La concejala de Deportes del Ayuntamiento de Cádiz ha mostrado su “más absoluto rechazo” al control previo de las pancartas que los aficionados quieran lucir este sábado en el Ramón de Carranza en el primer partido de los play off. “Este tipo de control no es la fórmula para luchar contra la violencia, el racismo o la homofobía en el fútbol”, entiende, quien señala directamente al subdelegado. El club, a su vez, ruega a la Policía que “ayude a mantener el colorido y la animación” en las gradas.
La concejala de Deportes del Ayuntamiento de Cádiz, María Romay, ha mostrado su “más absoluto rechazo” al control previo de las pancartas que los aficionados del Cádiz CF quieran lucir este sábado en el Ramón de Carranza en el primer partido de la fase de ascenso a Segunda, ante el Racing de Ferrol. Tacha de “censura” esta decisión de los responsables policiales, algo que considera “inadmisible en pleno siglo XXI”.
Romay afirma en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que “este tipo de controles policiales, de censura, muy en la línea de la Ley Mordaza que tanto le gusta al PP y a sus responsables en la provincia, no es la fórmula para luchar contra la violencia, el racismo o la homofobia en los campos de fútbol”.
Este control se llevará a cabo el viernes por la mañana en el mismo Carranza. Será realizado por el coordinador de Seguridad de la Policía Nacional, recordándose que las pancartas deben ser ignífugas y no contener mensajes con incitación al odio o la violencia. No será necesaria la autorización para las que ya hayan sido expuestas durante la liga.
“Toda actuación que suponga enterrar la libertad de expresión de la ciudadanía no es el camino”, añade esta edil de Por Cádiz sí se puede. En esta línea, insiste en que la fórmula para acabar con este tipo de incidentes en los campos de fútbol pasa por “la educación, la tolerancia y el respeto, elementos de los que el subdelegado del Gobierno, Javier de Torre, debería tener más”.
Esta representante del equipo de Gobierno dice no entender tanto esta postura de la Subdelegación del Gobierno en Cádiz como la decisión de prohibir el mosaico (o tifo) para animar al equipo cadista que se pretendía realizar al inicio del choque (como por ejemplo, se pudo realizar hace un año en los pasados play off) cuando “en otros campos del territorio estatal se permiten este tipo de tifos y existe menor control de las pancartas pese a que aparecen algunas con mensajes racistas o violentos y se lucen banderas anticonstitucionales”. Como respuesta, el cadismo ha puesto en marcha en las redes sociales la denominada ‘Operación Bayeta’, animando a la afición a acudir este sábado con bayetas amarillas, para realizar un original mosaico con ellas desde la grada.
Por último, María Romay confía en que finalmente prevalezca “la normalidad y el sentido común” y los aficionados del Cádiz puedan lucir las pancartas de ánimo que pretendían llevar este sábado al estadio y los Brigadas Amarillas pueda realizar la actuación que tenían prevista y que “tanto colorido y ambiente dan a nuestras gradas”.
EL CLUB RUEGA A LA POLICÍA QUE “AYUDE A MANTENER EL COLORIDO Y LA ANIMACIÓN”
El Cádiz CF, a su vez, interpela a las autoridades competentes, tanto Subdelegación de Gobierno como a la Policía Nacional a que, bajo el cumplimiento estricto de las normas de organización de eventos deportivos, “ayuden a mantener el colorido y la animación” en las gradas del Ramón de Carranza.
El club espera que, “al igual que ocurre en otros estadios incluso de superior categoría, impere el diálogo y la buena voluntad entre las partes”.
“Todos debemos conseguir crear el clima adecuado manteniendo el colorido de las gradas, ante la necesidad de contar con el apoyo de nuestra afición sin restricciones”, añaden desde la entidad deportiva.
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