Cádiz y Lugo midieron sus fuerzas y ambiciones, por disputar la liguilla, en un partido en el Carranza marcado por el fuerte levante, imposible si se quiere jugar a algo. El encuentro tuvo fases con dominio alterno: empezaban fuerte los gallegos y pronto se ponían por delante. Cuando despertaron los de amarillo, reaccionaron, empataron y gozaron de ocasiones para ponerse por delante. Ya en la segunda mitad entre pelotazos, la rigurosa expulsión de Aridane marcaba la recta final con los visitantes buscando con más ahínco, y el viento a favor, la victoria. Mas el empate, ese 1-1, no se movió del marcador. Las diferencias se acortan en lo más alto.
Levante, de tres palitos, en la tarde del sábado en el Ramón de Carranza con el Lugo como adversario. Un choque en la recta final del campeonato regular de Segunda división -restan diez jornadas- en la que este Cádiz ya sin caretas pelea por no salir de esa liguilla de ascenso a Primera en la que lleva instalado demasiadas semanas, como para apearse de ella a estas alturas. Y si no, será una decepción, claro, pero nunca un fracaso, ni mucho menos, para un equipo hecho para no bajar.
Un choque para seguir sumando, con el factor Carranza a favor y el viento molesto invitado, y con Cervera recurriendo a su esquema habitual y un once sin sorpresas: Cifuentes; Carpio, Luis Ruiz, Aridane y Sankaré en defensa; Abdullah ya recuperado junto a José Marí en el centro con Aketxe más adelantado; y Álvaro, Salvi y Ortuño arriba.
No obstante, no empezó nada bien la partida para los de amarillo. Ni se había cumplido el minuto 3, los gallegos sacaban un córner y entre un barullo de rechaces, Marcelo aprovechaba para hacer el 0-1. Todavía alguno de los 13.000 espectadores en las gradas, ni se había sentado en su butaca.
Dominio total en este arranque del Lugo, que poco a poco se fue diluyendo ante un Cádiz ya despertando y más metido en faena. Así, en el 15 lograba la igualada: una falta botada por Aketxe y Ortuño, dentro del área chica, la colaba en el primer palo. El delantero murciano ya suma 16 en su cuenta particular.
Diez minutos después, y con más llegadas por parte local, Alvarito, el más incisivo, centraba una pelota peligrosa que no encontraba rematador, paseándose por delante de la portería. En la siguiente, otro centro envenenado desde la izquierda al que Salvi llegabs forzado. Ya pasada la media hora, Aketxe probaba con otra falta desde lejos y el portero Roberto despejaba de puños no sin dificultad. Los entrenados por Luis César Sampedro casi se conformaban con ver a Cifuentes desde lejos. Y al borde del descanso, Abdullah se preparaba la pelota dentro del área y ponía de nuevo en aprietos al meta lucense.
Pasado el descanso, además de contra el Lugo, los de Álvaro Cervera debían combatir al levante en contra, lo que convertía el encuentro en una sucesión de intentonas por controlar balones. Y con el viento a favor, precisamente, Calaver casi sorprende a todos en el minuto 10 con un chutazo desde lejos. Un susto que motivaba a los visitantes dar un paso adelante y acosar durante minutos a los gaditanos con diversas ocasiones.
El técnico trataba de frenar este panorama, bastante insulso arriba, cambiando hombres: Gorka Santamaría y Nico Hidalgo sustituían a Aketxe y Salvi. Y Nico, en su primera oportunidad, buscaba con un buen centro rematador que no encontró.
El cuarto de hora final se torcía con la rigurosa –o quizá no- tarjeta roja directa que veía Aridane en un encontronazo en el centro del campo con Campillo. Un hombre menos, y Ortuño a la caseta para que pudiera entrar Servando a la defensa. Y en el minuto 35, Pablo Caballero fallaba el que parecía el 1-2, mandándola por encima del larguero. De ahí al pitido final, los visitantes merodearon dominios cadistas agobiando aunque sin excesos. E incluso en una contra entre Álvaro, Santamaría y Nico, se pudo dar la sorpresa.
Reparto de puntos en un choque en el que ganó, sin dudas, el insufrible levante. Por delante nueve partidos para darlo todo por no salir de arriba. Aunque desde que se cambió el discurso y se admite abiertamente que el objetivo es jugar los play off, el equipo parece atascado. ¿Presión? ¿Cansancio? El partido en Huesca del próximo sábado se presenta como clave. DIARIO Bahía de Cádiz
FOTOS del Cádiz-Lugo, AQUÍ
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