La empresa municipal de Vivienda del Ayuntamiento de Cádiz, Procasa, ha salido al paso del caso concreto de una adjudicataria de vivienda protegida que denuncia, a través de algún periódico, el estado del piso que se le ha asignado en la plaza Pinto. Se aclara que esta persona “rechazó esperar a la limpieza previa a entregar la vivienda”.
Desde la empresa municipal subrayan en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que varios trabajadores visitaron con la inquilina el inmueble el pasado viernes día 3 y acordaron que el lunes 6 comenzarían las labores de mejoras y adecentamiento: “se hecho, no se realizó la entrega oficial de llaves, sólo se le dio una copia porque así lo solicitó la nueva inquilina. La empresa municipal se quedó con la otra copia para ejecutar las labores de mantenimiento”, explica la concejala de Vivienda, Eva Tubio.
Procasa explica que se entendieron “las lógicas prisas” de la adjudicataria por instalarse en la casa, pese a que se reconoce que el inmueble no se encontraba en las condiciones adecuadas, “de ahí que aceptaran entregar una copia de las llaves pese a no llevar a cabo las rutinarias tareas de limpieza y adecentamiento”.
Asimismo, Tubío anota que tanto la inquilina como los trabajadores de la empresa municipal acordaron las mejoras que se realizarían al inmueble, “que pasaban desde el cambio de ventanas, grifos, así como la instalación de luz y agua, entre otras muchas labores”.
De momento, la adjudicataria –que asegura en prensa que va a rechazar esta casa en alquiler que lleva años demandando- no ha devuelto las llaves, según apuntan desde Procasa, al tiempo que reitera que siguen ofreciéndole el servicio de limpieza y adecentamiento para que pueda habitar el inmueble con todas las garantías puesto que la casa “cuenta con buenas condiciones de habitabilidad en cuanto a la estructura” sin dejar de señalar que es necesario realizar la limpieza de la misma.
Asimismo, desde la concejalía de Vivienda dicen haber tomado nota para que no vuelva a repetirse esta excepcionalidad que se cometió “de buena fe por parte de la empresa ante la insistencia de la adjudicataria”.
PP Y CS, AL ‘ATAQUE’
Desde la oposición, PP y Ciudadanos no han tardado en aprovecharse de este hecho para atacar al equipo de Gobierno. Por un lado, la concejala popular Mercedes Colombo concluye que la vivienda en cuestión “no es que no reúna las mínimas condiciones de habitabilidad: es directamente un insulto a los gaditanos que peor lo están pasando y una muestra fehaciente de que el gobierno de Podemos y Ganar Cádiz en Común no tienen el más mínimo interés por los verdaderos problemas de los gaditanos. Han arrojado la toalla en servicios sociales después de haber dinamitado la delegación desde dentro cuando las responsable política de Vivienda trabajaba allí”.
Esta denuncia que recoge este martes algún medio, para la derecha, “se suma a muchas otras que desde hace dos años están realizando las familias que necesitan soluciones de vivienda por parte del Ayuntamiento”. Así, Colombo asegura que desde Servicios Sociales “se está mandando a usuarios a habitaciones en pisos compartidos que tampoco reúnen condiciones mínimas de habitabilidad, por las que está pagando, según han denunciado, 600 euros mensuales”.
Por su lado, Ciudadanos avanza que ha presentado un escrito a través del registro municipal para conocer el procedimiento que se sigue por parte de Procasa para la recepción de las viviendas que se devuelven por expiración del término del contrato de arrendamiento o del título de cesión.
Respecto de la entrega de las viviendas a nuevos arrendatarios u ocupantes, la formación naranja ha solicitado información sobre si se sigue igualmente un procedimiento estandarizado para conocer el estado y si durante el periodo de arrendamiento se comprueba si el inquilino o ocupante tiene algún requerimiento sobre la habitabilidad de la vivienda.
El portavoz municipal de Cs, Juan Manuel Pérez Dorao, dice estar sorprendido por el caso de la adjudicataria en la plaza Pinto: “no entendemos que una vivienda puede pasar en este estado de un inquilino a otro. Lo procedente en una empresa que tiene como una parte fundamental de su objeto social el alquiler de viviendas es que tuviera establecidos unos criterios y unos procedimientos para asegurarse de que, tanto la recepción como la entrega, se realizan en óptimas condiciones”.