“Un futuro mejor”: es lo que espera del año recién estrenado el alcalde de Cádiz, José María González ‘Kichi’, partiendo de “las lecciones” que deja un 2020 marcado por la pandemia del coronavirus y sus consecuencias socio-económicas, que “nos ha demostrado que, si hay un camino para lograr una sociedad mejor, ese pasa por el sistema público, que es el único que está ahí, pensando en todos, cuando vienen mal dadas”.
En su balance anual trasladado en una nota municipal remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el primer edil espera que en el horizonte que se abre “recordemos siempre que juntos, unidos, con sentimiento comunitario, somos más fuertes. Que siempre hay que mirar hacia adelante sin dejar a nadie atrás. Y que cuando viene una situación límite, lo importante se destaca solo: la salud, cuidar el medio ambiente para cuidar el futuro, disfrutar del tiempo con la gente que queremos”.
Tras incidir en “el ejemplo de resistencia, de fortaleza, solidaridad y responsabilidad” que entiende que ha dado el pueblo gaditano en este 2020 “tan duro”, González Santos sostiene que el coronavirus “no sólo ha condicionado el año, sino que va a condicionar la vida del futuro”, ya que la crisis “es sanitaria, pero también social y económica. Y cómo afrontamos esta crisis repercutirá directamente en cómo salimos de ella”.
“SE TRATA DE RESCATAR LA ECONOMÍA SÍ, PERO ANTES QUE NADA, A LAS PERSONAS”
“Podemos hacerlo como la última vez lo hicieron PP y PSOE, que modificaron con nocturnidad y alevosía el artículo 135 de la Constitución, priorizando el pago de la banca a las personas, o podemos hacerlo como estamos haciendo y exigiendo desde el municipalismo: blindando los servicios públicos y los derechos fundamentales para que nadie se quede atrás”, reflexiona el alcalde de la capital gaditana, al tiempo que resalta las “más de cien medidas” sociales, económicas, políticas y de gestión que puso en marcha su Ayuntamiento durante el primer estado de alarma, así como el nuevo paquete de medidas económicas para comerciantes locales y hosteleras, consistentes en subvenciones directas, exenciones y bonificaciones de impuestos.
Recalca que “se trata de rescatar la economía sí, pero antes que nada, a las personas”; en este punto, repasa los “hitos logrados” desde el Consistorio gaditano como la implementación de la cobertura energética anual para que ningún hogar de Cádiz se quede sin suministro eléctrico por no poder afrontar la factura –“en la ciudad tampoco se corta el suministro de agua si no hay capacidad del cliente para pagar la factura”, precisa-, el esfuerzo económico y humanitario “enorme” para albergar a más de 90 personas sin hogar en las instalaciones de Elcano con una inversión de medio millón de euros durante el confinamiento decretado durante el primer estado de alarma, el aumento al triple del servicio de comida a domicilio, la asunción de la continuidad de los comedores escolares en ese periodo “mientras la Junta de Andalucía se desentendía” p la adquisición de hasta medio centenar de tablets para combatir la brecha digital que sufren los niños.
Del mismo modo, José María González considera que desde la administración local “estamos rescatando al comercio y la hostelería local, pero sobre todo a las personas. A todas”. En el año 2019, recuerda, “conseguimos la excelencia en Asuntos Sociales porque fuimos la segunda capital de España que más invertía en esta área. Este año, sin duda, hemos invertido mucho más por el contexto. Cádiz blinda los derechos de la gente, no especula con las personas”, indica. De hecho, estos días se ha informado de que el Ayuntamiento ha destinado más de 4 millones a ayudas sociales a lo largo de 2020.
VIVIENDA, TRANSICIÓN ENERGÉTICA, LEALTAD INSTITUCIONAL…
Mirando hacia adelante, a “los retos que plantea el futuro”, enfatiza que uno de los objetivos del equipo de Gobierno que lidera es garantizar el derecho a la vivienda “en equilibrio con el turismo, pero sin ser invadido por él”, porque actualmente “estamos asistiendo a un aumento de la presión de las viviendas turísticas y lo que debería ser un hogar para los gaditanos se está convirtiendo en un espacio especulativo, teniendo como consecuencia que los alquileres de alrededor suben, las alternativas habitacionales se reducen y los vecinos son expulsados de sus barrios”.
“Turismo, sí. Alquileres asumibles y no absolutamente desorbitados, también”, apostilla el primer edil, insistiendo en que “necesitamos aprobar de una vez la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y la moratoria que frente la instalación sin control de alojamientos turísticos y viviendas con fines turísticas, poniendo en el centro el derecho a la ciudad con una regulación para no saturar a los barrios de especulación”.
En esta línea, señala que su Ejecutivo sigue dando pasos para “asegurar el acceso de una vivienda digna con todas las garantías habitacionales”, y que eso pasa “por promocionar el alquiler social ampliando el parque público de viviendas” y “por garantizar derechos fundamentales como el suministro vital de agua y el suministro eléctrico, ambos reconocidos por este Ayuntamiento. Cádiz es de las pocas ciudades que lo hacen”. “El PP esquilmó nuestro parque público de viviendas, pero también es cierto que poco a poco vamos a recuperarla”, apunta.
Por otro lado, el alcalde reitera que debe ahondarse en la “transición hacia un nuevo modelo energético”, un camino que, no duda, “ya ha empezado a recorrer la ciudad” con distintas iniciativas y recursos.
“Cádiz es vanguardia en transición energética y debemos estar orgulloso de ello porque no sólo se trata de presente, sino del legado y del mundo que vamos a dejar para mañana”, expone, resaltando la necesidad de “fomentar el autoconsumo, la eficiencia energética, un consumo energético sostenible y de adaptarnos al cambio climático que ya está aquí y tendrá efectos evidentes y trascendentes en Cádiz”.
Y finalmente, González Santos espera que en 2021 tanto la Junta como el Estado “respondan, desde su gestión de los fondos europeos que van a llegar, a las expectativas abiertas por el programa Next Generation” (los fondos de recuperación post-coronavirus), para el que el Ayuntamiento de Cádiz ha presentado más de 60 iniciativas en una primera batería de propuestas para optar a una inversión de más de 190 millones de euros. Se encuentran entre ellas el nuevo pabellón Portillo, un plan de empleo, plantas fotovoltaicas, mejoras en la red hidráulica o vivienda pública entre muchos otros.
“Sólo pedimos lealtad institucional. Nos jugamos mucho”, subraya el alcalde de Cádiz, quien espera asimismo que proyectos dependientes de otras administraciones en la ciudad como la rehabilitación de Valcárcel, la reparación de las murallas, la Ciudad de la Justicia y el nuevo hospital “experimenten un avance significativo, como sería justo para la ciudad, que lleva años sufriendo un agravio comparativo en cuanto a proyectos impulsados en ella por otras administraciones”.
Para concluir, además de subrayar una vez más la “ilusión y expectación” que levanta la celebración de la Regata de Grandes Veleros y de la Sail GP en Cádiz en 2021 y el dinamismo y la actividad que ambas pruebas generarán en la ciudad, aprovecha para lanzar un último mensaje de apoyo al comercio local y pide sus vecinos que apuesten por él ya que es “un consumo de cercanía y sostenible, son negocios que pagan aquí sus impuestos y no eluden ni un céntimo, porque el dinero que se gasta en las tiendas de proximidad revierte hasta tres veces más en la comunidad, y porque ahora más que nunca tenemos que defender nuestro tejido comercial y hostelero”.
PP, PSOE Y CS COINCIDEN EN DENUNCIAR “LA AUSENCIA DEL ALCALDE”
Otra versión totalmente distinta del año que se va y del que viene la han expresado estos días desde los partidos de la oposición, sin novedades. Para el PP, 2020 ha sido “un año perdido para Cádiz, y ya van cinco”; un ejercicio que a decir del concejal conservador y alcaldable frustrado, Juan José Ortiz, se cierra “sin ningún proyecto, han pintado de colores las plazas de aparcamiento -ironiza en su tono habitual-; y lo que es peor, sin ningún horizonte de iniciativas para mejorar la vida de los gaditanos”.
“Tenemos un Cádiz más aislado, más caro y con una guerra declarada al turismo, la inversión y el desarrollo”, opina esta formación de derechas, que considera que la crisis sanitaria “no es excusa para la inacción”, al tiempo que denuncia que “no hay un solo gaditano que haya recibido un solo euro de ayuda”: “a mediados de marzo llegó la pandemia y mientras otros alcaldes se ponían al timón, Kichi se encerraba en la cocina”, repite Ortiz como mantra, sin olvidar que “se ha cogido una baja de cuatro meses en el peor momento que atravesaba la ciudad”, en referencia a su permiso de paternidad.
Y mirando a 2021, el principal partido de la oposición lo pinta todo más negro si cabe: “no hay un solo plan para los grandes problemas de la ciudad, no hay proyectos ni inversiones, los servicios municipales van a peor y la cultura ha quedado reducida a la mínima expresión por su sectarismo”. Además, para el PP, lo que le preocupa a González Santos es “salvarse él y su entorno, porque hay que llegar a fin de mes; Cádiz le importa entre poco y nada”.
Mientras, para el PSOE ha sido “un año excepcional y complicado”, y lo califica de “año del desgobierno” en el Ayuntamiento, donde lo más destacado ha sido “la ausencia del alcalde y, una vez más, la absoluta falta de gestión”. En este sentido, la portavoz municipal socialista, Mara Rodríguez, pide al equipo de Gobierno “más trabajo y más autocrítica”, y ha recordado que han sido “innumerables” las ocasiones en las que a raíz de la pandemia la oposición han mostrado “disposición al diálogo”, pero “no han estado por la labor de sumar”.
“La ciudad de Cádiz está por encima de los colores y las siglas políticas, pero parece que el alcalde de esta ciudad esto no llega a comprenderlo”, ha advertido Rodríguez, quien espera que, “de una vez por todas, se ponga a trabajar, nos escuche y deje de perder oportunidades”; un alcalde que “se esfuerza más en buscar culpables y excusas, que en buscar soluciones”.
Los socialistas dicen afrontar 2021 con la seguridad de que, gracias al diálogo, “se llegará a los consensos necesarios y a las soluciones, y para esto el primer paso es que el alcalde deje de mirar por sus propios intereses y mire por el interés de la ciudadanía”.
Y el balance de Ciudadanos tampoco dista mucho del resto de la oposición: habla de un 2020 condicionado por “un Gobierno municipal perdido, descoordinado, que no ha sabido qué hacer ni hacia dónde ir; y la irrupción de la pandemia le sorprendió con la tarea sin hacer”.
Las dos concejalas naranjas, Lucrecia Valverde y Carmen Fidalgo, coinciden en que el alcalde y su equipo “se han aislado por su incapacidad de negociar con la oposición y con otras administraciones”, lo que les ha llevado a “atrincherarse detrás de la marca Kichi”. Como PP y PSOE, esta formación de derechas también hace referencia a “la tímida actividad” del primer edil, “ha quedado patente que las redes sociales son el instrumento que ha elegido para gestionar la ciudad”.
Cs habla de gestión “caótica”, “suspenso” en transparencia y participación, y de “opacidad y oscurantismo”; al tiempo que, como es habitual, presume de su “política útil desde el diálogo, la aportación de ideas y el desbloqueo de proyectos importantes para la ciudad”.