CRÍTICA. La manchega Rozalén ofreció el pasado viernes día 9 un gran concierto en el Teatro Falla de Cádiz, en el que se presentaba su segundo disco ‘Quién me ha visto…’, además de temas de su anterior trabajo. Una experiencia hipnótica en el que apenas puedes apartar la mirada del escenario.
Hay cantantes que crecen inmensamente en el directo, y Rozalén es uno de estos casos: su voz de timbre dulce y ligeramente rasgado acompañados de su fuerza interpretativa, el acompañamiento de las manos mágicas y la gestualidad de Beatriz Romero traduciendo a lenguaje de signos todo lo que se escucha y el apoyo de unos grandes y versátiles músicos hacen del concierto una experiencia hipnótica en el que apenas puedes apartar la mirada del escenario, transformando la hora y media de espectáculo en apenas un instante.
En este concierto se libró una auténtica batalla en el Teatro Falla dado que si el público fue espontáneo jaleando a la artista y haciéndole regalos, la cantante regaló la espontaneidad y naturalidad que le caracteriza en cada una de las acotaciones; si el Falla emocionado aplaudía y piropeaba a Rozalén, ésta se entregaba emocionada interpretando los temas que compone ella misma en su mayoría, y si el público gaditano disfrutaba y divertía con los comentarios gritados durante el transcurso del espectáculo, más divertida y más gracia ofreció la cantante en sus comentarios: Rozalén ganó la batalla sin lugar a dudas.
El Gran Teatro Falla ha sido el segundo de los lugares en que se presenta ‘Quién me ha visto…’, el segundo disco de Rozalén, que salió a la venta el pasado 11 de septiembre y que se ha colocado rápidamente en los primeros puestos de las listas de venta. Sin duda el éxito de la cantante y de éste disco es que ofrece canciones con variedad de temas y géneros: algunas canciones en las que la cantante comenta aspectos de su vida con toque irónico como las tres que se ofrecieron al comienzo ‘Ahora’, ‘Photocall’ y ‘Somos’, románticas como ‘Será mejor’ y el afamado bolero ‘Berlín’, que forma parte de la BSO de ‘Perdiendo el Norte’, reivindicativa en temas como ‘Mi fe’ o ‘Los artistas’ y divertida en temas como ‘Tonta’, canción escrita por Alejandro Martínez y Paco Cifuentes.
Además de éstas, destacar la sublime interpretación que concluyó con la cantante al borde de las lágrimas de ‘La belleza’ de Luis Eduardo Aute y el tema grabado en Buenos Aires en colaboración con el grupo Fetén, fetén ‘Ni tú ni yo’, en el que Rozalén explota toda su tesitura vocal.
Si mezclamos todos estos puntos a su favor con las canciones más conocidas de su anterior disco, ya ofrecidas al público gaditano el año pasado en el castillo de Santa Catalina, el dulce momento de invitar a niños al escenario para cantar ‘Las hadas existen’ y el divertido tema ‘Me arrepiento’ en el que algunos de los músicos se transforman en palmeros, se entiende el rotundo éxito de la cantante que comenzó el concierto visiblemente emocionada y nerviosa y concluyó en una auténtica batalla ganada. DIARIO Bahía de Cádiz
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