El Museo de Cádiz acaba de renovar la sala de exposición de los Títeres de la Tía Norica, una muestra excepcional del teatro popular tradicional que forma parte del patrimonio cultural andaluz.
El consejero de Cultura de la Junta de Andalucía, Miguel Ángel Vázquez, ha asistido a la inauguración junto al alcalde, José María González ‘Kichi’, entre otros, y ha apuntado sobre la misma que se trata de “una obra con gran valor patrimonial, pero también con un gran valor sentimental para la gente de Cádiz; por un lado, supone la recuperación del patrimonio, y por otro, ofrece nuevos atractivos para que los vecinos y todos los visitantes que vengan a esta ciudad puedan seguir enriqueciéndose con elementos culturales de primer nivel”.
“Estamos en un museo vivo que sigue creciendo gracias al excelente trabajo realizado por el equipo humano que lo dirige, un buen trabajo que ha conseguido que este año supere las 100.000 visitas, y que se va a ver reforzado con esta muestra y la del fotógrafo Antonio Jesús Gutiérrez esta Navidad”, ha añadido Vázquez.
El tiempo transcurrido y las características del montaje museográfico evidenciaban la necesidad de emprender un programa de restauraciones y renovación de la sala. Obras en el espacio expositivo que, como ha indicado el consejero, “permitirán dar un mejor servicio, y conservar y presentar mejor los Títeres de la Tía Norica”, y en las que se han invertido 69.100 euros “con el esfuerzo” de la Junta y la cofinanciación de fondos europeos.
Los orígenes de los Títeres de la Tía Norica son inciertos. Los primeros datos los sitúan a comienzos del siglo XIX, en 1815, fecha en la que se inaugura un teatro estable para sus representaciones. Durante más de un siglo mantuvieron básicamente el mismo repertorio conocido como el Nacimiento de la Tía Norica. Tras el paréntesis de la Guerra Civil continuaron las representaciones hasta que en 1959 se derribó el teatro Arbolí, última sede de estas figuras.
Los títeres estuvieron muchos años encerrados en baúles, y fueron comprados finalmente, en los años 70 del siglo pasado, por el Ministerio de Cultura para ser depositados en el Museo de Cádiz, donde, tras cuidadosa restauración, ocupaban una sala, que ha sido remodelada y que desde hoy, con este nuevo programa expositivo, albergará a los añejos personajes.
Entre los trabajos llevados a cabo, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, se ha procedido a la renovación del lucernario situado en un lateral de la sala y colocación de un toldo para controlar la intensidad lumínica; se ha realizado el pintado general de los paramentos; se han colocado nuevos estores en los vanos de fachada; se ha procedido a la renovación de la instalación eléctrica con nuevos carriles y luminaria led; se ha efectuado la remodelación y nueva distribución de los expositores transformándolos en vitrinas para aislar las piezas de agentes medioambientales nocivos; y se ha incorporado una vitrina para exponer una selección de documentos significativos sobre la actividad del teatro: libretos, entradas, etc.
‘MITOMISIÓN. UNA MIRADA CREADORA’
El consejero también ha visitado este jueves la muestra retrospectiva del fotógrafo gaditano Antonio Jesús Gutiérrez ‘Mitomisión. Una mirada creadora’. La producción de Gutiérrez, gran defensor de los valores de la fotografía analógica frente a la digital, se caracteriza por el predominio de los trabajos en blanco y negro, en los que escruta su riqueza de matices frente al color.
Según sus propias palabras “el blanco y negro tiene un grado de subjetividad del que carece el color. Normalmente la vida la ves en color y cualquier escena que captures en blanco y negro la percibes de forma totalmente diferente. Eso es lo que me gusta del blanco y negro, la experiencia de subjetivizar la realidad”.
Esta exposición se pude visitar hasta el 4 de mazo en la sala multiusos del Museo de Cádiz de la plaza Mina.