“En lugar de buscar la crítica fácil, muy impropia de alguien que debería dedicarse a gestionar y no a la trifulca partidista, más le valdría al delegado de Hacienda reflexionar sobre si realmente está cumpliendo el cometido para el que fue elegido, que no es más que contribuir a mejorar el bienestar de los gaditanos”. Es la respuesta del portavoz del PSOE en el Ayuntamiento a la réplica del veterano edil del PP en la que defendiendo su gestión arremetía contra los supuestos pocos conocimientos económicos del socialista, que insiste en recordar que la deuda vida del Consistorio supera ya los 210 millones.
“En lugar de buscar la crítica fácil, muy impropia de alguien que debería dedicarse a gestionar y no a la trifulca partidista, más le valdría al delegado de Hacienda, José Blas Fernández, reflexionar sobre si realmente está cumpliendo el cometido para el que fue elegido, que no es más que contribuir a mejorar el bienestar de los gaditanos”. Es la respuesta del portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Cádiz, Francisco González, a la réplica del veterano edil del PP en la que defendiendo su gestión arremetía contra los supuestos pocos conocimientos económicos del socialista: “no sabe qué es déficit, qué es deuda, qué es superávit y qué es déficit, por vergüenza política debería irse a su casa”, dejó caer.
Al respecto, desde el principal partido de la oposición se evidencia que la deuda viva del Ayuntamiento creció en 11,3 millones de euros en 2013, hasta alcanzar a 31 de diciembre un volumen total de 210,5 millones de euros, “siendo Cádiz la segunda capital de provincia andaluza con mayor endeudamiento por habitante y la quinta capital de provincia española”; mientras se habla de un superávit durante el ejercicio de unos 7 millones.
Para saldar esta deuda, “cada gaditano tendría que abonar 1.712 euros, un 50% más que un granadino, casi el doble que un cordobés, prácticamente tres veces más que un sevillano y cerca de cuatro veces más que un almeriense”.
En los dos últimos años, el endeudamiento del municipio se ha duplicado, al pasar de 110,9 millones de euros a finales de 2011 a 210,5 millones. La razón principal de esta subida es la deuda impagada que el Ayuntamiento tenía con proveedores, y que se vio obligada a aflorar para acogerse al plan de pago a proveedores que impulsó el Ministerio de Hacienda en 2012. Como contrapartida, tuvo que elaborar un plan de ajuste, que “ha ocasionado sensibles subidas de las tasas e impuestos municipales y, paralelamente, recorte de servicios, todo lo cual ha tenido consecuencias sobre los bolsillos y la calidad de vida de los gaditanos”.
En este punto, Fran González firma en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz que la Ley de Estabilidad Presupuestaria “obliga a alcanzar dicha estabilidad, no a lograr superávit”. En el caso de que se produzca, deberá destinarse a la amortización de la deuda.
“El hecho de que el Ayuntamiento de Cádiz haya logrado superávit en 2013 supone que tenía recursos suficientes para prestar más y mejores servicios, pero o no ha sido capaz de hacerlo o ha preferido colgarse una medalla como cumplidor del objetivo de déficit. No se puede estar orgulloso cuando existen tantas necesidades por cubrir y tantos ciudadanos en desempleo. En consecuencia, es compatible obtener superávit presupuestario e incrementar el volumen de endeudamiento”, insiste este socialista.