El Ayuntamiento de Cádiz, a través de su empresa Procasa, va a acometer obras de rehabilitación pendientes desde hace al menos dos años en dos edificios municipales de la avenida de la Sanidad Pública, situados en los números 13 y 15.
En concreto, se actuará en fachadas y cubiertas y en la sustitución de ventanas mejorando así el aislamiento térmico de ambos edificios; trabajos que “tenían que estar ejecutados ya que fue un compromiso adquirido por el anterior equipo de Gobierno con los vecinos en el año 2022”, según la concejala de Vivienda y presidenta de Procasa, Ana Sanjuán.
Para ello existe una asignación aprobada de 601.500 euros, “aunque no es una cantidad suficiente para costear estas obras ya que el presupuesto del año 2022 era de 824.746 euros y al actualizar los precios en el año 2024 el presupuesto es de 876.020 euros”.
“Para no demorar más el inicio de las obras y evitar que siga subiendo el presupuesto hemos decidido comenzar por uno de ellos, el número 15, que es el que cuenta con una mayor superficie de fachada, hasta que encontremos el resto de la financiación para poder completar la obra”, avanza esta concejala del PP en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
Esta decisión se expuso en una reciente reunión con los vecinos de ambos inmuebles, aceptando los representantes del número 13 que se empiece por el 15 y que se hagan las gestiones oportunas para obtener cuanto antes la financiación necesaria para continuar con los trabajos.
Estos mismos representantes del bloque número 13 sí que plantean la necesidad de sustituir, al menos, uno de los dos ascensores dada su antigüedad, “actuación que se hará de manera inmediata”.
“No queremos perder ni un minuto y por eso vamos a comenzar con la rehabilitación de uno de los edificios y la sustitución del ascensor del otro inmueble para, paralelamente, completar la actuación y dar respuesta a los vecinos que llevan años esperando esta reforma”, resume Sanjuán.
NUEVOS SALVAESCALERAS PARA GUILLÉN MORENO
Sin dejar Procasa, también se acaba de anunciar que proyecta la sustitución de los salvaescaleras situados en cuatro edificios municipales de la barriada de Guillén Moreno, debido a su obsolescencia ya que tienen una limitación de carga de 150 kilos y maniobras semiautomáticas.
Se trata de los bloques en los números 2, 3 y 9 de la calle Marinero en Tierra y del número 5 de la calle Cal y Canto, que contarán próximamente con nuevos salvaescaleras para permitir que las personas con movilidad reducida puedan volver a bajar a la calle.
Los nuevos salvaescaleras a contratar cuentan con una carga mínima de servicio de 250 kilos y pueden hacer maniobras automáticas adaptándose a las nuevas sillas de ruedas. La empresa creaciones Vilber ha resultado adjudicataria del contrato; se encargará de su fabricación por cerca de 36.400 euros estando previsto su montaje a finales de este año.