Acompañando el proceso de desescalada del vigente confinamiento ante la crisis sanitaria del coronavirus, la concejalía de Movilidad del Ayuntamiento de Cádiz va a poner en marcha medidas de “mejora del espacio urbano” para favorecer la movilidad activa y garantizar el distanciamiento social necesario para reducir la frecuencia de contacto y aumentar la distancia física entre las personas.
Al respecto, la asociación La Zancada, junto a la coordinadora estatal Andando, ya proponía días atrás que se adopten medidas de cara a la vuelta a la ‘normalidad’, garantizando que los desplazamientos a pie sean seguros, “no solo desde el punto de vista del contagio, sino también de la seguridad vial”. Junto a otros colectivos como la Asamblea Ciclista Bahía de Cádiz, también se ha planteado el fomento de los desplazamientos en bici.
“Entendemos que caminar y, especialmente, usar la bici como medios de movilidad activa mejoran la salud personal, lo que resulta imprescindible tras este periodo de confinamiento en casa”, asevera el concejal de Movilidad, Martín Vila.
Más del 50% de los desplazamientos en la capital gaditana se hacen andando, por lo que el Gobierno local considera que hay que seguir incentivando la movilidad peatonal. Por otro lado, Cádiz cuenta actualmente con 15 kilómetros de carril bici construidos, otros tres kilómetros en marcha y cientos de puntos de aparcamiento: ya hay secciones del carril bici en los que se alcanza el 13% de uso, que son casi 1.400 desplazamientos diarios por esas vías.
MÁS PEATÓN Y MÁS BICI
Una de esas medidas ya avanzadas por el Consistorio será la reducción de la velocidad de circulación del interior de los barrios a 20 kilómetros por hora, acompañado esto de la preferencia peatonal.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el concejal responsable aclara que un gran número de calles de la ciudad “no superan los tres metros de ancho, por lo que el distanciamiento social entre las personas que transitan por ellas sólo es posible ocupando la calzada, de ahí que vayamos a darle preferencia al peatón y se reduzca la velocidad a 20 kilómetros por hora”. En estas vías, los coches y motos siempre deberán ceder la preferencia al peatón, “lo cual redundará a su vez en mayor seguridad y menor ruido en estas calles”.
Esta medida se implantará “en la mayor brevedad posible” en numerosas vías que serán debidamente señalizadas. Entre esas calles figuran todas las del interior del casco histórico por las que se puede circular y las del interior de las zonas de La Laguna, Puntales, Loreto, la barriada de La Paz, etcétera. En definitiva, “en las calles estrechas de la ciudad por las que pueden circular los vehículos”.
Otra iniciativa será el rediseño de ciclos semafóricos con el propósito, por un lado, de reducir la frecuencia de paso del tráfico a motor y, con ello, rebajar el tiempo de espera de los peatones. Y por otro, ampliar el tiempo de cruce de los peatones. Estas iniciativas se aplicarán a los semáforos de la avenida principal, de la avenida nueva y del Campo del Sur al ser las vías con más afluencia de tráfico y donde hay más cruces semafóricos.
“En estos momentos hay que evitar por todos los medios las aglomeraciones de personas daba la necesidad de mantener una mínima distancia social, así que vamos a reducir el tiempo de paso de los vehículos entre semáforo y semáforo y, al mismo tiempo, ampliar el tiempo de paso de los peatones en los semáforos y de las bicis cuando coincide con un paso ciclista”, apostilla este concejal izquierdista.
A estas medidas se suma la campaña que está preparando el Ayuntamiento, a través de las concejalías de Movilidad, Transición Energética, Enseñanza y Feminismos, para fomentar los desplazamientos en bicicleta, en una iniciativa que tendrá dos fases: una primera eminentemente comunicativa para fomentar el uso de la bici en la vuelta al trabajo, y una segunda con actividades presenciales que se desarrollará tras el estado de alarma.