal y como está establecido”, el plan de autoprotección del hospital con el conocimiento del gerente, a las 19.40 horas.
En primera instancia actuó el equipo de primera intervención, propio del centro, en el origen del incendio, una planta para enfermos de coronavirus; progresivamente se incorporaron los vigilantes y el personal de mantenimiento (equipo de segunda intervención), los efectivos del Consorcio de Bomberos, Policía Local y Nacional y Protección Civil. “Todos aquellos profesionales que participaron en la extinción, contención y evacuación se les dotó de EPI, entregados en los controles de planta y continuamente repuestos por el almacén del hospital”.
Un total de 58 pacientes fueron evacuados de las plantas afectadas a otras zonas del propio centro, aunque el Hospital de San Carlos de San Fernando (que depende del Puerta del Mar) estaba preparado para una posible evacuación que, finalmente, no fue necesaria.
El servicio de Urgencias del propio hospital atendió a 31 personas que intervinieron para contener el incendio, entre profesionales del centro, vigilantes y policías. Entre los pacientes no hubo heridos, “gracias al buen hacer de nuestros sanitarios”.
Al respecto, el consejero de Salud ha agradecido a todos los implicados su labor “por evitar que este incendio tuviera consecuencias más graves”, así como la gestión de la dirección del centro y de las autoridades competentes.
Esta versión contrasta en parte con la denuncia de las secciones sindicales en el hospital de CGT y Autonomía Obrera, que días atrás denunciaban que “es incierto que los planes de emergencia funcionaran, se actuó de forma espontánea”; “no fueron por desgracia los protocolos, sino personas llanas y sencillas, vigilantes de seguridad, celadores, personal sanitario, limpiadoras, médicos… quienes, junto a otros muchos, salvaron realmente la situación aquella noche”.