Aunque en estos meses de coronavirus se ha estado sirviendo comida elaborada, ahora vuelve a abrir sus puertas este comedor social remozado en el centro de Cádiz, gestionado por las Hijas de la Caridad de San Vicente Paúl. Atiende a personas sin hogar y en riesgo de exclusión social. Además cuenta con servicio de ropero.
Tras casi tres años cerrado por la pandemia del Covid-19, el comedor social Virgen Poderosa (conocido popularmente como María Arteaga), ha vuelto a abrir sus puertas en la ciudad de Cádiz para atender a personas sin hogar y en riesgo de exclusión social.
Con todo, la directora del centro, sor Manuel Castilla, precisa que en estos meses de coronavirus, “lo que se hacía era servir la comida elaborada”. Desde ahora se vuelve a atender a las personas “y no sólo pueden comer, sino tener unos momentos para charlar y comprenderlas. Es decir, un trato más humano”.
Además, se apunta en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, se ha aprovechado este tiempo para mejorar las instalaciones para la entrega de comida, con nuevo mobiliario y enseres que facilitan el procedimiento.
“desde el Ayuntamiento tenemos claro que vamos a seguir apoyando a esta entidad con la que trabajamos en red y que presta su servicio 365 días al año”
La concejala de Asuntos Sociales, Helena Fernández, ha asistido, tras la invitación por parte de la compañía de las Hijas de la Caridad de San Vicente Paúl, a la reapertura del comedor. Y ha agradecido la labor que realiza, tanto con el comedor, como con su representación en la Mesa Municipal de Personas Sin Hogar: “desde el Ayuntamiento tenemos claro que vamos a seguir apoyando a esta entidad con la que trabajamos en red y que presta su servicio 365 días al año”.
Actualmente, las Hijas de la Caridad son las responsables del mantenimiento del edificio y, al margen de los productos alimenticios que deben comprar, tienen que hacer frente a numerosos gastos. Es por ello que solicitan a las administraciones mayor implicación. “Estamos pendientes de dos subvenciones de la Junta de Andalucía, que esperemos nos la concedan, porque ya lo han hecho en comedores de Sevilla”, según palabras de la antigua directora, sor María Toledano, presente también en la visita.
Desde el Ayuntamiento de Cádiz hay una aportación económica, pero, según las responsables del centro, se le ha quedado corta a tenor de la subida de los precios y el aumento de los usuarios. Es por ello que se van a plantear otras vías para la financiación de un servicio que consideran “más que necesario”.
Y es que en los últimos años han pasado de atender a unas 80 personas, a tener entre 120 y 130 demandantes.
Este comedor tiene sus orígenes en marzo de 1989 cuando la comunidad de Hijas de la Caridad que vivía y prestaba sus servicios en el Hospital de Mora, tras las circunstancias vividas, las lleva a salir de dicho hospital, y a proseguir sus servicios de cuidados de los enfermos en el Hospital de Puerto Real, pasando a residir en la finca domiciliada en calle María Arteaga 23 de la capital.
VOLUNTARIADO Y ROPERO
Por otro lado, también se ha aprovechado esta visita de la edil de Asuntos Sociales para hacer un llamamiento a las personas voluntarias.
“Necesitamos manos jóvenes que se impliquen más, porque casi no damos abasto”, ha advertido la directora del comedor de María Arteaga. Para ponerse en contacto con la entidad, lo pueden hacer en los teléfonos 956220969 y 618228741 o directamente en la calle María Arteaga.
De igual forma, esta entidad religiosa tiene un servicio de ropería. Para recoger ropa tienen el horario establecido los martes y jueves de 11 a 12 horas, mientras que, para donarla se puede hacer en cualquier momento; se requiere todo tipo de ropa, tanto de adultos como de niños “y nos da igual la ropa que sea, a todas le damos salida”.