DÍA 1 (1ª CLASIFICATORIA)
“El Falla del regreso a la normalidad”. La coletilla de moda (somos originales los periodistas y sucedáneos, ya ya) en el inicio de un Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas de Cádiz (el COAC 2023) que ¡¡empezó hace dos días con la cantera, Juan!! Apúntalo ahí, que luego se enfada Lola. ¿Normalidad? ¿Eso qué es…? Enclaustrarse voluntariamente en un teatro durante casi un mes a cantarle a Cádi. Será será.
¡Shakira, factura!, ¡Piqué, aparca el Twingo!, y dejarse de culebrones que desde este 21 de enero y hasta el 18 de febrero al alba, aquí sólo se habla de carnavaliti con tomati. Levanta el telón el mayor espectáculo (cebado) del mundo redondo, o casi. Casi. Olvidamos los achaques y trabas del coronavirus y volvemos al frío invernal, dejando atrás la manga corta y los sudores del último COAC primaveral.
Otro Falla (de adultos) sin ninfas, sin Patronato, y hasta sin anuncios de wiski Dyc. El último con er Kichi presidiendo el palco municipá, dedicado al centenario de Enrique Villegas, y el decimoctavo que se come este juntaletras de DIARIO Bahía de Cádiz saborío con su credencial al cuello, bañado de paradojas, que sabe lo que sabe del tresporcuatro, y en su vida se ha cruzado con Antoñito Martín por la Cruz Verde. Y Juan, nuestro Juan, con su pack de ron Almirante y preservativos felices en la mochila (nunca se sabe qué te depara la vida), que no falte para adobarnos estos cronicones sin aditivos, cocinados a fuego lento. Libres de moderación. Ese disfraz déjaselo al Bruno.
En cifras: tenemos por delante 25 funciones, 109 agrupaciones (47 de la propia ciudad de Cádiz, y rarezas desde Mérida, Murcia, Santoña, Barcelona o también, como hace ya unos años, desde Montevideo (al Uruguay, guay, yo no voy, voy, porque teeeemo, naufragaaar…), y entre unos 15.000 y 21.000 euros para las cuatro agrupaciones triunfadoras de la final.
Y para qué alargar más este prepucio, si ya nos conocemos los andares. Las 20.37 horas, hora de que Eduardo Bablé, presentador de sala, meta primera y suelte el pie del embrague. Maripili, haz los honores: tira de la palanca y que brote este cronicón sin compasión de sábado sabadete. Oye, y ¡¡a ver si alguien nos paga la convía!!
‘La voz’, desgañitados con estilo
Las 20.40 horas. Arriba telón, aunque el show nace desde el patiobutaca. “Siéntela, suena inmensa desde tu interior, es el canto que habla por tu corazón, instrumento que emana pasión. Es la vooooz”. Con zeta al final, nada de equis, chavales. Con nosotros, de blanco inmaculado y brillito, el coro ‘La voz’ de Luis Rivero y Juan Manuel Moreno Gandul. Potente chorreo músico-vocal para saludar. La primera letra suena, suena a Cádi, añejo o innovando, que suene el tango. Y la segunda es un grito contra la violencia machista, “o de verdad tomamos conciencia, o perderemos en esta guerra”. Sonando un poco más fuerte de lo necesario, Juan. A los cuplés, papapapapapá, a ver quién tiene más gracias, los chicos o las chicas… “a ver quién caraho aclara si es zambobá o es zamboba”. Empate shungo en esa tanda multiplicada por dos. “Pom pom pom pom… la voz más valiente y sincera, resuena desde el corazón”. Y el primer popurrí de la temporada, con su puñaíto de coreografías moderadas, suma un ramillete de cuartetas que tratan de decir algo, diluyéndose entre los bocinazos “de verdad, de libertad”: “siente la voz de la naturaleza… Siente la voz de quien se fue, recuérdale… Que suene sin miedo tu voz con orgullo, frente a la opresión… Andalucía, por bulerías, su voz se desangra”. Van a terminar afónicos, Juan, verá tú.
‘Los borracheras’, alérgicos al seven up
Tinto peleón en esas copas, ¿que no? Baco, el único dios real… “tu frío hago calor”. “Cádiz, mi consuelo, mi veneno, mi amargura, mi lamento, mi sonrisa, mi castigo, desordena mi poesía, … me siento un dios solo estando contigo”. Presentación con una copita de más la de la comparsa local firmada por Francisco José Fernández Díaz. Una carta para Joaquín Quiñones, de primer pasodoble, “por fin estos cabrones te dan tu lugar, un orfebre de las coplas de Cádiz que para la historia siempre quedará…”. Ya están cogiendo sitio en San Antonio para el pregón. La otra letrilla no es apta para sonar en una reunión de alcohólicos anónimos, ni en un mitin de machos alfa, “hay mil razones para disfrutar del vino… pero no digas que bebes como una excusa cobarde, para pegarle a las mujeres”. Chin chín. La suegra dándose una alegría, sin plancha; y los precios por las nubes, y los alfajores en el joyero, en esos cupletillos de garrafón, con milagro para rematar el estribillo: “el agüita de tus mares, yo te la convierto en vino”. Gol del Sevilla en el último suspiro de la primera parte, Juan, mientras se brinda en un popu con el puntillo, pero “no sólo de vino vive el hombre… emborráchate de Cádi, emborráchate de amor”. “Vamo a disfrutaaaar”. Vaaaamo, que han anulado el tanto en el Pizjuán por fuera de juego.
‘Yo iba pa’ mi casa y aparecí en la galaxia (los abducidos)’, sin gravedad
Abducidos con manguitos, y con información top secret pa compartir, con referencias a Ortega Cano y a Leticia Sabater, ejem… “y como Putin le dé al botón, vamos a quedarnos como un flamenquín”. Se presenta la chirigota de Cádi ‘Yo iba pa’ mi casa y aparecí en la galaxia (los abducidos)’, con letra y música compartida por Isaac Sabajanes y Francisco Javier Gallego. Oda al mamarrachismo en el tipo. “Febrero, aquí me tienes otra vez, pa decirte que te quiero, una y otra vez… aquí vuelvo otra vez, aquí vuelvo otra vez”, enuncia el primer pasodoble estándar, y algo más. En el segundo de la tanda, le dan duro a Qatar, exhibiendo una bandera arcoíris a 7.783 kilómetros de distancia en Seat panda: “hoy grito libertad, desde mi carnaval”. Un vecino mu flojo, medio cojo, con una hija de encargo en el Mercadona; y la Pedroche embadurnada de crema pastelera del novio, yatújabe, en los cupleses, de otro planeta. Expulsado Sampaoli, Juan. No se querría perder el pupurrí de estos zumbaos con tres pichas. “¿Por qué los frigopiés ya no están tan cremosos?”, se pregunta una de las cuartetas. “Galaxia por tóoooo”, rematan la jugarreta, jugueteando con las palabras, ejem, mientras esperan el ovni en la Caleta. Capaz que no baja.
‘¡Déjate volar!’, a qué huelen las nubes
Abróchate el cinturón, Juan, que vamos a despegar. “Los problemas de nuestra vida se ven más pequeños desde aquí arriba… surca conmigo los cielos”. Huyendo de la cruda realidad en el holaquéhay de la comparsa sevillana ‘¡Déjate volar!’. Piropillo nunca escuchado, no, a Cádi, y a su esencia viñera… “eres la cuna del carnavalero”, en el primer pasodoble. En el segundo hay cierto lamento por el machismo, también, dentro de la fiesta, sobresaliendo el pase a la pasada final de una comparsa íntegramente de mujeres. Ramón Manuel Ruiz Lorenzo pone la letra a esta ensoñación, y Damián Gómez Reina, la música. “Carnaval, carnaval, cuánto te quiero, cuánto te quiero”, incide ese estribillo original. Bueno, no. El onanismo provoca sordera, dicen. ¿Qué? Gol de Rakitik de penalti y Alejo expulsado. ¿¿Qué?? Ese popurrí te deja en las nubes. Se podría entender como que el carnaval te evade, y te lleva tres pueblos más allá, pero cualquiera sabe.
‘El COAC: No pasamos ni una más’, bombita picante, dos euros la tapa
“¡Vizcaíno, invita a langostino!”. Ante la turistificación de la ciudad este cuarteto, ‘El COAC: No pasamos ni una más’, te planta al Comando de Operaciones de Asalto de Cádiz. El comandante con su brigada frente al invasor; les examina de gaditanismo en la parodia. Y unas pruebas de tiro, “enga, yo voy a hacerme el turulo”. Más gracia innata y desparpajo puntual que desarrollo. Y a disparar la tanda de cupleses. Chiste con el pasodoble de medida, y fresquito el segundo, riéndose con el coro del Luis Rivero, pero les falla la voz, jeje. “Y todos nos morimos cuando viene, el recibo de la luz”. Protegiendo al pregonero, amenazado por un tal Kuki Fuego de Jerez a caballo, en el tema libre… “aquí tengo los pomelos que nos hacían faltan… ¡granadas, granadas!…”. “Joaquinito defunciones… ¿por qué dejaste de escribir así de repente?, porque dejó de morirse la gente”. El recurso del Quiñones fúnebre, algo facilón, pero medio funciona. Y de chimpón, la retractación: terminan abriendo las Puertas de Tierra al forastero. Daniel Rosales Gatica y Agustín Casado Expósito, en la autoría de este ejercicio simpaticón.
‘Las ratas’, sin el genio
Eso ha sonado a Aladdín… El sultán deja los lujos de palacio, y vive ahora como “ratas callejeraaaaas”, con tipo morisco. Es el contexto que intenta trasladar la comparsa de la localidad jiennense de Vilches, como el médico aquel de la tele… ‘Las ratas’, arropada por un puñao de familia jaleante. La primera letrilla navega entre la re-presentación y la re-signación…, “vive la vida y disfruta cada momento, con alegría, ay carnaval de mi víaaaa, aquí me tienes, esto es lo que puedo entregarte”. En la siguiente hay una crítica irrebatible al reciente Mundial de fútbol manchado de petróleo y patadas a los derechos humanos, y toda la hipocresía alrededor…, “dónde se estancó, dónde naufragó, la moral del ser humano… otra mentira, todo un maldito negocio”. No descubren América. La autoría de la agrupación la comparten Daniel Heredia Lorente y Juan Francisco Fernández Segura. En los cupleses sacan un mono, “qué monería”. Se ríen de su acento “inclusivo”; y de cantar en el estreno, “y aquí en el teatro me voy a comer un nabo de postre”. Sin anestesia, Juan. “No es más rico quien más tiene, sino quien menos necesita”, recalca ese estribillo básico. El popu sigue sabiendo a Aladdín de Disney. Escapando del materialismo en la primera cuarteta. Luego ya… “me gritan rataaaaa, la calle me esperaaaa”. Gran Alí, qué hombre es Alí, Alí Ababua, qué tendrás qué les darás, sufren por ti, que salgan todos a ver, prepara el velo, mujer, que ya está el príncipe aquí, el gran Alí… Ahí sigue Juan, retozando en su tierna infancia.
‘Cádiz, qué bonita eres con tu puta madre (los bipolares)’, es que estoy malito
“En Cádiz lo normal es no ser normal, lo normal es ser bipolar”. Lo sentencia la chirigota local ‘Cádiz, qué bonita eres con tu puta madre (los bipolares)’, con tipo al tipo, de un extremo al otro. Miguel Ángel Ríos Pérez y Víctor Jurado Escandón firman la autoría de letra y música de este rato embadurnado de pocavergüen. Un repasito con sorna al atípico carnaval de 2022 en verano y a su concurso primaveral, “nunca había visto a dos arlequines comiendo calipos”. Y el carnaval en invierno, es más calentito, “lo normal es ver a dos arlequines tomando caldito…”, en el segundo pasodoble, dándole la vuelta a la tortilla al asunto. En modo bipolar, claro. Bien llevado ahí, Juan. Sevillanos “siempre al lao” y aluvión de papeletas, con cura y niño acoplados, en esos cupletillos. “¿Y el otro medio? Po lo guardamos pa después”. “Cádiz me quitas la vida y también me la das, me tienes tan locoooo, por qué será, por qué será”, poniéndole el lacito a un popurrí celebrado, quizá menos exprimido el gamberrismo de lo que se preveía, pero agradecido. Galaxia por venir.
‘El tranvía’, llegó
Y rematando la faena inaugural, desde Conil, como las papas, ‘El tranvía’, comparsa que se viene empujando aquel tranvía del ayer…, “traigo de coplas lleno mi vagón de fantasía”. Luis Miguel Rossi se adjudica la letra, y José Manuel Cardoso, la música. “Tan sólo protestáis si le cambian el nombre al estadio o no suenan las horquillas”, afea el primer pasodoble lamentando el castigo histórico a Cádiz, donde cualquier proyecto prometido tarda años y años en fructificar. Y cuestionando a quienes niegan y se ríen de la memoria histórica, en la segunda letrilla reglamentaria, un tanto espesa al buscar el giro. El esperma de Ortega Cano, y Messi impotente ante Los cleriquillos, dan para dos cupleses, adornados con un estribillo resultón: “no te cruces en mi vía, que con esos ojos me tienes en vilo, mira que descarrilo, mira que descarrilo”. El popurrí es un meneo, por momentos trascendente, de ida y vuelta, siguiendo la vía del carnavaaaal… “la vida no es viaje, el viaje es la vida… todo tiene un doble sentido, y cuando no creas tendrás que elegir… que un pueblo que canta se hace pueblo al cantar…”. Juan, ¡qué te gusta un tranvía! Alejo… Alejo no te gusta tanto…
La 1.49 horas. Baja el telón. Los principios siempre son engorrosos, pero la sensación de día de la marmota planea pronto sobre el Falla “del regreso a la normalidad”. Juan, tú pasa el Pronto y yo el paño. Y mientras vamos pa la cama, pídele a Alexa que nos cante una nana: “Qué bonita es Cádiz por la tarde, cuando miro al solecito, que se viene pal fresquito con la marea… Y en su caminito mientras baja, coge y pinta de naranja mis azoteas…”. Esta madrugada nos acostamos con Bustelo. Dany Rodway
INFORMACIÓN CARNAVALESCA RELACIONADA
· Todas las crónicas del COAC 2023, AQUÍ (próximamente)
· Las FOTOS del COAC 2023, AQUÍ (próximamente)
· El ORDEN DE ACTUACIÓN de las preliminares, AQUÍ
· También estamos en FACEBOOK / TWITTER / INSTAGRAM ¿te sumas?