Subdelegación del Gobierno de España y Ayuntamiento de Cádiz han procedido a reabrir el tramo del llamado paseo del Vendaval, cerrado al público desde hace algo más de un año por el mal estado de la muralla. Se trata de unos 160 metros lineales en el Campo del Sur, en el tramo que discurre paralelo al colegio del mismo nombre y al pabellón Mirandilla.
La Demarcación de Costas de Andalucía-Atlántico, organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha invertido más de 830.000 euros en esta actuación (recurriendo a fondos europeos Next Generation) con la que “se ha estabilizado y corregido” las patologías desarrolladas en este sector de la muralla histórica, con la reparación de los muros de defensa y el tratamiento de su cara exterior.
En concreto, se han ejecutado los trabajos necesarios para detener las deformaciones que sufrían los rellenos del trasdós (la cara exterior o superior del lienzo de muralla), que se reflejaban en el agrietamiento y fisuración de los muros y pavimentos del paseo.
La actuación ha sido necesaria debido a que el relleno, realizado en su día con materiales de baja consistencia, estaba provocando una reacomodación de su estructura interna, con la consiguiente disminución de volumen y resistencia del suelo. Esto provocaba “un exceso de empuje de los terrenos del trasdós sobre el muro, generando agrietamientos y deformaciones inadmisibles en el mismo que ponían en riesgo su estabilidad estructural”, se detalla en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
“COMPROMISO Y SENSIBILIDAD CON LAS MURALLAS”
La reapertura del tramo se ha escenificado en la mañana del lunes con un acto conjunto con la participación de la subdelegada Blanca Flores y el alcalde, Bruno García, acompañados entre otros por el jefe de la Demarcación de Costas de Andalucía-Atlántico, Patricio Poullet.
“El Gobierno de España muestra su compromiso y sensibilidad con las murallas de Cádiz, un referente patrimonial que precisa de constante mantenimiento debido a la acción del mar. Con la reapertura de este tramo del paseo y la reciente apertura de los espacios exteriores del Castillo de San Sebastián, los gaditanos y visitantes pueden volver a disfrutar de los paisajes litorales y de los monumentos que envuelven la ciudad”, ha destacado la socialista Blanca Flores.
Por su lado, el popular Bruno García ha mostrado su agradecimiento al Gobierno de Pedro Sánchez, a la Subdelegación y a Costas por esta intervención, asegurando que esta reapertura “supone un paso muy importante para la ciudad ya que esta zona necesitaba una serie de mejoras que se han realizado por parte de ambas administraciones”.
Al respecto, a decir del alcalde, “a la importante inversión que ha realizado el Gobierno de la nación en esta muralla”, el Ayuntamiento “ha sumado algunos trabajos en el paseo como la reposición de piedra ostionera y de solería de cerámica en el exterior del pabellón deportivo Mirandilla, el resanado de muros, la eliminación de pinturas o las actuaciones de mejora en el alumbrado, entre otras”.
RELLENO DE OQUEDADES Y FISURAS CON CEMENTO
La empresa estatal Tragsa ha ejecutado unas medidas correctoras diseñadas por los técnicos de Costas consistentes en la inyección de cemento, de forma repetitiva y secuencial a lo largo del trazado de este tramo de paseo (en abanico y con distintos ángulos de perforación, marcados por el talud del lienzo de la muralla), garantizando con ello “el relleno de oquedades y fisuras con una lechada de cemento, en fase líquida, que penetra a presión entre los espacios libres, densificando el terreno, y cementándolo”.
Debido a los grandes volúmenes y presiones de inyección resultantes, ha sido necesario realizar antes, durante y después de los trabajos, un plan de auscultación, trazado previamente, con el fin de realizar un seguimiento de posibles movimientos, tanto de las edificaciones cercanas a la obra como del terreno, “para tener un adecuado control continuo de posibles afecciones, tanto de éstas como de las propias murallas”.
Dicho seguimiento ha requerido un control topográfico, la instrumentación de regletas para medir la evolución de fisuras en los paramentos, y la ejecución de perforaciones para la instalación de inclinómetros y piezómetros en tubo en el núcleo del relleno existente, “que permitieron comprobar que la deformación del relleno y su desplazamiento se detenía tras la inyección realizada”, se precisa desde Subdelegación.
Por último, y para conseguir dar al entorno las condiciones apropiadas para el tránsito peatonal y ciclista, se han repuesto los basamentos de farolas que presentaban un avanzado estado de deterioro, y se ha reurbanizado todo el trazado sobre el que se ha actuado, reponiendo el revestimiento del firme mediante un hormigón impreso igual a los tramos adyacentes y la reposición del carril bici.