Ya se sabe que se necesitarán invertir otros 22,4 millones para completar este proyecto fundamental para el acceso por carretera a la futura terminal de contenedores del Puerto de Cádiz. Además, se prepara otro proyecto para actuar en las pantallas del túnel, por 5,5 millones. La obra quedó empantanada en 2017 al inundarse.
La Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) remitirá “en las próximas semanas” a Puertos del Estado el proyecto de finalización del eternizado túnel de acceso a la futura nueva terminal de contenedores del Puerto de Cádiz para informe de supervisión técnica, previo a su aprobación por parte del Consejo de Ministros. Así lo acaba de trasladar la presidenta de la APBC, Teófila Martínez, a los miembros del consejo de administración.
Desde mayo de 2019, la Autoridad Portuaria ha venido desarrollando distintas actuaciones destinadas a “recuperar” esta problemática obra a medio acabar (la actuación se adjudicó en su momento por alrededor de 22 millones de euros), reparando la principal vía de agua y secundarias que mantenían el túnel inundado, vaciándolo y estabilizando finalmente las partes de la estructura que presentaban riesgo de deterioro.
Para decidir la alternativa de reparación definitiva se han realizado durante meses múltiples inspecciones y ensayos, que finalmente han determinado las características técnicas del proyecto a ejecutar.
De este modo, se necesitarán invertir otros 22,4 millones de euros para completar este proyecto fundamental para la nueva terminal de contenedores (que todavía sigue sin operar), por lo que debe ser aprobado por el Consejo de Ministros cuando obtenga el informe técnico positivo de Puertos del Estado.
Con esta intervención, se subraya en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, se finalizaría el acceso por carretera desde la avenida de Astilleros directamente con la terminal; aunque para garantizar la durabilidad de la infraestructura, la APBC también plantea un tratamiento en el trasdós de las pantallas del túnel, con un presupuesto de 5,5 millones de euros: se encuentra también en redacción y deberá igualmente pasar la supervisión técnica de Puertos del Estado al ser su presupuesto superior a 3 millones.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, la presidenta de la APBC insiste en que este proyecto es “el más importante en estos momentos para poner en valor la nueva terminal de contenedores y terminar de subsanar los daños causados por la inundación, que ha conllevado importantísimos costes tanto económicos como operativos”. Se trata, pues, según la exalcaldesa del PP, “un paso muy importante para la puesta en servicio de la nueva terminal”.
CERCA DE UNA DÉCADA DE ODISEA
El vial que conectará la futura terminal con la avenida de Astilleros a la altura de la glorieta situada junto al Parque de Bomberos discurre en gran parte bajo los terrenos de Navantia en “falso túnel”, ya que este tráfico se considera incompatible con las labores en la propia factoría. Se trata de una vía de 1,2 kilómetros de longitud total, con 870 metros en túnel, cuya obra inicial se adjudicó en noviembre de 2014 y se rescindió debido a distintos problemas en la ejecución con la constructora en junio de 2017, un mes después de que se inundara por completo.
En el momento en el que se rescinde el contrato, los trabajos sumaban un importe de certificación de 15,8 millones, el 73% del total previsto. A partir de entonces, los técnicos se afanaron en solucionar el problema que había ocasionado la vía de agua, para lo que se realizaron multitud de estudios, en los que se ha contado con la colaboración del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas del antiguo Ministerio de Fomento (CEDEX).
Investigado el principal problema de la vía de agua se redactó y se licitó un proyecto de pantallas de pilotes secantes y vaciado del túnel, adjudicado a Constructora San José por más de 2,2 millones, iniciándose las obras en abril de 2019. Pero la complejidad de las reparaciones a efectuar, debido al estado en que quedaron las obras tras la resolución y a la cercanía de la vía de agua con el mar, obligaron a incorporar nuevas soluciones con empresas especializadas, lo que originó la tramitación de un proyecto modificado de las obras, suponiendo un sobrecoste de 870.000 euros.
Tras todas las obras y soluciones proyectadas, el 1 de noviembre de 2021 se daba al fin por vaciado el túnel, lo que permitía a los equipos de obra acceder a su interior para proceder a la limpieza y para implantar un sistema de alumbrado básico y de emergencia.
A partir de ahí, se comenzaron a comprobar las estructuras ejecutadas y realizar ensayos a los materiales que la componen, con la dificultad de tener que implementar en paralelo nuevas soluciones para resolver los problemas de estanqueidad que han ido aflorando, fundamentalmente por defectos de ejecución en las juntas de las pantallas, que tras el largo periodo de inundación se han visto agravados. Parte de estas labores se adjudicaron por 368.000 euros a la empresa especializada Cemosa.