El colectivo Calle Viva (laboratorio de resistencia ecourbana) que lucha contra los efectos de la turistificación en la ciudad de Cádiz, también ha reaccionado a la reciente visita del nuevo presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, al Ayuntamiento. En concreto, ante las declaraciones del político del PP en materia turística.
“Esperemos que esas inversiones que Juanma Moreno dice querer atraer a la ciudad no sean las de fondos buitres y fondos de inversión que están arrasando barrios enteros por ciudades de todo el mundo con fines especulativos”, advierten desde esta plataforma ciudadana en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
Así, Calle Viva recuerda que desde hace dos años “se ha venido disparando el número de viviendas turísticas en nuestra ciudad con cifras alarmantes en Mina o San Francisco, rondando una de cada diez viviendas. Hemos doblado este tipo viviendas en los dos últimos años en el censo oficial de la Junta de Andalucía (más de 300). En 2016 hablamos de 208 y a 7 de febrero de 2019 hay 948”.
Pero las cifras de las no registradas, igualmente, “crecen vertiginosamente en portales de internet como Booking o Airbnb con más de 1.600”. Mientras tanto, se añade, “existen más de 6.000 demandantes de vivienda pública en la capital”.
Frente a esta situación que se consideran de “emergencia habitacional”, la solución “no puede pasar por poner menos trabas burocráticas y administrativas por parte de la Junta a los alquileres turísticos sino todo lo contrario: es urgente y necesario frente a su alarmante crecimiento poner límite al fenómeno del alquiler turístico”.
Desde este colectivo se es claro: “queremos turismo para trabajar y vivir, no para huir”. Para ello, ha solicitado al Ayuntamiento una reunión en la que esperan estudiar la limitación de las viviendas turísticas como se está haciendo en otras ciudades del Estado y a escala internacional. “Todavía estamos a la espera de que el concejal de Urbanismo, Martín Vila, nos reciba, y se necesitará también la colaboración de la Junta que tiene las competencias en turismo”.
Calle Viva también ha criticado que se tome como referencia el modelo turístico de la Costa del Sol donde “se han cometido verdaderas barrabasadas a nivel urbanístico y ambiental” y defiende “un modelo turístico donde la vivienda cumpla su función residencial y las habitaciones turísticas se oferten desde formatos más regulados y compatibles con la vida en la ciudad y el medio ambiente como pequeños hoteles y hostales”.