“Cádiz no está preparada para este turismo desbocado y mal gestionado por sus límites geográficos; ponerle la alfombra roja a inversores para que acaparen el parque inmobiliario de la ciudad es comprarle un ticket de ida a muchas familias para que dejen de vivir aquí”. Es la enésima alarma que lanzan desde la plataforma Calle Viva, que lucha contra la turistificación en la capital gaditana desde 2018; y que se hace eco de recientes informaciones que hablan ya de más de 1.800 viviendas con fines turísticos (conocidas como VFT) registradas (y más de 8.500 camas), la mayoría en el centro histórico.
Este colectivo, que acusa directamente a Adelante Cádiz en el Gobierno local y al PSOE en la oposición de no actuar pese a que incluían en sus programas electorales el limitar este tipo de alojamientos, insiste en que “no podemos esperar más tiempo a que se tomen las medidas oportunas y si nadie lo remedia, las 1.828 VFT registradas a día de hoy, se duplicarán en los próximos años con la complacencia de ambos partidos”.
Al respecto, el Ejecutivo liderado por José María González ‘Kichi’ adelantaba en julio que se volverá a llevar a pleno municipal en septiembre una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para tratar de frenar la turistificación, con el reto de “garantizar un turismo sostenible en lo económico y en lo social”. La oposición ya tumbó una propuesta muy similar hace un año bajo el argumento de que en plena pandemia había cesado la promoción de pisos turísticos, aunque ahora se espera que los socialistas sean “coherentes” a las conversaciones mantenidas en estos meses con el equipo de Gobierno.
A colación, el concejal de Urbanismo, Martín Vila, a través de sus redes sociales, también evidencia que “lejos de disminuir, la pandemia y la crisis ha provocando que la especulación del suelo residencial ligada al fenómeno turístico siga creciendo, por eso, es mas necesario que nunca regular y limitar su implantación”. Y ante el pleno de septiembre tiene claro que “no valen ya las excusas, ni las mentiras de la falta de diálogo ni el falso dilema del consenso, o se está con quienes quieren seguir especulando, o se está con los vecinos”.
“NOS ESTÁN CONVIRTIENDO EN UN RESORT TURÍSTICO CON BARRIOS DESNATURALIZADOS”
“Ni la alarmante emergencia habitacional que sufre la ciudad ni los conflictos vecinales provocados por los alojamientos turísticos han puesto freno a este frenesí. La turistificación, causada en estos últimos años por un turismo masivo, descontrolado e invasivo, ha desnaturalizado nuestros barrios convirtiéndolos en parte de un resort para el disfrute de sus clientes frente al descanso y vida de las vecinas que los habitan”, reflexionan desde Calle Viva en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
Así, la plataforma recuerda que en plena crisis sanitaria “ya estuvimos denunciando y anticipando este boom turístico dada las complicaciones de la población autóctona de adquirir una vivienda y a la fuerte inversión de especuladores para la venta de viviendas lujosas con piscinas en barrios obreros como el Mentidero y un sinfín de licencias para apartamentos turísticos”.
Añade Calle Viva que la “descontrolada” proliferación de viviendas con fin turístico y el hecho de que hay barrios del casco histórico desde los que se denuncia la existencia además de alojamientos turísticos que son ilegales, “hace que la indignación inunde a decenas de personas que están sufriendo la presión de sus propietarios para su desalojo y subirse al carro de este tipo de turismo o simplemente porque ven que el Cádiz que han conocido está abocado a la muerte”.
“Una indignación que –se subraya- se convierte en tristeza al caminar por las calles y ver como se está perdiendo la idiosincracia, el comercio o la vida de barrio y que se está sustituyendo por escuchar el ruido de las ruedas de las maletas, las molestias de los pisos turísticos o la falta de respeto de quienes nos visitan hacia quienes nos dejamos la piel en defender y proteger nuestra ciudad”.
Pero hay más, la indignación “que repercute en las cientos de familias que tienen que mudarse, obligadas, a municipios colindantes para poder emprender un proyecto de vida porque aquí es imposible alquilar un piso a un precio asequible” o la de “los trabajadores en busca de un empleo digno en una ciudad que se ha cerrado a la industria y apuesta sólo por el monocultivo turístico”.
“El problema está en que muchos se han sentado en la zona de confort y prefieren el modelo turístico del ladrillazo, el de la precariedad, el insostenible que el modelo que proteja a las ciudades y busque alternativas para reflotar el sector industrial desde una perspectiva sostenible”, remarcan desde este colectivo, dejando claro que “tenemos que vivir pero no a cualquier precio ni circunstancia”.
“ADELANTE Y PSOE ACTÚAN MÁS COMO VERDUGOS”
Finalmente, Calle Viva reitera que desde su nacimiento hace unos tres años ha puesto sobre la mesa el problema del actual modelo turístico así como el problema que genera “el boom de las estancias cortas” en la capital, “y hemos pedido y presentando al Consistorio una serie de medidas como una tasa de basuras o agua específica para las viviendas con fin turístico y una moratoria firme para no llegar al punto en que se encuentra la ciudad en este momento, que es algo que llevamos previendo desde entonces”.
Y es que considera que “siempre ha sido extrema necesidad el intervenir contra el crecimiento descontrolado de viviendas turísticas y apartamentos turísticos”, pero después de tantos meses de espera, en esta cuestión Adelante y PSOE “van muy tarde” y con su “juego partidista” más bien “actúan como verdugos que como vehículo de solución por sus nulas políticas hacia esta problemática, que ahoga a la ciudad día tras día”; que “muchos de cierto sector conservador niegan, poniendo por encima de todo sus propios intereses y promoviendo la expulsión de la comunidad vecinal de la ciudad”.