“Desde este 1 de febrero el servicio experimentará un gran cambio y mejoría que se va a ir notando poco a poco y cada vez más, ya que por lo pronto, desde el minuto uno, se amplían jornadas de trabajo”, se felicita el alcalde. Culminan seis años de limpieza en precario, por el contrato caducado.
Valoriza ya es formalmente, desde este 1 de febrero, la nueva contrata de basuras de la ciudad de Cádiz, tras meses y meses de farragoso y tortuose proceso de licitación y adjudicación de este goloso servicio público privatizado, cuyo último contrato caducó en 2016 (desde entonces se ha estado ejecutado en precario a base de prórrogas forzosas).
Tras firmarse el contrato en diciembre, en las últimas semanas se ha trabajado en el cambio de concesionaria, incluyendo la subrogación del personal y distribución de los nuevos uniformes. El flamante contrato tiene una duración de diez años, con un coste total de 148 millones de euros (casi 164 millones, con IVA, prácticamente lo mismo que ya se estaba pagando a la UTE Sufi-Cointer, 16,4 millones anuales).
En este punto, el alcalde José María González ‘Kichi’ ha subrayado que “desde este miércoles el servicio de limpieza viaria experimentará un gran cambio y mejoría que se va a ir notando poco a poco y cada vez más para la ciudadanía, ya que por lo pronto, desde el minuto uno, se amplían las jornadas de trabajo”.
Además, otra de las primeras actuaciones será la renovación de todas las papeleras y contenedores, empezando por los bidones de refuerzo que se colocan durante el Carnaval. La nueva contenerización va a incorporar diseños ergonómicos, garantizando la accesibilidad universal atendiendo a personas con movilidad reducida o discapacidad visual. También tendrán anclajes para evitar desplazamientos por acción de los vientos, además de estar geolocalizados.
Por su parte, la concejala de Medio Ambiente, Rocío Sáez, añade en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz que “se trata de un pliego más adaptado a las necesidades actuales de la ciudad y en el que está muy presente la reducción de emisiones y el respeto al medio ambiente”.
Al respecto, la maquinaria va a ser sustituida en su totalidad progresivamente por vehículos ecoeficientes, que utilizarán gas natural comprimido o electricidad para su funcionamiento, “por lo que además de reducir las emisiones de CO2, reducirán las emisiones sonoras, para favorecer el descanso vecinal, y ofrecerán mayor eficiencia en el consumo de agua para la limpieza”, afirma esta edil izquierdista.
Además, se mejorará también la recogida selectiva. Se renovarán todos los puntos limpios móviles y en el casco histórico habrá dos específicos de papel y envases que funcionarán mañana y tarde con un itinerario mejorado para felicitar el reciclaje al vecindario.
Entre otras mejoras que aporta Valoriza se incluyen casi 5.000 horas de trabajo más que en el último pliego cocinando en pasados mandatos con gobierno del PP. Además, se va a combatir la brecha de género en la plantilla, y se va a reservar un porcentaje de contrataciones para personas en situación de especial vulnerabilidad.
TRES LICITANTES EN UN ETERNIZADO CONCURSO
Hace más de un año, en otoño de 2021, dentro del proceso de adjudicación de este importante contrato municipal, se rechazaba la oferta de Cointer (parte de Sufi-Cointer, la UTE que desde ya pasa a la historia) elegida por la mesa de contratación en primer lugar, al considerarse posteriormente inviable tras estudiarse con más detalle.
Así, tras descartarse a Cointer (que desde entonces, no ha parado de recurrir cada paso), se iba a adjudicar el contrato a Acciona, la segunda oferta mejor valorada, pero sorpresivamente renunciaba argumentando que tras los años pasados desde que se presentó al concurso ya no le daban los números con aquella propuesta.
Y por eso al final el Ayuntamiento se decantaba por Valoriza (empresa que años atrás se hizo con Sufi, una de las dos firmas que participaban en la UTE precedente), que presentó la oferta más costosa, y peor valorada entre las tres licitantes.