“Qué amnistía ni cohones, no quieren ser españoles, abre ya el corral y que se vayan”

DÍA 19 (2ª CUARTOS DE FINAL)

La Saborido se ha mosqueado con el Gago. ¡Paren el Falla!… po no. Menos guillettes y más karnavá. Adelante la segunda noche de cuartos de final del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas de Cádiz (el COAC 2024).

Sábado sabadete con Martínez Ares liándola en una sesión animada en el teatro. ‘La oveja negra’ se marca otro pase de nivel top, con pasodobles que no dejan indiferentes: ¿saben aquell que diu…? Además, la chirigota sevillana ‘Ciego de tronos’ volvió a encandilar a su público, y el cuarteto de Iván Romero ‘En mi caseta cabe to el mundo’, al suyo.

Juan lleva desde las cinco de la tarde en San Francisco haciendo cola pa pillar un pestiño y el chupito de anís correspondiente. Y se ha venido sin pestiño ni anís, pero… cómo te gusta una cola, Cádi. Maripili, tira de la palanca y que procesione este cronicón penitente de la función. ¡Yuntamiento de Cádi, gracias por los churros!

‘La dama de Cádiz’, Honorato, Honorato, enciende la tele un rato

Las 20.04 horas. Va telón. ¿Quién le pone puertas a una dama? Pregunta al aíre que lanza en su presentación ‘La dama de Cádiz’, coro-coro compartido por Paco Mora y Pepe Marchena. Saca el abanico, Juan. Las calores. “Soy mujer independiente, nadie me marca el compás… quiero quitar las piedras de mi camino y vivir la vida sin renunciar”, subraya el primer tango de paseíto por la playa, que se topa con tantos obstáculos en esta sociedad machista que sigue sin ver bien que una mujer no siga los pasos que se esperan de ella. Y a la libertad de ser y querer se canta en la otra letrilla reglamentaria: “creo en lo que yo quiero, y quiero a quien yo creo… no hay desgracia peor que el que lo oculta to, por lo que diga la gente… libre, que bello ser libre, sincera y sensible, llena de pasión… y lo que yo me ponga o quien me ponga, que nadie se oponga porque es amor”. Ahí lleva razón, Juan. Aunque uno no quiere ser esto o lo otro, uno es lo que es. Un cuplé en el freidor de Los Gallegos, y uno del coro del Luis Rivero bailando entre chocos y bienmesabe; y desatascos SA, en el otro, asomado a las bajantes, yatújabe. No ponerse así, no enfadarse más, y venirse tos conmigo con esta dama que es carnaval. ¡Cómo toca el cajón esta dama! Aprende, Borbón. “No te enfrentes con la dama, que se faja en mil batallas, lucha en casa, la familia, el trabajo y sin medallas… y ahora que llegó febrero soy la dama y gritaré, viva siempre la mujer”. Ahí queda el alegato feminista en un popurrí durillo.

‘Los de la arritmia del 3×4’, arritmiao más de la cuenta

¡Subiela, vuelve! “Cádiz, por cantarte, me entra la ansiedad, me provoca arritmia, con el tarataratatachán…”. Saluda la chirigota de Pepe Fierro, ‘Los de la arritmia del 3×4’. Doce. Primer pasodoble a partir de la histórica no difusión de las preliminares para toda Andalucía por parte de Canal Sur Radio…, “escucha Juanmamoreno, hazlo con mucha atención… ahora hay que tragar y mamar con lo que cantamos… porque Andalucía fue siempre libre, ten cuidao que este concurso se te puede atravesar… pero tú nuestro concurso no lo censuras por mi cohones”. El otro es un bienqueda: te lo dirigen a ti, que vienes de fuera al Falla a cantar y piropear a Cádi, y, dicen, tendrás las puertas abiertas “siempre que quieras”, “es un orgullo pal gaditano, que gracias a este concurso siempre en boca está…”. Tandita de cuplés al 4×3: curso perruno y güevos limpitos; y ligando en una mudanza. Si conmigo en carnavales tú te has pegado toda la noche, si pa tu casa te has ido contenta, es que te has arritmiao más de la cuenta. “Ya estoy yo en la calle… ya estoy yo en mi casa”. Así se abre y se cierra un popurrí simpaticón, e igual de metacarnavalero que casi todo el repertorio; bañado en dos o tres toneladas de papelillos. Juan, saca la escoba.

‘En mi caseta cabe to el mundo’, sobran los estilos, faltan los cuartetos

¿Todavía hay quien corea lo de Carmen, Carmen la nerviosaaa? ¿Has sido tú, te crees que no te he visto…? Reabre el camping de ‘En mi caseta cabe to el mundo’, el cuarteto de los niños ampliado de Iván Romero. El responsable, el Fransi-cópata, el cargante, “po toma pa ti y pa tu prima”, y el pena en lo arto del pollo echando de menos a su gordita, la santera, que no aparece. Ah, y el amago de cubano, “¿tú trabajas en vodafón? Se piensan que el psicópata, con problemas de memoria, se ha cargado a la mujer. Pero ahí sale “la niña de la rotonda”, “antes muerta que sin silla”. El punto del tatuaje “es-carmen-tao”, de lo más salvable en esta parodia marca de la casa. “Glup glup glup glup glup glup gluo, po así suena un pasodoble del Remolino”, afirma uno de los mini-cuplés; el otro también recurre al Kike en las profundidades. Si quieres comprarte un piso, de Puntales a la Caleta, te vamos a dar un consejo, búscate una caseta. Organizando la boda de la santera con el papito en el tema libre, adobado por tanguillos, siempre resultones. “Me voy, y aunque te digo adiós no me despido, que Cádiz es el lugar, Cádiz es el destino… sobran los estilos, faltan los cuartetos, Cádiz, sobran los motivos, para entregarte mi alma, falta el tiempo que he perdido, porque cuando estoy contigo, Cádiz, sobran las palabras”. Sobran comentarios, Juan.

‘La oveja negra’, con mis coplas rebelao

El anuncio de don Antonio pone del revés al teatro, y sin sonar ni un acorde, ni cantar el gallo rojo. Ya se escucha el balido de ‘La oveja negra’, otra comparsita complicá de fotografiar más del Martínez Ares, en su lucha consigo mismo. “Cuando sopla carnavales soy el verso que molesta, a las columnas vertebrales de una sociedad que apesta… soy la oveja, oveja negra y jamás sigo al rebaño… Yo busco un batallón que quiera unirse conmigo, pa cantarle las cuarenta, las cuarenta al enemigo… Y aunque el futuro sea negro y lo oscuro me devore, como soy gaditano mis penas son de colores, son de colores”. Empezando el festín con un pasodoble al ¿día de la madre?, pero… “ya se ha despertao la bruja, está gritando, como todas las mañanas con el látigo en la cama, exigiendo mi atención… un andrajo soy con cuarenta primaveras… siempre fue la pura estampa del dominio y la crueldad… me siento un animalito abandonao, en el arca de Noé… hay almas negras, y por desgracia a mí me ha tocao y hasta que muera estaré a su lao…. hay madres malas, hay madres malas”. Rebuscaíllo el asunto, Juan. Espera, espera, el Ramoní cantando en català macarrónico en gran parte del segundo pasodoble que se ve de vení desde el Llobregat, un porrazo ¿demagógico? para encender a izquierda y a ultraderecha, cada una entiende lo que quiere entender, contra el presunto independentismo supremacista y los giros de guion del actual presidente español que nos ha librado de momento de no padecer al Abascal de vicepresidente, con un remate debatible y el temita de la amnistía, chupito, por medio: “el nostre poble no és un poble com el seu, Catalunya és la nostra pàtria, la resta és la puta Espanya, un país de repressió, Pedro Sánchez ja s’ha cagat i és un dels nostres… ja som els amos de tota la nació, la nostra ajuda porta anys de sacrifici, però per fi s’acabo… por siete votos de nuevo han resucitao a Franco, pero te pueden más los escaños… soy rojo, pero no confío en tu palabra, cada uno tiene lo que se labra… qué amnistía ni cohones, no quieren ser españoles, abre ya el corral y que se vayan, y que se vayan”. Po me voy… ¿Ah, pero Perro Sánchez también es rojo? Béeeeeee. Un bastinazo gratuito y comida sindicalista-facha de rabo al, ¿otra vez?, Perro Sánchez, en uno de los cuplés. ¿De verdad, Juan? Mi niña, que para dormir y pensar en ti no cuento ovejitas… que tengo tengo to un universo pa soñar despierto con mi Tacita, con mi Tacita, con mi Tacita. Y con potencia superlativa, sueltan ese popurrinaso, en gaditano…“Me amamanté con el calostro de la mar, mi lana olía a tribu vieja y libertad, hipnotizado y poseído, proferí el primer balido, y me puse a llorar y a cantar y a cantar… nací una noche plata de carnavales, un rebelde, un rebelde parió mi mare… Amiguitos ladrones, la envidia llena el establo, ni los muertos se libran de su porción de castigo, desde entonces en el lomo clavao llevo sus cuchillos… Despertad animalitos, nos tienen acobardaos, se acabó estar sometidos, dominaos, amaestraos, anestesiaos, domesticaos, faltan ovejas negras, sobran borregos… Corderito de dios, dónde está el paraíso que prometiste, tu biblia es una cruz, el cuchillo cristiano de un matarife, sólo queda, sólo queda mi rebelión… Parto hacia la batalla, no llevo bandera, sólo una guitarra y mi calavera, me voy con mi gente a esparcir las simientes de la libertad… acoge niña a esta ovejita negra, ábreme la puertecita, ay mi Tacita, del carnaval, carnaval canalla e insolente, cunita de rebeldes, milagro de febrero, la madre del cordero, carnaval, carnavaaaaal”. Juan, ¿nos separtamos? Emm, bona nit.

‘Los lengüetas’, que no me pienso callar

No vea el tsunami que hay liado en el baño de la planta baja del Falla tras el Ares, Juan, ¿te has traído los manguitos? Shhiiii, que ya dice holaquéhay la siempre bienhallada comparsa hermana de Ceuta, ‘Los lengüetas’, y “que nadie nos diga más zapatero a sus zapatos… que no me pienso callar”. Gran primer pasodoble, comparando infancias aquí y en una tierra ensangrentada por el genocidio israelí…, “yo pensaba que ser niño era llenarse de sueños, saltar en los charcos, meter un gol, un domingo en casa abuela, sacar buenas notas en la escuela… pero un niño en Palestina, mientras corre nunca juega, donde el grito en su garganta se seca de hambre y de sed… un niño crece al instante… mientras que to el mundo mira a otro lao, se duermen mientras las bombas mecen su cuna”. Y vuelve a relucir la interesante pluma del autor, al ponerle las suelas a la otra letra buscando el amor idóneo en los pies…, “cuando busques tu zapato… a veces lo que ves no es tan real… pa que vayas donde vaya, te dé sensaciones de libertad, para andar tu camino siempre con un amor de tu talla”. Cuplés, de uno en uno, como toda la vida, las visitas al baño cada cuarto de hora pero el ibuprofeno cada ocho horas. To Cái lo traigo andao, to Cái por la Bahía… y si no, vengo otro día, con un numerito más. Deslenguados en un pupurrí exprimible…, “habrá que despertar de este arrebato, que ya me dice la gente, marinero a tus zapatos”.

‘Ciego de tronos’, no quiero a-mis-tías

¡Ya llegó a Cádi Froilán! Tras el cameo del Borbón jubilao y el correspondiente carahaso, original original, sale a escena la chirigota sevillana ‘Ciego de tronos’, con música del Lacio. Con cositas fresquitas-congeladas en la presentación. “Pasan coplas y febreros, y el machismo puñetero a ellas les sigue matando”, apunta el primer pasodoble, recordando letras históricas alrededor de esta lacra. El otro pasa de los pasajes bonitos, a darle una guantá al Juancarlos I…, “los entremuros de los hogares de Andalucía, guardan recuerdos de los abuelos de to la vida… mi abuelo es un sinvergüenza”. Ajá. “Yo soy Froilán, no voy a hablar de Manuel Machado”, resalta con acierto uno de los cupleses ironizando sobre quienes le censuran tanta droga; el otro provoca un uuuuhhhh entre el patiobutaca. La gente es que es mu culta y sabrá qué es eso de un “pollofre”, pero Juan me mira raro. España que es muy patriota, a los Borbones siempre nos piden lo mismo, nos piden el himno, irnos, irnos. En el fantaseado reino con este personaje real en el trono, la capital en Ibiza, y en Pachá, la Zarzuela. Por ahí anda ese popurrí acelerao que rebaña todos los tópicos manidos posibles y facilones sobre este gachó y el resto de chupópteros costeados con los presupuestos generales del Estado. A la Fiscalía vas. “Que me siento como un rey, cuando se abren las cortinaaaaas”. A quien el pongan los repertorios monárquicos, este es el suyo. Juan, ¿y el tuyo? Cómete un pollofre…

‘La fiesta’, valió la pena

Y cerrándole el maletero a la sesión, ¡empuja empuja, que cabe todo!, es el turno, también desde Sevilla, de ‘La fiesta’… ¿de Blas?, todo el mundo salía con unas cuantas copas de más. “Bienvenidos a la fiesta, a la fiesta de la vidaaaaa”. Con espíritu animoso entra la fiestuqui vital y brilli brilli, eso es que hay barra libre. El Manu Sánchez se adjudica un nuevo pasodoble en este concurso, tras enfermar de cáncer y tocar la campana…, “hace tiempo que no vienes a la fiesta, te hemos echado de menos, por tu arte y tu mordaz inteligencia, tanto y tanto talento… por haberte convertío en referente, porque tienes la verdad en tu mirada… porque el pregón en San Antonio te lo tienes merecío…”. Y no le falta razón al otro pasodoble, no: “los políticos cuando buscan el voto, hablan a la clase media… con facturas sin pagar en los cajones, la luz y el agua apretando, trabajando doce horas por dos duros, llorando en la almohada tu impotencia… olvídate de clase media… o eres de la España rica, y aunque te duela, o eres de la España pobre”. La telemedicina se cuela en dos de los cuatro cuplés de comparsa, con el ginecólogo al otro lado, yatújabe. Si la vida son dos días, pa qué vamos a esperar… y disfruta conmigo, porque mi objetivo es que vivas la vida como un carnaval. Se agradece que no maten a naide en el popu, ese tono vitalista de libro de autoayuda que te mantiene al menos escuchando cuarteta tras cuarteta, “y cuando al fin se acabe tu fiesta, grita al mundo que valió la pena, y que nos quiten lo bailaoooo”. Ya sabes, Juan, bailar pegados, es bailar.

Las 00.16 horas. Baja el telón. ¿Cómo? ¿Que Quevedo anuncia su retirada de la música? Ya está Góngora tocando las palmas… El conceptismo y el culteranismo nunca se han llevado mu bien. Juan, sácame de esta paranoia, que rima. Que la Inteligencia Artificial se manifieste dando un portazo a la parrafada con su frase célebre: “La independencia significa libertad para ser uno mismo, para cumplir con la propia naturaleza, para expresar la propia identidad”, dicen que dijo el psicoterapeuta existencialista estadounidense Rollo May. No tiene tú rollo ni ná. Dany Rodway

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