JORNADA 18. Sábado enmarcado en un puente festivo para los más afortunados, y fútbol en horario antifútbol en el estadio Martínez Valero: el Elche, con confianza y luchando en la parte alta de la tabla de Segunda recibía a las dos de la tarde a un Cádiz desnortado en la parte baja.
Un conjunto gaditano además muy herido tras dos derrotas en apenas unos días en su casa (la dolorosa y bochornosa liguera ante el Dépor y la fría copera ante el Eldense) y con Paco López “tragando veneno” sabiendo que le están buscando reemplazo, y es que es más que evidente que no está sabiendo cómo gestionar a un equipo deficiente sin reacción (ni deportiva ni mentalmente), ya con casi la primera vuelta del curso consumida.
“Tenemos que estar concentrados a nivel defensivo y cometer menos errores sin balón. Tenemos que tratar de alcanzar nuestro mejor nivel, estamos capacitados para ganar en cualquier sitio”, manifestaba en la previa, sin decir nada novedoso, el técnico valenciano; que conformaba un once inicial con: David Gil; Kovacevic, Fali, Matos y Alejo, en defensa; Fede San Emeterio y Álex Fernández, en el centro del campo; Ontiveros y Brian Ocampo, en los extremos; y Carlos Fernández y Roger Martí, en la delantera. Y en el banquillo, Rominigue Kouamé, se ve que ya se le ha perdonado el último castigo.
Empezaba los hombres de Eder Sarabia manejando la pelota y sintiéndose superiores, sin embargo un error defensivo (más que un regalo prenavideño, y no se daba en el área gaditana…), lo aprovechaba magistralmente Javi Ontiveros para marcar, con pausa y clase, el 0-1 en el minuto 7. La presión alta del Cádiz, y la intensidad, daban sus frutos.
Respondía el Elche pronto con un disparo de Yago de Santiago, a las manos de David Gil. Pero ya no pasaría mucho más hasta el 22, cuando los franquiverde ponían en aprietos al portero del Cádiz, reaccionando rápido para detener la pelota en dos tiempos. Y a continuación Roger estaba lento al otro lado cuando encaraba, casi solo, la portería.
Los locales persistían aunque se desesperaban al no encontrar fluidez ante un rival pegajoso y, de momento, competitivo y casi sin sufrir. En el 31, Roger Martí volvía a desperdiciar una contra, al no encontrar la colaboración de Ocampo; tres después era Ontiveros el que culminaba otro contragolpe, aunque el balón lo detenía sin problemas Dituro; y al borde del 40, Carlos Fernández probaba, desviado, desde lejos. Parecía estar más cerca el segundo de los amarillos que el primero de los alicantinos, antes de alcanzarse el descanso.
LA ROJA DE OCAMPOS DA ALAS AL ELCHE
Rivalizando con el telediario y el almuerzo, el choque se reanudaba y el Elche se hacía dueño y señor de la situación, sobre todo a partir del minuto 55, momento en el que el Cádiz se quedaba con un hombre menos al ver Brian Ocampo la segunda amarilla en una falta-resbalón innecesaria.
Ante el acoso progresivo del equipo de casa y los visitantes reculando y defendiendo al mogollón, Paco López movía el banquillo y retiraba a los dos delanteros, Roger y Carlos Fernández, y daba la oportunidad a Chris Ramos y a Kouamé (ni se le vio en el tiempo que estuvo sobre el verde); y un rato después, reemplazaba a Ontiveros por Glauder, lo que confirmaba que se renunciaba totalmente al ataque, y a Alejo por Sobrino.
Y se fueron acumulando las ocasiones ilicitanas, y los paradones de David Gil ante un cabezazo de Pedro Bigas, un lanzamiento a bocajarro de Sory Kaba… hasta que, era cuestión de insistir, marcaba el empate en el minuto 82 Josan, absolutamente solo. Tres después, Agustín Álvarez estaba cerca de hacer el segundo. Y en el tiempo añadido, seis extra, se materializaba ese 2-1, obra de Yago Santiago.
El marcador final hacía justicia ante una segunda mitad lastrada por la expulsión del uruguayo, en la que el Cádiz lo apostó todo a defenderse, y ya se sabe que no es precisamente el punto fuerte de este equipo que, una vez más, muestra dos caras contrapuestas en cada tiempo. Y Paco López ya se ve haciendo la maleta…
“¿Mi situación? Os la podéis imaginar, después de la semana que llevamos”, admitía el entrenador todavía cadista en la rueda de prensa postpartido, valorando que “el fútbol ha vuelto a ser cruel con nosotros. En la primera parte se cumplió el plan previsto, perfecta, y la segunda la marca la expulsión de Brian, y la carencia de un lateral derecho”. DIARIO Bahía de Cádiz