Mal, muy mal. La primera derrota de la temporada del Cádiz de Antonio Calderón llegaba en la tarde del domingo en la vieja Condomina (1-0) ante un UCAM Murcia que sin hacer nada del otro mundo, aunque con las ideas claras, se llevó los tres puntos ante un conjunto amarillo desnortado en el campo, que en seis partidos de liga sólo ha sumado una victoria, la del estreno. Luego todo han sido empates… y ahora tocaba la derrota. Y lo peor no son los puntos que se van quedando por el camino en este inicio de la competición, son las sensaciones: desastrosas, teniendo en cuenta el nivel de la plantilla, en la teoría, y los ambiciosos objetivos.
Para afrontar este choque frente al Universidad Católica de Murcia, los gaditanos viajaban con las bajas de Villar y Galindo; y el técnico –no hay que ocultarlo, discutido ya por parte de los cadistas- sorprendió apostando por un once sin bandas, con un trivote formado por Garrido, Mantecón y Navarrete, y con Jona y Airam arriba.
Y no empezó mal el partido –televisado por 8TV-, con el balón de un área a otra. Tras unos minutos locos, se tranquilizaba y poco a poco se palpaba que la seriedad de los locales se imponía al no-juego de los visitantes. Y tras varios avisos, en el minuto 25 Hugo Díaz, dentro del área, pudo marcar casi sin oposición, subiendo al marcador el 1-0. Y hasta el descanso, siempre estuvo más cerca el 2-0 que el empate.
Ya en la segunda mitad, el conjunto entrenado por Eloy Jiménez daba un paso atrás sin complejos y dejaba el balón al Cádiz, que llevó el peso de la situación e intentó buscar el gol, con más corazón que cabeza, sin saber muy bien qué hacer, viéndose sobre el terreno a once jugadores pero no a un equipo. Así, apenas se tiró a puerta –la ocasión más clara, y casi la única, de Óscar Rubio…-. Y acercándose el final del partido, incluso el UCAM se liberó de ese dominio casi inofensivo y terminó el choque acercándose a los dominios de Aulestia.
Este Cádiz, hecho para ascender sí o sí, tras este contratiempo, ya está más cerca del descenso que del liderato, que se pone a cinco puntos. Sí, queda muchísima liga, pero van pasando las jornadas, y no se ve ni se intuye un cambio en la dinámica, ni se sabe a qué juega el equipo, ni se crean ocasiones ni hay goles, y la afición pierde la fe y la confianza… El domingo que viene a las 18 horas visita el Ramón de Carranza La Hoya Lorca. Toca reaccionar ya. DIARIO Bahía de Cádiz