El concejal de Memoria Democrática del Ayuntamiento de Cádiz, Martín Vila, ha acudido a la localidad de Jimena de la Frontera para la recogida de las muestras de ADN de la familia de José María Miranda de Sardi, concejal gaditano que fue víctima de la represión franquista y cuyos restos se esperan localizar en la fosa común norte del clausurado cementerio de San José.
A su llegada a Jimena, Vila ha sido recibido por el alcalde Francisco Gómez, a quien ha informado sobre los trabajos de localización y exhumación que se vienen desarrollando en el antiguo camposanto de la capital y sobre sus resultados. En esta reunión también ha estado presente el concejal de Memoria Histórica de Chipiona, Sebastián Guzmán, al ser Miranda de Sardi natural de este municipio.
Posteriormente, una vez recibidas las muestras de ADN de familiares de Miranda de Sardi por parte de Andrés Rebolledo, responsable de la Casa de la Memoria La Sauceda, el concejal izquierdista ha visitado este espacio público para la investigación, la divulgación y la reflexión sobre la Memoria Histórica. Este museo cuenta con salas de exposiciones, archivo documental, biblioteca y sala de conferencias y proyecciones. Contiene documentación y testimonios sobre la guerra y la represión franquista, especialmente en el Campo de Gibraltar, el resto de la provincia de Cádiz y la provincia de Málaga.
“Seguimos trabajando en el camino de la recuperación y la reparación del daño a las víctimas del franquismo porque sólo así podremos cerrar heridas”, ha reiterado Martín Vila en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
A decir del edil responsable, “estamos cumpliendo con la Ley de Memoria Histórica y también con las tres máximas de verdad, justicia y reparación respecto a los hechos que sucedieron y para con las familias de esas personas cuyos restos siguen en una fosa común, como es el caso de José María Miranda de Sardi”.
Además, ha agradecido a los familiares de Miranda de Sardi su implicación, así como también ha aplaudido la labor que realizan las asociaciones memorialistas e historiadores “para hacer posible la devolución de los cuerpos a sus familiares”.
El Ayuntamiento de Cádiz tiene previsto continuará en 2022 con las tareas de localización y exhumación de las víctimas de la represión franquista en el cementerio de San José, en cuya fosa común norte se espera encontrar también los restos de este asesinado por el fascismo.
SE ENCERRÓ EN EL AYUNTAMIENTO FRENTE A LOS SUBLEVADOS
José María Miranda de Sardi fue un poeta chipionero que nació en 1899 en el seno de una familia de pequeños agricultores. Por entonces Chipiona era un pequeño municipio que rondaba los 4.000 habitantes, dedicados casi exclusivamente a la viticultura, por lo que un mal año de vendimia se traducía en hambre para los trabajadores.
Ingresó en el sindicato Centro Obrero, alcanzando en 1912 la presidencia del ramo de la construcción. Su actividad sindical le cerró en muchas ocasiones las puertas para optar a cualquier trabajo, lo que le obligó a marcharse de Chipiona. Su tío le aconsejó que se fuese a Barbate, donde la almadraba necesitaba de trabajadores, y allí se mudó en 1923.
Es con la llegada de la Segunda República cuando desarrolló su perfil político. Su vinculación al socialismo se hizo tan patente que él mismo creó la Agrupación Socialista de Tarifa en septiembre de 1931.
A principios de 1933 se marchó a Cádiz y participó en la constitución del Partido Sindicalista de Ángel Pestaña. De la mano de este partido llegó a ser uno de sus más activos dirigentes provinciales, siendo elegido concejal del Ayuntamiento de la capital, donde desempeñó el cargo de teniente de alcalde y ejerció de secretario particular del gobernador civil Mariano Zapico.
Con motivo del golpe de Estado, Miranda de Sardi se encerró con otros cinco concejales y unos 35 guardias municipales en el Ayuntamiento. En la noche del 18 al 19 de julio de 1936 algunos de los encerrados escaparon, pero Miranda de Sardi decidió quedarse. A primera hora de la mañana del día 19 llegaron refuerzos para los sublevados, y poco después comenzaron a ametrallar la fachada de la Casa Consistorial. Tras esta embestida, se entregaron a los franquistas. Fueron detenidos varios militares y un total de 30 civiles que pasaron todos a diversas prisiones.
Entre ellos iba José María Miranda de Sardi. Según su hijo Augusto, tras ser detenido, fue encerrado en el barco carbonero Miraflores, un buque transformado en improvisada prisión flotante. No llegó a ser juzgado. Al ser llamado a declarar ante el juez el 16 de agosto de 1936, no compareció y se comunicó su fallecimiento. La mayor parte de los inculpados del sumario 47/1936 fueron fusilados mientras esperaban su juicio.