El exfutbolista, agente de futbolistas y empresario murciano, Quique Pina, persiste en querer volver a gestionar el Cádiz CF, cuyo paquete mayoritario de acciones compraba junto a Manuel Vizcaíno (en aquella sociedad llamada Locos por el Balón) allá por 2013, cuando se sobrevivía en el pozo de Segunda B.
Apenas unos días después de certificarse el descenso a Segunda división, y con un sector amplio de la afición muy crítico con la gestión “alejada del cadismo” de la actual directiva (el tándem Vizcaíno-Contreras), Pina ha visto oportuno citar en el Hotel Cádiz Bahía a la prensa para sembrar dudas sobre dicha gestión del club (hoy saneado) y considerar “humo” el proyecto de Sportech City en los suelos de Delphi; y para reivindicar públicamente su reingreso en el consejo de administración de la entidad, de la que fue apartado a principios de 2018 después de que la Policía Nacional registrara las oficinas del equipo amarillo del estadio Ramón de Carranza (entonces), en el marco de una investigación por blanqueo de capitales alrededor de Pina, en ese momento consejero delegado del club y responsable de la parcela deportiva. Desde meses antes, la tensión entre sevillano y murciano ya era más que palpable.
Con una lona de fondo con el lema ‘Mi lucha fortalece el regreso al Cádiz CF’, y junto a su abogado, ha aseverado que tras seis años en silencio con asuntos judiciales, su única intención sigue siendo “volver a gestionar el Cádiz, más allá de la categoría que esté, porque debo ser el máximo accionista a través de las acciones de Calambur a la que yo represento”.
Así, ha detallado que desde octubre de 2023, la justicia tiene ordenada la liquidación de Locos por el Balón, un paso que debe ejecutar Vizcaíno al ser administrador de esa sociedad conjunta. Cuando se haga efectivo, calcula que será propietario de más del 30% de acciones del Cádiz CF, que “no tengo intención de vender”; y con ese porcentaje, “tengo derecho a entrar en el consejo de administración”.
ADMITIDA A TRÁMITE UNA QUERELLA CONTRA VIZCAÍNO-CONTRERAS
Pero ahí no queda todo. Por otro lado, ha desvelado que hace más de un año presentó una querella contra Manuel Vizcaíno y Rafael Contreras, presidente y vicepresidente respectivamente. Por un lado, se denuncian los sueldos “excesivos e injustificados” que perciben. Además, según el murciano, “hay indicios de saqueo de la entidad”, ya que “no cobran sólo como consejeros sino también a través de servicios al club que no son reales”.
La segunda parte de la querella se detiene en la cesión de los derechos de una parte de Locos por el Balón a una empresa de Contreras (Capri) en la última ampliación de capital de 3 millones. De esta manera, “Vizcaíno diluyó las acciones de esta sociedad, que pasó del 58% al 26% de las acciones del club”. Quique Pina habla de “trama” para perjudicar básicamente a Calambur, o sea, a él.
Entiende este empresario que si gana la querella, pasaría a ser el propietario mayoritario del Cádiz CF, ya que se invalidaría la cesión de suscripciones de acciones y Locos por el Balón volvería a tener la mayoría; y al dividirse entre Vizcaíno y él, le correspondería más parte, que sumadas a sus acciones de Calambur, alcanzarían ese casi 50% de la tarta. Ningún otro accionista en solitario llegaría a superarle (Vizcaíno rondaría el 30%).
En definitiva: otro capítulo más de la riña de despachos por hacerse con esta centenaria entidad deportiva que debería ser algo más que un trofeo por el que se pelean quienes quieren hacer negocio con el fútbol y sus aficionados como pretexto.
“LE FALTA INTELIGENCIA SI PIENSA QUE PUEDE HABER ALGUIEN QUE CREA AÚN UNA MÍNIMA PARTE DE SU RELATO”
Y no ha tardado en responder el presidente del Cádiz, subrayando que “los actuales gestores y responsables del club, Rafael Contreras y yo, vamos a seguir trabajando en que el Cádiz sea considerado un club serio, honesto y reconocido por su trabajo en la industria del fútbol. Ahora solo debemos pensar en volver a la élite lo más pronto posible. Más fuertes que nunca. Todos juntos”.
“Solo puedo repetir lo que he venido diciendo desde hace varios años: el señor Pina es pasado en el Cádiz, mientras que yo esté en el Cádiz no tiene posibilidad y en ningún caso va a volver a nuestra entidad”, asevera Manuel Vizcaíno en el comunicado recogido por DIARIO Bahía de Cádiz.
E insiste: “los cadistas pueden estar tranquilos, algo que no lo han estado los seguidores del Granada, Granada 74, Tenerife o Hércules de Alicante, entre otros muchos clubes, que en su día y con discursos parecidos y que, solo cambiándose el escudo de la solapa, acabaron en una situación ruinosa de la que en el Cádiz nos hemos librado”.
Vizcaíno manifiesta sobre lo dicho por Pina este mismo miércoles que “no sería inteligente por mi parte, ni por la de mis compañeros, entrar en las insidias, falsedades e información sesgada de este protagonista. Le falta inteligencia si piensa que puede haber alguien que crea aún una mínima parte de su relato”. “La falta de formación, personal y profesional, y de propia imagen, le impide entender cómo funciona hoy el fútbol profesional, precisamente como una empresa deportiva basada en la seriedad y ajena a milagros o conejos de chistera”, deja caer.
Pero además, apunta que “este personaje” ha comparecido “sin ningún tipo de pudor ni vergüenza. Donde no la hay, es imposible que aparezca, pese a los problemas judiciales y personales que acumula”: “ha reconocido delitos en la Audiencia Nacional, firmados por conformidad por él mismo, y aún tiene por resolver la operación Líbero. Deberá enfrentarse a peticiones multimillonarias de responsabilidad civil y penal. Hoy solo puede aspirar, mediante a pantomimas de ruedas de prensa, ocultar lo que pierde en los juzgados una y otra vez, intentando que los medios le den espacio ante una batalla perdida de antemano. En mi opinión, recabar ahora atención sería patético si no intentase aprovechar para su interés, la situación deportiva del club”.
“No quiero extenderme ni entrar en este trapo. Las resoluciones judiciales son las que son y, de momento, nos favorecen y le quitan la razón. Decir que la rueda de prensa tendrá consecuencias judiciales a una persona que está en su situación judicial, y sin nada que perder, es hasta baladí”, apostilla Vizcaíno.